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EL HOMBRE QUE FUE JUEVES
Columna
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Un café con Mario Gas

Marcos Ordóñez

Mario Gas está pletórico de proyectos. Desde que dejó el Español (hará dos años el próximo 30 de julio) no ha parado de trabajar. "Dirigí El veneno del teatro, en Madrid y Buenos Aires", me cuenta, "pero sobre todo tenía ganas de actuar. Hice de malísimo en Descalzo sobre la tierra roja, una miniserie de TV3 sobre el obispo Casaldàliga en Mato Grosso; luego fui el líder campesino Francesc de Verntallat en Isabel…" Y después le ascendieron, le digo: el mismísimo Julio Cesar. "Me llamó Colubi, el empresario del Marquina, y me dijo: "Vamos a ofrecerte algo que no te esperas". No lo esperaba, pero a mí me sucede algo casi sobrenatural: basta que quiera comprar los derechos de una obra para que a alguien se le ocurra hacerlo. Dije que sí, claro, encantado. Antes me operaron de la pierna por una cosa circulatoria. Me puse unos cascos con La Bohème, me abrieron, y al cabo de un mes ya estaba ensayando Julio César con Paco Azorín".

La función ha girado mucho: acabará el 21 de junio con 120 representaciones. "Sí, casi una gira como las de antes. Nos la pedían muchísimo, como si estuviéramos haciendo Toc-Toc. Yo creo que es porque se trata de un Shakespeare asequible, que no pasa de la hora y cuarenta. Está también el recuerdo de la película, para los más veteranos, y un reparto que llama la atención. Yo era el decano, lo que me permitía ser cascarrabias y repetir cada dos por tres que no me apetecía hacerla, pero la verdad es que ha sido un placer. Siempre me ha gustado ir de gira. Cuando dirijo también voy. Sí, quizás sea una cosa de los de mi quinta, porque a Pou le pasa igual. No me canso nunca. ¡Antes sí que era pesado, en aquellos trenes y autocares!".

Gas prepara dos funciones, como actor la primera, como director la segunda: Largo viaje del día hacia la noche, el clásico de O'Neill, y The Hothouse, un Pinter desconocido en España.

"Largo viaje es una de esas obras que me persigue desde hace tiempo: Rigola ya me había ofrecido el padre en su montaje de la Abadía. Y tuve el honor de traer al festival de Otoño de Barcelona el excepcional montaje de Bergman. Vicky Peña y yo interpretaremos a Mary y James Tyrone; Juan García hará el hijo pequeño y Alberto Iglesias el mayor, todos a las órdenes de Juan José Afonso. Empezamos a ensayar a finales de junio y se estrenará en septiembre en el Marquina".

Coincidí con Gas en Londres el pasado verano (y con Vicky Peña, que representaba El diccionario), en los Trafalgar Studios, donde Simon Russell Beale protagonizaba The Hothouse. "Me enloqueció, ya lo sabes. Es una mezcla feroz de denuncia y comedia negra. De las que más me gustan de Pinter. La escribió en 1958 y la echó al cajón porque creía que nadie la querría. Tardó más de veinte años en dirigirla, en 1980. Ya tengo el reparto: Gonzalo de Castro, Nathalie Poza, Tristán Ulloa, Javivi Gil Valle, Jorge Usón, Carlos Martos y Ricardo Moya. Será una coproducción con La Abadía. La estrenaremos después de navidades, en Avilés, irá a la Abadía en febrero, seis semanas, y luego gira. Con Eduardo Mendoza, que ha hecho la versión, estamos dándole vueltas al título. ¿Qué te parece El establecimiento?".

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