La cultura española planta una pica en Shanghái

La cultura es la mejor tarjeta de visita con la que puede contar el mundo empresarial. Con esa premisa se inaugura hoy en Shanghái la primera Semana de España en China, un festival de folclore, música, gastronomía y deporte que nace con el propósito de convertirse en un gran acontecimiento anual que sirva para dar a conocer a las empresas de nuestro país en uno de los mercados más golosos del mundo. Y lo hace por todo lo alto. Frente a la futurista postal de los rascacielos de Pudong, un recinto de casi 300 metros de largo por 18 de ancho acogerá decenas de actividades que incluyen hasta un campeonato de baloncesto en el que los niños podrán verse las caras con exjugadores del Real Madrid. Todo para arropar a una treintena de empresas españolas que presentarán sus productos y servicios.

“La idea es utilizar el gancho de la cultura para ayudar a que nuestras empresas se abran camino en un país en el que es difícil hacer negocio”, explica Iñigo Yanguas, consejero delegado de Orienterraneum, la empresa de consultoría que ha impulsado el proyecto. “En esta primera edición, en la que hemos invertido 300.000 euros, participarán empresas que ya están implantadas en China, pero en el futuro esperamos poder servir de trampolín para la Pyme que, por la falta de recursos financieros, tiene más difícil llegar hasta aquí”. De momento, hasta el 2 de junio, las casetas de las compañías participantes se servirán del atractivo de una falla de siete metros de alto ideada por Pedro Santaeulalia para captar la atención.

“Es la primera vez que se planta una de estas creaciones en China, y lo hace como epicentro de una fiesta que celebra lo español, así que teníamos claro que sus elementos tenían que ser universales y sencillos”, cuenta el artista. “Como la cultura es el hilo conductor de la semana, decidimos coronar la falla con un Don Quijote que llega arropado por seis escenas en las que Penélope Cruz, Fernando Alonso e Iker Casillas son protagonistas”. Y, sin duda, se van a convertir en el escenario predilecto para los amantes de los selfies. Incluso ayer durante la plantà los curiosos no podían resistir inmortalizarse frente a los personajes de cartón. “No conocía esta costumbre española”, reconocía una joven apellidada Wang. “De España solo conocemos los toros, el flamenco y el fútbol”, reía avergonzada.

Por eso, lo que tenían claro desde un inicio los organizadores de Spain Week es que, para atraer al público en general, los eventos tenían que ir más allá de los habituales en las ferias profesionales. Y que el objetivo final es llenar el vacío de conocimiento sobre España que existe en el gigante asiático, algo que lastra a las empresas a la hora de competir con las de otros países que llevan trabajando más tiempo en la creación de una imagen fuerte. Por eso, en vez de ahondar en tópicos, Orienterraneum ha buscado una fórmula que permita vislumbrar la diversidad cultural de España.

La agenda musical es un buen ejemplo de ello. “Aunque habrá actuaciones de flamenco, por las noches tendremos conciertos de estilos muy diferentes”, avanza Yanguas. Tras la inauguración, la agenda se estrenará con una fiesta musical dedicada a la década de 1980; el viernes el escenario retumbará con los sonidos electrónicos de los Tarumba Brothers; y, de sábado a lunes, cada noche estará protagonizada por un grupo: los catalanes Vuit, que presentan su primer disco en español, Mamá, y la traca final, Los Secretos. “La entrada al recinto durante el día costará 50 yuanes (6 euros) e incluye una copa de sangría en el restaurante, pero los conciertos nocturnos tendrán un precio de 160 yuanes (20 euros) a los que se descontará el precio de la entrada diurna a quienes la presenten”, cuenta Yanguas.

Antes de que caiga la noche, los visitantes podrán acercarse también al noble arte de la paella valenciana. No en vano, el viernes por la mañana se celebrará en el recinto una de las semifinales internacionales del Concurso Internacional de Paella Valenciana que organiza el pueblo de Sueca. “Es un certamen que se celebra desde 1961, y estamos muy ilusionados de haberlo traído por primera vez a China”, asegura el coordinador general, Jesús Melero. “Está abierto únicamente a profesionales, y esperamos contar con una decena de participantes de diferentes restaurantes de Shanghái. Los tres mejores serán invitados a participar en la final que se celebrará en Sueca”, añade el promotor, Miguel Sanfeliú. La oferta gastronómica la completará un programa culinario preparado por Oilab.

“Aunque las actividades se concentrarán entre el 29 y el 2 de junio, creemos que la Semana de España tendrá continuidad durante el resto del año. Nuestra falla recorrerá el río para ser cedida al pabellón de España en la Exposición Universal de Shanghái, que tiene prevista su inauguración como centro de referencia de lo español en octubre, estamos en conversaciones para crear un museo de la falla itinerante, y ya tenemos previsto llevar la Tomatina a dos localidades: Nantong y Shanghái, cuenta Yanguas. Claro que, para ello, tendrán que convencer primero a las autoridades de que permitan a los asistentes liarse a tomatazos, porque en la Semana de España no se ha conseguido el permiso. “Es cierto que hemos tenido que cambiar algunos planes por seguridad: no nos dejan tirar tomates, ni quemar la falla, ni utilizar fuego para cocinar las paellas. Pero ya encontraremos una solución”.