Magia salvadora de Troitzky
Cuando la posición es desesperada, conviene buscar recursos de fantasía. Como el de esta composición artística
Estudio de A. Troitzky
Shájmaty Zjurnal, 1896
Uno de los padres de la composición artística en ajedrez, el ruso Alexéi Troitzky (1866–1942) vuelve a esta columna. Y seguro que lo hará muchos más sábados porque su obra incluye alrededor de 2.000 estudios; de ellos, eligió una cuarta parte para su libro Endspielstudien, en 1924. Antes, en 1910, había publicado un artículo en la revista Niva donde dictaba reglas y consejos para una buena composición. El destino fue muy injusto con su enorme talento: murió de hambre en Leningrado (actual San Petersburgo) durante el asedio de los nazis, en 1942, al que sobrevivió el adolescente Víktor Korchnói, otro nombre sagrado de la historia del ajedrez. La posición del diagrama es una de las que José Copié incluyó hace dos meses en el número 602 de Nuestro Círculo, el semanario que dirige Roberto Pagura. Las blancas parecen incapaces de hacer algo útil frente a la inminente coronación del peón enemigo. Lo primero que uno busca en este tipo de situaciones desesperadas es un jaque doble del caballo que pueda capturar la dama en f1. Pero los primeros análisis muestran que tal recurso también parece imposible. Sin embargo, hay una forma de conseguirlo, de gran belleza y precisión: 1 Td5!! f1=D (el otro camino tampoco evita el empate: 1 ..Rxd5 2 Cf5 Re4! 3 Rd2! -si 3 Cg3+? Rxf4 4 Cf1 Cxa4, y las negras ganan-3 ..Rxf5 4 Re2 Ce4 5 a5 Rxf4 6 a6 Rg3 7 a7 Rg2 8 a8=D f1=D+ 9 Re3 Df2+ 10 Rd3!, tablas) 2 Td4+!! Rxd4 3 Cf5+, seguido de un jaque en e3 o g3 que gana la dama mientras las negras capturan los dos peones. Tablas. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.