Teatro para sentarse a la mesa

En la cartelera madrileña confluyen estos días dos montajes con asuntos culinarios de por medio y con la gastronomía como pretexto o protagonista de la acción. Uno es El pimiento Verdi, el último espectáculo de Albert Boadella, que estrena en el escenario que dirige, Los Teatros del Canal, y otro es La cena, un espectáculo interactivo y de improvisación ya fogueado en Baleares que llevan a la Sala Cuarta Pared la compañía Iguana Teatre y Produccions del Mar.

El Pimiento Verdi, que permanecerá en Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid del 18 de abril al 20 de mayo, es el homenaje de Boadella al compositor italiano con motivo del 200º aniversario de su nacimiento y está aderezado con fragmentos de sus obras, como El Trovador, La Traviata, Rigoletto, Aida o Nabucco. Pero además de paladear música, las bocas de los actores mastican comida en un ambiente tabernario. No en vano la atmósfera teatral está inspirada en El Pimiento Verde, un restaurante madrileño en cuyas tertulias gastromusicales participa con asiduidad el creador de Els Joglars. Y no solo está Giuseppe Verdi en el menú argumental. La música del compositor alemán Richard Wagner es un plato fuerte en la contienda teatral. La rivalidad entre partidarios de ambos músicos (nacidos en 1813) es un combate de dúos, arias y coros a cargo del elenco: Las sopranos María Rey-Joly y Elvia Sánchez, los tenores José Manuel Zapata y Antoni Comas y el barítono Luis Álvarez, además del actor Jesús Agelet y el pianista Borja Mariño.

Verdi y Wagner constituyen, según Boadella "dos formas musicales y dramáticas en las antípodas. Dos nociones del arte y del mundo con una significativa influencia en su tiempo pero también en generaciones posteriores, algunas de las cuales utilizaron sus partituras en función de intereses políticos diversos". "¿Mediterráneos o nórdicos?", se pregunta el director a propósito de unos temperamentos musicales cuya dualidad le sirve para provocar el ritmo de El pimiento verdi.

La cena, que estará en cartel del 18 al 20 de abril, mantiene en vilo a los espectadores que van llenando el patio de butacas de La Cuarta Pared. Conviene estar puntual, ya que minutos antes del comienzo es cuando se saben quiénes son los anfitriones y los invitados. En cada representación, por tanto, el menú es diferente. Las situaciones que se generan con el público son ingredientes clave de la trama, centrada en lo que puede ser una simple comida casera entre cinco amigos pero que desemboca en un festín de sentimientos: secretos, frustraciones y deseos van llenando los platos y van provocando que sobrevuelen los cuchillos sobre lo que podría ser un apacible encuentro de fácil digestión.

Jordi Cumellas, Lluqui Herrero, Agnès Llobet, Carles Molinet e Irene Soler son los intérpretes de esta inusual velada con sabores agridulces y sazonada con ironía. El encargado de cocinarla historia y servirla para disfrute de los espectadores comensales de ideas es Joan Carles Bellviure, responsable de la puesta en escena.

La cena (El sopar), se ha convertido en uno de los éxitos del repertorio de Iguana Teatre. La compañía mallorquina, con 25 años de trayectoria y 34 espectáculos en su haber, es responsable de Teatre del Mar, donde impulsa las artes escénicas en Palma.