El Festival Alt, dedicado a la creación gallega y la presencia internacional
El el certamen de Vigo celebra su decimotercera edición con un menor presupuesto y duración Los organizadores logran mantener 12 espectáculos de estreno en la ciudad
El Festival Alt de Vigo llega a su decimotercera edición. Es uno de los pocos que quedan en España dedicados a la creación escénica. Si hace diez años nos quejábamos de festivalitis, de autores que tenían que ajustar sus procesos creativos a los calendarios de los festivales y de cierta política cultural centrada en el estreno y el escaparate, hoy solo nos queda congratularnos de que este pequeño festival, aunque venido a menos por circunstancias mayores, siga en combate. “Hoy tenemos, curiosamente, el mismo presupuesto que cuando empezamos hace trece años, entre dieciocho y veinte mil euros”, afirma Lola Correa, directora del festival junto con Roberto Taboada, que en años boyantes llegaron a rondar los cien mil euros de presupuesto.
El festival, aunque de dirección independiente, depende económicamente y nació gracias al Concello de Vigo, institución que hace dos años apoyaba con cuarenta mil euros, el año pasado con veinte mil y este con doce mil. Aún así, este festival, ahora, en tiempos de escasez, se las ha ideado para presentar un programa de doce espectáculos, tres de ellos internacionales y todos de estreno en Vigo. Así, por un acuerdo con el Mercat des flors, el festival se celebra al mismo tiempo que el comienzo de la segunda edición del congreso internacional sobre danza MOVS, encuentros organizados por la institución catalana y que aglomeran a profesionales de toda España y de Latinoamérica durante tres días en Vigo. Además, el Alt comenzó el año pasado un programa de acompañamiento en el proceso creativo, productivo y distributivo de creadoras gallegas. Este año se podrá ver el fruto de dos de los tres acompañamientos que comenzaron el año pasado: Silencio por favor, de Licenciada Sotelo hoy en el Auditorio Municipal y Amor, de Helen Bertels el domingo en la Casa das Artes.
En el festival, por donde ha pasado buena parte de la creación contemporánea ibérica, este año, entre otras propuestas, destacan: el catalán Aimar Pérez Galí que estará el viernes con conferencia performática Sudando el discurso, el performer Félix Fernández (uno de los grandes pensadores en escena sobre la identidad sexual y el propio cuerpo) que presenta este sábado su pieza producida por el festival Yo vivo de mi cuerpo en la Casa das Artes; y la compañía portuguesa brasileña Lander Patrick que mostrará el mismo sábado su pieza Cascas d’ovos.
El Festival que sigue pendiendo de un hilo (hace dos semanas no tenían el presupuesto aprobado por el Concello de Vigo) tiene claro lo que quiere hacer primar: “Antes el festival duraba 15 días y había muchas más compañías. Hemos pasado a tres días y hemos reducido en cartelería, personal, ya no hacemos camisetas… lo imprescindible. Queremos eso sí mantener tres aspectos que siempre hemos querido cuidar: los honorarios de los aristas participantes, seguir teniendo presencia internacional y que los estrenos en el Festival lo sean al menos en la ciudad de Vigo”, explica Correa. Aunque el Festival tiene también sus claro oscuros. Al preguntar a Correa porqué no trabajan en colaboración con la única sala de creación contemporánea independiente de Vigo, Teatro Ensalle, ésta responde de manera un tanto difusa: “No lo sé, desde el principio buscaron la distancia con el festival. Nosotros no tenemos ningún problema”. Para más inri, este viernes el Teatro Ensalle estrena su nueva pieza de compañía: No deberíamos salir nunca de aquí. Interiores gallegos, se podría decir, aunque más bien, con la que está cayendo, suena a cierta irresponsabilidad no resuelta.
Babelia
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