El punk rocker que inventó el punk póquer
Steve Albini, mítico músico y productor de Chicago, es una estrella en una de las variantes más raras del póquer
Quizá nunca haya jugado al póquer pero seguro que le suena el término Texas Hold'em, aunque solo sea por el bombardeo publicitario al que la red del amigo Zuckerberg nos somete con sus jueguecitos. El Texas Holdem es el mainstream del póquer, la modalidad practicada por millones de personas en todo el mundo. El Justin Bieber de la baraja inglesa.
En una galaxia muy, muy lejana, está Razz; una modalidad de póquer, variante del clásico Seven Card Stud, cuya particularidad es que la peor mano es la ganadora. El Razz busca la belleza en lo feo. El Razz es punk. Siguiendo con la analogía musical, si el Texas Hold'em era Justin Bieber, el Razz bien podría ser Big Black, o Rapeman, o Shellac; un juego extraño, complejo -cuesta un tiempo incluso identificar cuál es la mano ganadora- y, como no podía ser de otro modo, muy poco practicado. Póquer raro.
Steve Albini es especialista en Razz. Le pega.
Como estadounidense, Albini lleva las cartas impresas en algún lugar de su código genético. El póquer allí es un elemento cultural tremendamente arraigado que reúne a la gente para jugar en las clásicas partidas caseras semanales. En el Electrical Audio, el estudio de Albini en Chicago, esta partida es el Tuesday Game. El productor por antonomasia de la escena independiente americana cuenta orgulloso que allí inventaron el Swingo; la forma de póquer más rara y técnicamente compleja de la que tengo noticia y que, muy probablemente, jamás saldrá de las cuatro paredes del Tuesday Game. Volviendo de nuevo a la analogía, el Swingo sería algo parecido al math rock. Para bautizar a la criatura tomaron el nombre del título de una canción de Naked Raygun, una banda clásica del punk de Chicago.
Pero regresemos al Razz. No hay tanta gente que juegue esa modalidad razonablemente bien, y menos que además tenga cierto perfil público, así que CardRunners, una de las escuelas de póquer online más reconocidas del mundo, le pidió a Albini hace unos años una colaboración a modo de estrella especial invitada. Aceptó encantado. El músico metido a instructor de póquer, utilizando una de las herramientas que más se usan en el aprendizaje del póquer, realizó una serie de vídeos didácticos en los que detallaba su acercamiento estratégico al juego a través del análisis de una batería de manos jugadas en Internet.
En 2010, el gusanillo de la competición se le metió entre corchea y corchea. Albini acudió a Las Vegas para jugar por primera vez las World Series Of Poker; el evento anual que reúne a los mejores jugadores y que se asemejaría a una especie de campeonato del mundo. En uno de los torneos de Seven Card Stud, modalidad similar al Razz donde, de un modo más convencional, la mejor mano es la ganadora, Albini finalizó en el puesto 14 de 408 jugadores.
Otra muestra de la pasión de Albini por el póker la encontramos en el icónico festival All Tomorrow's Parties donde, en algunas ediciones, ha promovido una sala de póquer para los artistas en la que él mismo ha ejercido como crupier.
Pero sin duda, hay una fecha que Steve Albini, como jugador de póquer, tiene que tener grabada en su memoria. El 15 de abril de 2011, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en virtud de la UIGEA, una ley de 2006 que prohibía las apuestas online, clausuraba el acceso de los estadounidenses a las salas de póquer en Internet. Este luctuoso suceso se conoce en el mundo del póquer como el Black Friday. Desde ese día, ni Albini, ni millones de jugadores en Estados Unidos han podido volver a jugar al póquer online con dinero real.
Jairo Moreno es editor jefe de Poker-Red.com
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