Szabo, preso en jaque (y II)
Blancas: L. Szabo (Hungría). Negras: W. Unzicker (República Federal de Alemania).Defensa semi-Tarrasch (D42). Olimpiada de Ámsterdam (6ª ronda), 18-9-1954.
Superadas ya las penurias de la guerra y la prisión, Szabo siguió produciendo pequeñas joyas, como ésta, ilustrativa de la fuerza de un peón aislado no bloqueado: 1 d4 Cf6 2 c4 e6 3 Cf3 d5 4 Cc3 c5 5 cxd5 Cxd5 6 e3 Cc6 7 Ad3 cxd4 8 exd4 Ae7 9 0–0 0–0 10 Te1 Cf6 11 a3 b6 12 Ag5 Ab7 13 Ac2 Aa6?! (un concepto fundamental en este tipo de posiciones es sujetar bien el peón aislado de d4, ya sea bloqueando en d5 o evitando la ruptura en esa casilla, con el fin de que ese peón sea una debilidad, y no una amenaza; por tanto, este alfil está mejor en b7) 14 Dd2 Tc8 15 Df4 Te8?! (era más urgente 15 ..Ac4) 16 Tad1 h6? (Unzicker no huele el peligro; ahora ya era imprescindible 16 ..Ac4, aunque las blancas tendrían mucha ventaja tras el golpe 17 Dh4 g6 -si 17 ..h6 18 Axh6! gxh6 19 Ce5! Ad5 20 Dg3+ Rf8 21 Cxf7!!, ganando-18 d5! Axd5 19 Aa4!, con la amenaza de tomar sucesivamente en d5, c6, e7 y d5 otra vez) 17 Axf6 Axf6 18 d5! exd5 19 Txe8+ Dxe8 20 Df5 Axc3 (no hay nada mejor) 21 Dh7+ Rf8 22 bxc3 (se amenazan jaque en h8 y e1) 22 ..Ce5 23 Cd4! (amenaza Cf5 y mate en pocas) 23 ..Cg6 (para jugar De5) 24 h4! h5? (el mal menor era 24 ..De5, aunque tras 25 h5 Cf4 26 Dh8+ Re7 27 Dxc8 Axc8 28 Cc6+ Rf6 29 Cxe5 Rxe5 30 Te1+ Rd6 31 Te8, la victoria sería una cuestión técnica) 25 Af5 Txc3 (diagrama) 26 Ce6+! fxe6 27 Axg6 Dc6 28 Dh8+ Re7 29 Dxg7+ Rd6 30 Te1 Ac8 (no valía 30 ..Tc1 31 Df8+ Rc7 32 Df4+, ganando) 31 Axh5 Dc5 32 Ag4 Tc2 33 Df6 Rc6 34 h5 Tc1 35 Txc1 Dxc1+ 36 Rh2 Dxa3 37 h6 Dd6+ 38 f4 Dc7 39 Dc3+, y Unzicker abandonó. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.