Los discos del año por géneros
La magia de Lang Lang al piano, el primer disco en una década de Prefab Sprout, el debut a la guitarra de Bolita, la voz de Anna Calvi y el rock de Ariel Roth, entre los mejores discos de 2013
CLÁSICA
Bartók/Prokófiev.Conciertos para piano nums. 2 y 3
Lang Lang. Simon Rattle. Filarmónica de Berlín
El primer disco de Lang Lang con la Filarmónica de Berlín y su director Simon Rattle establece la referencia moderna en la interpretación de dos de los mejores conciertos para piano del siglo XX, el Tercero del compositor ruso Serguéi Prokófiev y el Segundodel húngaro Béla Bartok. No se trata solo del apabullante virtuosismo del pianista chino, ni de la precisión de la más perfecta centuria sinfónica del mundo conducida por la batuta de Rattle. El milagro es la fusión del sonido del piano con la plantilla orquestal a un nivel de refinamiento nunca antes captado con tal claridad y relieve. Lang Lang respira con los filarmónicos y sus dedos ágiles solventan cualquier escollo con naturalidad y un sentido del color que es pura magia: el diálogo con las maderas en Prokófiev, el lirismo o la implacable energía rítmica en Bartok adquieren nuevas perspectivas fruto de la sintonía artística plena. Una fiesta sonora en todos los sentidos. Javier Pérez Senz
BRASILEÑA
CELSO FONSECA y RONALDO BASTOS
Liebe paradiso.
El guitarrista y vocalista, Celso Fonseca, que ha trabajado con Gilberto Gil, Gal Costa o Milton Nascimento, y el letrista Ronaldo Bastos, fundador hace tres lustros del pequeño sello Dubas, son los autores de una sugerente trilogía discográfica: Sorte (1994), Paradiso (1997) y Juventude / Slow motion bossa nova (2001). Con Liebe paradiso, proyecto que les ha tomado más de dos años, Bastos y Fonseca, con ayuda del ingeniero de sonido Duda Mello y el productor uruguayo Leonel Pereda, recuperan todas las grabaciones del delicado Paradisoy les añaden efectos sonoros urbanos y selváticos, timbres electrónicos y nuevos instrumentos y arreglos, poemas de Goethe, Keats y Antonio Cícero recitados en alemán, inglés y portugués, y las voces de artistas brasileños como Adriana Calcanhotto, Nana Caymmi, Luiz Melodia o Paulo Miklos. Un disco absolutamente contemporáneo y más fascinante aún si cabe que el original. Carlos Galilea
POP
PREFAB SPROUT
Crimson/ red
Que Paddy McAloon vuelva a regalarnos su artesanía pop resulta un milagro. Arrinconado por la salud, con serios problemas en la visión y en los oídos, el único componente actual de Prefab Sprout ha conseguido ensamblar otra obra maestra. Ya lo era Let’s change the world with music,su entrega de hace cuatro años, pero se trataba de la maqueta grabada en 1992 de un álbum nunca publicado. Esta vez sí podemos hablar de su primer disco nuevo en más de una década, aunque varias composiciones llevaran largo tiempo escritas (crea sin parar). Él mismo produce y toca todos los instrumentos. Y confiesa haber buscado ser menos complejo en las estructuras para primar las letras y la melodía de los estribillos. Ofrece 10 cortes arrebatadores, con bromas sobre su genialidad, amor eterno, pactos con el diablo, declive, ensoñación y homenajes a Dylan o Jimmy Webb. Escucharlo es amarlo. Ramón Fernández Escobar
FLAMENCO
José Quevedo, Bolita
Fluye
El guitarrista, productor de artistas como Marina Heredia o Miguel Poveda, llega a su primera entrega en formato de concierto, después de una larga experiencia en el acompañamiento y la composición y con el bagaje de la formación instrumental Ultra High Flamenco. En esta disciplina, Bolita deja sus credenciales con personalidad y unas aportaciones que no desdibujan el carácter de los estilos que cultiva, en parte por la agilidad con que mantiene la tensión rítmica. Sus composiciones logran así conservar el soniquete que les son propios: desde los fandangos a los tanguillos, la luminosa soleá o la emotiva taranta que, en su remate, transporta a la bulería. Un acompañamiento de percusión ajustado —solo en la rumba se permite invitados ilustres—, lo deja enfrentado a las seis cuerdas casi siempre en solitario, para construir músicas que expone de forma rotunda y que esconden su complejidad armónica. Fermín Lobatón
