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Larga vida a los reyes rumberos

Los Gipsy Kings celebran sus 25 años con un nuevo disco, ‘Savor flamenco’, que incorpora sonidos de Brasil

Fueron los reyes de la fusión antes de que el término se utilizara en el flamenco. Los padres del mestizaje musical, o simplemente otros héroes del world music. Se trata de los Gipsy Kings, la formación hispanofrancesa que fundió la guitarra flamenca y la rumba catalana con el pop, algo de rock y los sonidos de África y Latinoamérica, y que llevó su estilo donde nunca antes se había escuchado algo así.

Desde su formación hace 25 años, el grupo ha vendido cerca de 20 millones de álbumes en todo el mundo, ayudados por su salto sobre cualquier barrera idiomática con temas como Djobi Djoba o Bamboleo. Los Gipsy Kings celebran ahora su cuarto de siglo de éxitos con un nuevo álbum, el noveno de su carrera, después de siete años de silencio. Es también el primero escrito y producido en su totalidad por esta banda de hermanos y primos franceses, herederos de familias gitanas de origen español, que saben lo que es cantar para todos. Y el primero con una aparente falta de ortografía en el título: Savor Flamenco. “¡Puedes titular esta entrevista diciendo que los Gipsy Kings no saben escribir!”, dice a carcajadas Tonino Baliardo. Su primo, Andre Reyes, le secunda en las risas aunque aclara el malentendido. “Para nosotros sabor también se escribe con b”, explica. La uve de su nuevo álbum viene del juego francés de palabras entre savoir (saber) y savourer (saborear). “Pero también me vale si piensas que es esperanto”, continúan con la broma.

Un lenguaje que rompe las barreras idiomáticas con su ritmo, en esta ocasión con temas nuevos como Samba Samba o Caramelo, que continúan con las mezclas de los Gipsy Kings ahora incorporando los sonidos de Brasil y otros países latinoamericanos. “Los Gipsy Kings abrimos las puertas del mundo a la música flamenca y latina”, recuerda Tonino. Su frase es palpable cuando salen al escenario del Greek Amphitheatre de Los Ángeles, parte de su última gira por Estados Unidos.

Lo nuestro es simple: una guitarra, una silla y nuestra familia”

Los espontáneos no esperan ni a la segunda canción para saltar al escenario: el público está dispuesto a bailar en cuanto los ve salir con sus guitarras y tocando palmas. “Nuestro secreto no se puede explicar. Hacemos la música que hacemos, tocamos, cantamos y esa es nuestra manera de transmitir. Y al público le gustó desde el primer día”, resumen ellos dos en nombre del grupo.

Así de sencillo. Su música es el único secreto de esta formación de ocho primos gitanos (Nicolás, Pablo, Canut, Patchai y Andre, de la familia Reyes; y Diego, Paco y Tonino, de los Baliardo) que en 1987 fueron bautizados como los Gipsy Kings. De casta le viene al galgo porque, como recuerda Andre, ellos son los herederos de otros gitanos, José Reyes y Manitas de Plata, a los que tanto deben y que contaron entre sus admiradores a nombres míticos como Pablo Picasso, Charles Chaplin y Miles Davis. Los actuales Gipsy Kings tienen entre sus seguidores a Joan Baez, al grupo Chicago —con los que hicieron su versión de Hotel California—, a los hermanos Coen y a medio Hollywood, como demuestra el frecuente uso de su música en películas (El gran Lebowski) o series (Glee, El séquito). Alrededor de este grupo la vida huele a trabajo, tabaco, café y whisky. Nada de divas. “Comenzamos muy jóvenes y no trabajamos tanto. De ahí que tardemos en sacar el álbum nuevo”, asegura Tonino recordando esos tiempos de chavales cuando junto a Nicolás y con una guitarra compusieron Djobi Djoba conduciendo a St. Tropez.

Hay más razones para la tardanza aunque hay que extraerlas con sacacorchos. El estado de la industria es una de ellas, con una piratería rampante que como a muchos otros les hace seguir de gira quizá más de lo que quisieran, ahora por Norteamérica, y en cuanto vuelvan a casa (Arles y Montpellier) por toda Europa, culminando en el Royal Albert Hall de Londres el año próximo.

La otra razón es la competencia, que en ocasiones lleva su sangre y sus canciones. Formaciones como Chico & The Gipsys o The Seven Kings, formadas tras diferentes escisiones familiares ocurridas a lo largo de estos 25 años. Pero como dicen los verdaderos Gipsy Kings en su página web: “Desconfíe de imitaciones”.

“Lo nuestro es simple: una guitarra, una silla, nuestra familia. Ese es nuestro estilo”, resume Tonino como si nada hubiera cambiado en este tiempo: “Hacemos música a nuestra manera y nada más. El resto es esa magia de los Gipsy Kings que contagia al mundo entero”.

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