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Ep Mix

Kalabrese, la electrónica que respira

El productor y empresario suizo presenta en Madrid su 'Independent Dancer' y graba un mix exclusivo cosido con sus influencias musicales

Daniel Verdú

Cuando tenía seis años, Sasha Winkler salía a tocar los tambores en los carnavales de Zurich. Enseguida, su madre se dio cuenta del sentido del ritmo que desplegaba el niño cuando salía a la calle y decidió apuntarle a clases de percusión. Como en todas la historias de superdotados para la música, el chaval empezó a desarrollar un talento musical combinado con la discoteca de vinilos de sus padres. De aquella mezcla de música africana, jazz, rock y electrónica, salió Kalabrese. Un deslumbrante proyecto que va por su segundo álbum (han pasado seis años entre Rumpelzirkus y este Independent Dancer) que lleva hasta los límites más sintéticos de lo orgánico la música electrónica de baile.

Entre medias, y manteniéndose Kalabrese siempre en un discreto segundo plano, un montón de grupos como el mismo Nicolas Jaar se apuntaron a esta forma de construir los beats. Han pasado muchas cosas. Él montó un club con unos amigos en Zurich, se ha dedicó a las remezclas, a promover bandas, proudcir a otros grupos, montar un sello y a girar con su pequeña orquesta (la Rompelorchestra). Ahora, vuelve a estar de gira con su espectacular nuevo álbum, que presentará mañana en el ciclo Espacio Acústico que se celebra en la Cafetería Nouvel del Reina Sofía (a partir de las 20.30, entrada libre hasta completar aforo) y donde se presentará esta vez en versión trío (debido al tamaño del recinto).

KALABRESE MIX

Tracklisting
  1. funkadelic - music for my mother
  2. neil young - harvest moon (poolside edit)
  3. close feat. joe dukie - my way
  4. violetta parra - la carta
  5. arthur russel - soon to be innocent fun
  6. virgo four - do you know who you are
  7. azari & lll - into the night (nicolas jaar remix)
  8. kikumoto allstars - sagittarius
  9. belle epoque - miss broadway (alkalino re-edit)
  10. the music sounds better with fro (soft rocks reconstruction)
  11. owiny sigoma band - harpoon land
  12. kalabrese - is this

Mientras tanto, ha contestado a algunas preguntas por mail y grabado este mix exclusivo para EL PAÍS, donde va cosiendo de forma completamente libre y sin ningún hilo argumental (la selección va de Violeta Parra a Arthur Russell) alguna de la música que le interesa y de la que se nutre su particular manera de entender la música.

¿Qué tipo de música te interesaba al principio?

Mi fascinación por la música empezó escuchando los vinilos de mis padres. Miles Davis, The Doors, Pink Floyd, Frank Zappa… Descrubrí más música a través de la radio, me encantaba la música de otros continentes como la africana o latinoamericana. Luego la inspiración para el groove la encontré a través de James Brown Fela Kuti, para las armonías a Aphex Twin, el dub, la música latina… y la inspiración para la producción acabó llegándome a través de Matthew Herbert.

¿Cuál es el propósito de hacer una música electrónica tan orgánica como la que llevas produciendo todo este tiempo?

Me encanta tocar con músicos, ya sea en el estudio en en el escenario. Me parece más emocionante. No quiero hacer shows en solitario con un portátil.

Desde que lanzaste el exitoso Rompelzirkus a este Independent Dancer ha pasado seis años. Mucho tiempo, no crees? Qué has estado haciendo entre medio?

Después del primer álbum estuve yendo de gira con la Rumpelorchestra, teniendo buenas experiencias y trabajando en remixes. Después de dos años, necesitaba un respiro. Me he involucrado en un club llamado Zukunft (www.zukunft.cl) y mi trabajo ahí se hizo muy importante en ese periodo. Empezamos a trabajar con la generación más joven, ayudando a organizar conciertos y fiestas y construyendo un bar, en la segunda planta del club. Las cosas van bien ahora, a veces me gusta ser parte de un colectivo. Otras, prefiero andar solo.

