El Puente de las Artes de París, ‘herido’ por los ‘candados del amor’
Una barandilla se desploma por el peso de las decenas de cerrojos que las parejas cuelgan de ella
Federico Moccia tiene muchos fans. Y también, como suele ocurrir en estos casos, muchos enemigos. Entre ellos, aparte de los críticos literarios, debe de haber unos cuantos alcaldes. Porque en su novela Tengo ganas de ti, el escritor italiano incluía un momento en el que los dos protagonistas se prometían amor eterno colgando un candado de un puente romano y tirando la llave al río Tiber. Ya fuera una creación de la fantasía del autor o una tradición más antigua que encontró y resucitó, el caso es que puentes y monumentos de medio mundo se han ido llenando de los llamados candados del amor. Y ayer el Puente de las Artes de París dijo basta: una parte de la barandilla, de unos dos metros, se desplomó debido al peso de los candados.
El daño obligó a la policía parisiense a cerrar el paso por el puente durante unas horas. Y el Ayuntamiento de París acabó colocando unas tablas de madera para tapar de momento el desplome y volver a permitir la circulación.
Aparte de la intervención imprevista, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, tiene encima de su mesa también una petición, firmada por más de 7.400 personas, para que retire los candados. Según los firmantes, por bellas que sean, las promesas de amor eterno arruinan la imagen del puente y, como quedó demostrado ayer, también su estructura.
Hidalgo ya ha encargado al concejal responsable de cultura, Bruno Julliard, que busque otras vías y plantee “una reflexión sobre el fenómeno de los candados de amor para proponer alternativas a la vez artísticas, solidarias y ecológicas", según recoge la Agencia EFE.
Tal vez la alcaldesa siga el ejemplo de la ciudad natal del propio Moccia. Porque Roma sufrió un fenómeno parecido en el puente Milvio, hasta el punto de instalar en un primer momento unas verjas destinadas a recibir los candados y salvar las farolas del monumento. Finalmente, sin embargo, el Ayuntamiento de la capital italiana optó por retirar directamente los cerrojos, lo que el escritor tachó de "estupidez". Más en general, obras de medio mundo, de Sevilla a Nueva York, pasando por Moscú, llevan el peso de cientos de promesas de amor cerradas.
Moccia ha vendido millones de ejemplares de sus novelas románticas, que suelen tratar de historias de amor entre jóvenes y cuyo título más conocido es quizás Tres metros sobre el cielo. De Italia el fenómeno Moccia se trasladó a España, donde el escritor ambientará su próxima novela. Varios de los libros del italiano han sido adaptados al cine, tanto en Italia como en España, con resultados idénticos: por poner un ejemplo, Tres metros sobre el cielo fue la película española más taquillera de 2010.
Babelia
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