POP/JAZZ
Anna Calvi
One Breath
Anna Calvi debutó hace dos años en medio de uno de esos sordos tumultos que acompañan a las sensaciones musicales del momento. Nombres prestigiosos avalándola y críticas superlativas. Con el segundo álbum de la británica se ha dado una de las posibilidades habituales en este tipo de casos, y es que el mundo parece más interesado en olfatear la siguiente gran sensación mientras que ella está únicamente interesada en complacer sus necesidades creativas. One Breath es fruto de un periodo de crisis y pérdidas, y eso es lo que se diluye en canciones, que incluso cuando tienen un ascendente más melódico (Cry) o se acercan al pop (Piece To Piece), marcan su límite respecto a la belleza convencional. One Breathes más arriesgado y complejo que su predecesor, y, por lo tanto, más apasionante. Como esas mujeres cuya influencia se refleja en su obra (Nico, PJ Harvey), Calvi está aquí para dejar su marca. Rafa Cervera
ROCK
Ariel Roth
Huesuda
Considerado una leyenda, podría parecer que Ariel Rot vive de los laureles logrados décadas atrás con Tequila y Los Rodríguez. Y no. Aunque instalado en la excelencia musical, con cada disco prueba nuevas fórmulas, pues pese a sustentarse en el rock, al manejar todos sus recursos, los evita cuando quiere para internarse en estilos que aparentemente le quedan lejos y que moldea a su antojo. Y siempre firmando unos textos de enorme calidad que, irónicos o sensibles, analizan la vida y el paso del tiempo. La huesuda quizá pueda engañar en una primera aproximación y aparente ser obra intimista (a ratos lo es), pero luego te percatas de que aquí late el Rot más complejo, el que no se pliega a concesiones de ningún tipo, tan capaz de descargar electricidad como de emplear el tacto más sutil en unas canciones fruto de toda la destreza del compositor completo. Es rock hecho arte mayor. Juan Puchades
ROCK/ MELÓDICO
Mark Lanegan
Imitations
Mark Lanegan pone a punto esa voz de crooner que todo rockero guarda como oro en paño y se embarca hacia el otro lado del paraíso melódico. Mirando hacia atrás por el retrovisor, la voz penetrante bucea en los diferentes estantes de la memoria musical recuperando su alma más romántica de las noches de luna llena. Álbum para sentimentales incorregibles que no esconden su emoción ni cubren su ternura escuchando aquellas feuilles mortes aquí, Autumn Leaves, en la versión que hizo el gran Johnny Mercer a partir del poema de Jacques Prévert. El rockero indomable camina sobre el filo de la navaja y salta con elegancia sobre el inmortal Mack The Knife de recuerdo en la voz de Bobby Darin, corona la épica musical de un temazo como You Only Live Twice de la saga Bond y remate final, gol incluido y sublime, con ese I’m Not The Loving Kind, de John Cale. Carles Gámez.
FOLK
Villagers
{Awayland}
Conor J. O’Brien, el joven irlandés que se escuda bajo el epígrafe de Villagers, había debutado con un disco encantador (Becoming a jackal, 2010), ejemplo de lucidez, frescura e instinto melódico privilegiado. El sucesor de aquella entrega no confirma las expectativas: las pone por las nubes. Desde la absorbente melancolía crepuscular de su arranque, My lighthouse, nada de lo que acontece en este álbum tiene desperdicio ni se confunde con ninguna otra cosa que hayamos escuchado ya: el pulso obsesivo de Judgement call, la galantería camerística de Rhythm composer, la superlativa belleza escueta de In a newfound land. Y la revolución de The wave,canción que crece a ritmo de código morse y termina en una tormenta con aparato electrónico. O’Brien define como solo había hecho su paisano Fionn Regan lo que significa ser cantautor en el siglo XXI. Y deja la sospecha de que Nick Drake estaría aplaudiendo.Fernando Neira
Babelia
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