La primera gira ‘reality show’

En principio no parece nada demasiado original. Primavera Touring Party es una gira en la que en dos autobuses, 14 bandas —El ex Sonic Youth Lee Ranaldo, Manel o Los Planetas entre ellas—, recorrerán 12 localidades. Son, en orden alfabético: Barcelona, Bilbao, Burdeos, Camber Sands, Gijón, Londres, Madrid, Santander, Santiago de Compostela, Valencia, Valladolid y Zaragoza.

Y como no parecía demasiado original decidieron dar una vuelta de tuerca: grabar un reality. “La gente podrá seguir la gira mediante un formato de programa televisivo: se trata de meter cámaras y esperar a que ocurran cosas. Un tour da para capturar, en plan vérité, del éxtasis comunal al tedio absoluto... mover estos dos autobuses será más Fitzcarraldo que Pekín Express”, dice Abel González, uno de los responsables de la programación de la empresa catalana Primavera Sound.

Desaparecido en España el Festival Primavera Club, la versión invernal de Primavera Sound, y aparcado el proyecto de hacerlo en Francia y Portugal, la promotora barcelonesa organizadora de ambos eventos ha tenido un año de lo más activo. Han abierto una tienda de discos en Barcelona, La Botiga, y una discográfica, El Segell, que nutre esta gira de grupos —Paus, Refree, Headbirds y The Free Fall Band, son sus primeros fichajes, pero además llevan la contratación de Extraperlo, Standstill o Svper—.

“Nos dimos cuenta que con presupuesto para promoción al uso no se iba a ninguna parte y que teníamos a un montón de artistas de diverso pelaje a punto de convivir en dos autobuses durante dos semanas. ¿Has conocido alguna vez a un músico? Pues imagina a decenas en un bus. Lo de llamarlo El reality tiene que ver con nuestra forma de nombrar las cosas: minimalista y a la tremenda”.

Recapitulemos, que es fácil perderse. Del 20 de noviembre al 5 de diciembre, 14 grupos, divididos en dos autobuses, recorren 12 ciudades. Nueve son capitales españolas, a las que hay que añadir Burdeos, en Francia, y dos de Reino Unido, Londres y Camber Sands.

Esta última ha sido durante años la sede tradicional del festival ATP, un peculiar certamen que elige un comisario para cada una de sus ediciones. Ha decidido dejar de celebrarlo allí y su despedida se ha encargado a Primavera Sound, que ha metido entre los participantes a cuatro grupos españoles. Para documentar todo este jaleo han colocado un equipo de televisión de seis personas en cada autobús. “Meter cámaras en una gira sí que se ha hecho. Pero retransmitir el día a día en un programa de 15 minutos, con todas sus glorias y miserias, es nuevo”, dice Alex Julià, realizador proveniente del mundo de la publicidad y director de El reality, que se emitirá a través de la página de Primavera Sound en Google+. “Será libre, pero con una estructura: actuaciones, entrevistas... dejando mucho espacio para todo lo que nos pase. Cuando ocurran muchas cosas, pasaremos de todo lo preparado. es un proyecto que está vivo”.

Dice que el objetivo es poner nombre y cara a los músicos. “¿Tú reconocerías a un componente de L‘Hereu Scampa? Pues imagínate el resto de la gente. Pero además, ¿cuánta gente sabe que es el backline? ¿Y un roster? El objetivo es también didáctico. Además de animar a la gente a que vaya a los directos”, explica.

Lo que resulta difícil de entender es lo crematístico. La gira cuenta con patrocinios, pero en principio no parece un proyecto rentable. “No. Es más cara de lo que puede recaudar incluso contando con que sea un éxito de público”, reconoce Abel González. “Nos dimos cuenta que para los artistas que quieren tocar lo útil es crearles el contexto y darles medios para llegar a los lugares. Se suele gastar dinero promocional en intentar llegar a un público a veces inexistente cuando aun está por resolver que los grupos puedan tener los recursos necesarios para hacer la parte ineludible de su trabajo, que es rodar por el mundo tocando. La Touring Party sirve más para que Los Planetas toquen en Londres y Manel en Valladolid que para que revienten plazas que ya son suyas. Así que el provecho habrá que buscarlo en lo no crematístico”.