Hay película después de la muerte
Así sustituye Hollywood a sus estrellas fallecidas en mitad de un rodaje ‘Los juegos del hambre’ y ‘Fast & Furious’ continuan con ‘otros’ Seymour Hoffman y Paul Walker
En febrero Hollywood recibió con sorpresa y pesar la muerte de Phillip Seymour Hoffman. Lo mismo ocurrió meses antes con los fallecimientos de Paul Walker y James Gandolfini, decesos igual de inesperados —por sobredosis, accidente de tráfico e infarto de miocardio, respectivamente— y cuando los actores disfrutaban de los momentos más prolíficos de sus carreras. De ahí la pregunta: ¿qué hace Hollywood cuando su protagonista muere? Porque, poéticamente, las estrellas se niegan a morir gracias a su rastro en la gran pantalla... pero otra cosa es el showbusiness:el negocio no puede permitirse dejar películas sin estrenar o rodajes incompletos. Demasiado dinero en juego como para enterrar un proyecto.
De todos ellos el caso de Paul Walker ha sido el que ha encontrado una solución más fácil. Nadie lo habría dicho cuando su muerte el pasado 30 de noviembre detuvo cinco meses el rodaje de Fast & Furious 7, entre rumores sobre lo difícil que sería relanzar una franquicia millonaria basada en la velocidad cuando su protagonista murió por conducir demasiado rápido. Pero al final todo ha quedado en familia. “La única opción era continuar. Eso es lo que quieren los fans y lo que querría Paul”, aseguró en un comunicado en Facebook la familia de Fast & Furious al confirmar que la séptima entrega continuará gracias a la colaboración de los hermanos de Walker. Cody y Caleb, 25 y 36 años respectivamente, sustituirán a Paul, 40, en este filme cuyo presupuesto supera los 140 millones de euros. Su colaboración será limitada dada que según la producción Walker había acabado todas sus secuencias dramáticas. Quedan pendientes algunos planos de acción y un cambio en el guion con el que su personaje, el detective Brian O’Conner, dirá adiós a sus fans. O hasta luego, ya que según confirmaron fuentes del mismo rodaje O’Conner seguirá vivo aunque se jubilará de su trabajo como detective.
Más complejo será rellenar el vacío que Hoffman dejó a su muerte. Considerado uno de los grandes actores de su generación, será “muy difícil” conseguir el mismo nivel interpretativo, confesó a la revista The Hollywood Reporter el responsable de efectos visuales Rob Legato. De ahí que los planes para acabar su trabajo inconcluso como Plutarch Heavensbee en la saga de Los juegos del hambre incluyan el uso de un clon digital del actor. Según fuentes de la producción el actor solo dejó una secuencia importante por rodar en la segunda parte de Sinsajo y se las apañarán “de un modo u otro”. Un vídeo que circula en la Red propone la utilización del programa Imagine Metrics para devolver al neoyorquino a la vida, ya que esa herramienta informática es capaz de construir un clon digital analizando un vídeo de Hoffman y capturando sus movimientos.
Familiares y trucos digitales con los recursos más habituales
Se trata de las versiones más sofisticadas utilizadas hasta ahora. Desde el óbito de Bruce Lee al de Heath Ledger pasando por Bela Lugosi, Richard Harris u Oliver Reed... Han sido muchos los intérpretes fallecidos a mitad de película y muy diversas las soluciones. La muerte en 1993 de Brandon Lee en el rodaje de El cuervo cuando solo tenía 28 años dio pie a la primera resurrección virtual, utilizando la tecnología digital para revivirle en las secuencias que aún no había rodado. Si Juego con la muerte se terminó años antes utilizando entre otras cosas una foto recortada de Bruce Lee mirando al espejo, con su hijo la solución fue más avanzada tecnológicamente: su rostro fue recreado digitalmente y sobreimpuesto en el cuerpo de dos dobles de acción que concluyeron sus planos. Una técnica similar a la utilizada cinco años más tarde cuando Oliver Reed falleció de un ataque al corazón mientras filmaba Gladiator. Su participación fue reducida en el guion y su cabeza se superpuso de forma digital en planos generales para disimular su ausencia.
Hay productores que prefieren no disimular. A la muerte de Richard Harris tras haber interpretado al profesor Dumbledore en las dos primeras entregas de Harry Potter el papel pasó a manos de Michael Gambon y nadie levantó una ceja con el cambio. Más peculiar fue la decisión de Terry Gilliam cuando completó las secuencias que la muerte de Heath Ledger dejó inacabadas en El imaginario del Doctor Parnassus sustituyendo al australiano por intérpretes tan dispares como Johnny Depp, Jude Law o Colin Farrell, todos ellos en el mismo papel. Ligeros retoques en el guion ayudaron a comprender este cambio. Menos lógica tuvo la resurrección de Bela Lugosi para Plan 9 from Outer Space. Ed Wood decidió completar el filme utilizando como actor suplente el masajista de Lugosi sin importarle que fuera rubio y alto, nada que ver con el aspecto físico del famoso Drácula.
No solo los actores paralizan un rodaje con su muerte. El fallecimiento el 20 de febrero de Sarah Jones, asistente de cámara en el rodaje de Midnight rider, donde fue arrollada por un tren, ha puesto en marcha una campaña para cerrar la producción de este filme centrado en el cantante Gregg Allman. Mientras el accidente está siendo investigado por posible negligencia de la productora, su protagonista, William Hurt, se ha despedido del proyecto al igual que el propio cantante, uno de los productores ejecutivos. Además, los compañeros de Jones han conseguido más de 5.900 seguidores en su página de Facebook “Me niego a trabajar en Midnight rider. Por Sarah”. La campaña mantiene vivo el recuerdo de la asistente de cámara pero, probablemente, entierre el proyecto.
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