Tan bello como ilógico
Estudio de M. Liburkin
Yereván Ty, 1950
Para comprender, disfrutar y aprender de esta joya, el lector debe tener siempre muy presente la idea esencial: las blancas necesitan cinco tiempos para jugar Re7–Rxd7–Rxc7–Rb7–Rxa7; mientras tanto, las negras invertirán también cinco jugadas en el plan c4–Rc5–Rxd5–Rd6–Rc7, y tablas, porque las blancas sólo podrán jugar Ra8–Ra7 mientras las negras mantienen el encierro con Rc8–Rc7. La gran pregunta es si las blancas pueden mejorar su plan. Al intentar responderla, quizá encontremos un maravilloso recurso: 1 Re7! c4 (lo demás no funciona: 1 ..Rc4 2 Rxd7 Rxc3 -o bien 2 ..Rxd5 3 Rc8!! Rc6 4 Rb8 Rd7 5 Rxa7 Rc8 6 c4 c6 7 Rb6, ganando-3 Rxc7 Rb3 4 d6, ganando; si 1 ..d6 2 Rd7 Rc4 3 Rxc7 Rxc3 4 Rb7 c4 5 Rxa7 Rd4 6 Rb8 c3 7 a7 c2 8 a8=D c1=D 9 Dc6 Dh6 10 a6, ganando; y si 1 ..Rxa5 2 Rxd7 Rb6 3 c4 Rxa6 4 Rxc7, ganando) 2 Rd8!! (la idea maravillosa: los peones negros son, en realidad, un escudo para las blancas porque impiden que el monarca negro pueda plantarse en c7; si 2 Rxd7 Rc5 3 Rc8 -si 3 Rxc7 Rxd5 4 Rb7 Rd6 5 Rxa7 Rc7, tablas-3 ..c6! 4 Rb7 cxd5 5 Rxa7 d4 6 cxd4+ Rxd4 7 Rb6 c3 8 a7 c2 9 a8=D c1=D, y tablas porque el peón de torre no permite que el rey blanco se refugie de los jaques) 2 ..Rc5 (tras 2 ..Rxa6 3 Rxc7 Rxa5 4 d6, las blancas ganan) 3 Rc8! (si 3 Rxc7? Rxd5 4 Rxd7 Re4 5 Rc6 Rd3 6 Rb7 Rxc3 7 Rb8 Rd2 8 Rxa7 c3, tablas) 3 ..c6! (último recurso; si 3 ..Rxd5 4 Rb7, ganando) 4 d6!! (invalida las defensas) 4 ..Rxd6 5 Rb8!! (última sutileza; si 5 Rb7? c5 6 Rxa7 Rc7, tablas) 5 ..c5 6 Rb7! Rd5 7 Rxa7, y las blancas ganan. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.