Cuando lanzaste Rompelzirkus apenas había proyectos así, quizá solo cosas tipo Matthew Herbert. Pero luego muchos otros artistas como Nicolas Jaar o James Blake empezaron a utilizar estructuras del jazz o el funk para hacer una música electrónica más orgánica. ¿Sientes que fuiste una inspiración para ellos?

En ese momento estaba Matthew Herbert. Él llego mucho antes con ese concepto. Puedo decir que Herbert fue una inspiración para mí. Pero también estaba muy inspirado por música del pasado como James Brown o toda la música africana que había escuchado en mi vida. La primera vez que hablé con Nicolas Jaar, me dijo que había escuchado mi música y que también había sido una inspiración para él.

¿Cómo crees que la música electrónica ha cambiado en los últimos diez años? ¿Es ya demasiado fácil hacer algo con un ordenador y un buen software?

Las buenas canciones o los temas de electrónica no dependen de la tecnología. Puedes escuchar temas de Detroit, Nueva York o Chicago del pasado, hechos solo con una máquina y grabados en casete. Pero acaba siendo un gran tema. Estaban limitados en sus posibilidades pero el resultado podía ser maravilloso o no. Hoy puedes hacer una gran canción solo con tu móvil o alquilar un buen estudio y un montón de equipo teniendo el mismo resultado.

 ¿Qué opinas del sampleo de música? ¿Tienes tantos reparos como Herbert al respecto?

Intento crear la mayoría del sonido por mi mismo. He hecho algunos edits con samples de James Brown o Talk Talk. Pero me siento mucho mejor cuando el origen procede de una fuente propia.

¿Qué idea buscabas en el sonido de este nuevo álbum y cuál suele ser el proceso de creación?

Buscaba un cierto tipo de elegancia en el groove y en la manera de componer. Al final lo encontré, pero me llevo mucho tiempo. Soy muy duro conmigo mismo, el nivel está alto. Hay mucha música en este planeta, pero demasiada aburrida. Y honestamente, yo también he hecho música de este tipo, pero no había ningún motivo para editarla.

 Gestionas un club en Zurich. ¿Por qué te metiste en ello y qué te aporta?

Es fantástico ser parte de un movimiento. Lo llevamos con cinco socios y nos hemos hecho amigos durante estos siete años. Es un gran reto mantenerlo fresco e independiente al mismo tiempo. Además, está funcionando bastante bien y me ha permitido ocuparme de mis propios proyectos.

¿Cuáles son esos proyectos?

Trabajo en un nuevo EP para mi sello con un joven productor de mi ciudad y estoy terminando un par de remixes. Me veo más como un productor que crea una atmósfera para otros músicos. Es importante que pueda componer también. Así que empiezo con una idea y el grupo me ayuda a completarla con sus instrumentos. Por eso trabajo constantemente con ellos, especialmente con los de la Rumpelorchestra. Para trabajar en una visión, para crear música de baile única con instrumentos en directo y sin ningún límite. Por eso he empezado con mi propio sello, llamado Rumpelmusig (www.rumpelmusig.com). Estoy muy contento con él, y con el nuevo álbum. Quizá no es algo nuevo, no sigue ninguna moda… pero es mi lenguaje, my baile funky. Y desde que ha salido he tenido un feedback muy cálido de personas con un background muy distinto. Mi música no está hecha para una escena determinada. Me gustaría romper esos límites. No debería haber separación entre la música electrónica y la música en directo, con instrumentos. Creo que la generación actual puede llevarlo mucho mejor.

 ¿Qué tal funciona Independent Dancer sobre el escenario?

Es fantástico volver al escenario y tener estos momentos donde la banda improvisa o se da cuenta de repente que el groove de un determinado momento es impresionante. Vamos desarrollando la actuación y creciendo. Pero lamentablemente no podremos traer a toda la banda al bolo del Reina Sofía. Normalmente somos siete u ocho personas en el escenario, así que será un reto tocar en versión de trío esta vez

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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