‘Don Quijote’ contra un parque eólico
Flix dibuja a un Alonso Quijano anciano, excéntrico y propietario de un caserón en ruinas
¿Contra qué lucharía Alonso Quijano hoy día? ¿Qué emplearía como lanza? ¿Qué vehículo utilizaría para sus aventuras? ¿Cómo sería Sancho Panza? ¿Y Dulcinea? ¿Qué nombre darían los médicos a su extravío? Esas preguntas se hacía el autor de cómics Flix (Münster, 1976) mientras recorría el Camino de Santiago con la sola compañía de un ejemplar de Don Quijote, que su abuelo le había leído cuando era niño. En la soledad del camino, su abuelo, que acababa de morir de alzhéimer, y don Quijote se convirtieron en uno. Cuando regresó a Alemania, Flix ya sabía las respuestas a todas las preguntas anteriores. Viñeta a viñeta, fue dibujando la historia de Alonso Quijano en Tobosow, una localidad del Estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
El alemán Quijano es el anciano y excéntrico propietario de un caserón que se cae a pedazos próximo a un pueblo prácticamente deshabitado. La empresa de energía eólica El Viento, SA, ha comprado las tierras de la mayoría de los vecinos para instalar un parque eólico. Sólo quedan unos cuantos resistentes, liderados por Quijano, que vive con la sola compañía de su gata Dulcinea y una vieja máquina de escribir, su arma para combatir las injusticias mediante irritadas y numerosas cartas al diario local. Asustada por sus desvaríos, su hija le interna en un centro de ancianos, pero Quijano escapa. Montado en su bicicleta Rocinante y en compañía de su nieto Robin, un peculiar Sancho Panza que adora a Batman y monta en una bici con ruedines, proseguirá sus aventuras contra los bellacos como si fuera un exaltado y romántico militante de Los Verdes alemanes.
Esta libre adaptación de Don Quijote en cómic ha tenido un gran éxito en Alemania, donde se editó en tiras en los diarios Frankfurter Allgemeinen Zeitung y Märkischen Volksfreund. Rufianes y bellacos abundan en la actualidad. Diviértanse imaginando qué Quijote escribiría Cervantes hoy día.
Don Quijote. Adaptación libre de la novela de Miguel de Cervantes Saavedra. Flix. Traducción de María Dolores Pérez Pablos.Dibbuks, 2014. 136 páginas. 16 euros.
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