El musical de Mecano se vuelve a levantar

En el calendario chino, fue el año del gallo. Aunque, con perdón del plumado bípedo, hay razones más importantes por las que recordar 1981. Por ejemplo, el 23-F en el que Tejero gritó “¡al suelo todo el mundo!” y España temió volver al pasado. Fue también el año en el que Grecia entró en la Comunidad Económica Europea, lo que, visto desde el contexto actual, no deja de ser muy relevante. En lo musical, agosto celebró el nacimiento de una emisora que hoy debe de sonarle a más de uno: MTV. Así como bastante conocido es un grupo que justo ese año lanzó su primer sencillo, Hoy no me puedo levantar.

Desde entonces, Mecano ha vendido más de 25 millones de discos y se ha ganado un hueco en la historia del pop español. Además, sus canciones han dado vida a un musical que cogió su nombre del single de debut del grupo y que entre 2005 y 2011 arrasó por España y México. Tanto que ahora, tras seducir a millones de espectadores, Hoy no me puedo levantar regresa a los escenarios, en versión renovada y modernizada: el reestreno será el próximo 12 de septiembre en el Teatro Coliseum de Madrid.

“Se ha planteado una puesta en escena totalmente diferente, con hasta 27 cambios de escenografía. Es una segunda oportunidad para revivir la historia”, asegura David Ottone (Yllana), director del nuevo levantamiento del musical. Eso sí, el letargo de dos años no ha revolucionado el espectáculo: ahí siguen la trama y sobre todo las canciones, fieles al mito del célebre trío y a los arreglos que el mismísimo Nacho Cano perfeccionó para el musical.

Pero detrás del guion –dos chicos de pueblo (Daniel Diges y Adrián Lastra) llegan al Madrid de los ochenta para volverse estrellas del rock- y de una banda sonora a base de En tu fiesta me colé, Perdido en mi habitación y un etcétera que los fans se saben de memoria, mucho ha cambiado. “Es casi un espectáculo nuevo. El planteamiento estético es una orgía visual. Trabajamos con lo último a nivel tecnológico, intentando hacer lo nunca visto en España”, tercia Ottone.

Traducida, la afirmación significa enormes pantallas y proyectores vanguardistas, números aéreos, más de 100 focos móviles y un montaje tan complejo que no podrá irse de gira y solo ocupará el Coliseum de Madrid. Obviamente, tanto despliegue de modernidad también conlleva unos cuantos ceros en el presupuesto, que ha superado los tres millones de euros.

Tanto ha costado el “sueño” de Ottone. Porque ese fue el término que emplearon los productores cuando le propusieron retomar el timón del que fue el primer musical a lo grande por cien español: “Haz el espectáculo con el que sueñas”. Sin embargo, el director rehúye de toda la presión que tamaña carta blanca pueda arrastrar: “No es mi terreno establecer los criterios para saber si será un éxito o un fracaso. Lo que tengo que hacer es un buen espectáculo y que la gente salga contenta”.

Quizás, entre ese público, se hallen algún día Ana Torroja, José María Cano y su hermano Nacho. Esta vez los exmiembros de Mecano no han participado en el proceso creativo, aunque Ottone subraya el respeto desde el que ha llevado a cabo todo el proyecto. Y, aunque no haya estado nunca en un concierto del grupo, el director se confiesa amante de la música de Mecano. De hecho, los tres están”invitadísimos” a asistir al musical. Y lo mismo dirían miles de fans del regreso del grupo, al que intentan animar con volver casi desde su ruptura, en 1993.

De momento, más allá del fugaz reencuentro de 1998, no han conseguido mucho. Tan solo unos rumores que cada cierto tiempo se intensifican y prometen en balde que el gran regreso está a la vuelta de la esquina. Así que, ya puestos, también podría ser en 2014. Imaginen: el año del regreso de Mecano. Con perdón, claro está, del horóscopo chino: para él, ya pertenece al caballo de madera.