David Bisbal: “Hoy el cuerpo no me pide ni dar media vuelta”
El cantante pone a la venta la grabación de su concierto en el Royal Albert Hall de Londres El álbum se ofrece en exclusiva a través de una tienda 'online'
Si alguien habla de un cantante español de rubia melena rizada, la primera imagen que asalta el imaginario patrio es la de David Bisbal. El almeriense, que ha vendido más de cinco millones de discos en todo el mundo, además ha conseguido elevar su cabellera, sus golpes de cadera y sus giros tipo peonza a la categoría de sofisticadas herramientas de márketing. Señas de identidad que resultan inequívocamente reconocibles hasta para quienes denostan o ignoran su producción musical, pero que, de tan explotadas, hace tiempo que cruzaron la frontera de la autocaricatura. Tics que, una vez rentabilizados y como en el caso de un actor, amenazan con el encasillamiento, aunque sus 48 discos de platino hablan de un público fiel e insaciable.
Sea como fuere, Bisbal defiende a capa y espada que existe otro cantante alejado de sus propios estereotipos. Un Bisbal tranquilo, maduro e íntimo que habita en los conciertos acústicos como el que celebró en el Teatro Real de Madrid y cuya grabación le ha valido un Grammy Latino. Live at the Royal Albert Hall, que recoge su actuación en el auditorio de la capital británica, se pone a la venta en exclusiva a través del portal de ventas online Vente-privee.com el 13 de diciembre. Por un periodo de tres semanas y a un precio de siete euros.
Nuevas horizontes musicales y comerciales para un cantante que, tras 10 años de carrera, sigue transmitiendo el mismo aire campechano y sencillo, aunque ya no tan inocente, que cuando fue descubierto en el programa de talentos musicales Operación Triunfo.
Entre entrevista y entrevista, se come unos macarrones con tomate regados con un zumo de naranja, sin apartar la vista ni el pulgar del móvil. Está en forma, pero tiene aspecto cansado. Se acerca la grabadora como el profesional que es de la promoción y se ajusta su icónica melena con una suerte de diadema/goma listo para el último compromiso del día.
- David Bisbal: Dispara.
Pregunta: En España vuelve a reinar en la televisión 10 años después de su paso por Operación Triunfo gracias a su participación en La Voz (Tele5) ¿Qué tal lleva ahora volver a ser un personaje mediático?
Respuesta: La Voz es un programa que me ha permitido ajustar mi agenda de conciertos y además tiene un formato que me gusta, ya participé en la versión mexicana como asesor y en la de Portugal. Es algo evidente que lo mío no es la televisión, pero me apetecía volver a entrar en la casa de todos los españoles.
P: Hoy en día, ¿Para ser una estrella de la música en su género es imprescindible ser también una estrella de la televisión?
R: En absoluto. Mira los casos de Adele o Pablo Alborán. Son artistas nuevos que han sido descubiertos en otros medios, como es Internet, y después llegaron las grandes discográficas. Lo que es verdad es que con el tiempo se va mediatizando más tu carrera.
P: ¿Qué consejo le daría el David Bisbal juez [o coach, como se autodenominan en La Voz] al David Bisbal concursante de Operación Triunfo?
R: Aquel muchacho de OT era muy apasionado pero muy impulsivo. Quizá en lo que le haría trabajar más sería en tranquilizarse, en mejorar su manera de cantar para que el tiempo que esté en contacto con el público no se excite demasiado. Puliría la exageración de los movimientos. Percibo esos mismos errores en algunos de los concursantes de La Voz. El poderío del directo te hace sobreexcitarte y pasarte de la raya.
P: Hablando de movimientos, hace mucho que no se le ve dar esos archifamosos giros sobre el tacón. ¿Es una consecuencia de ese esfuerzo para pulir la exageración en escena?
R: Las vueltas han desaparecido. El objetivo de este disco era mostrar a un David más tranquilo y al reversionar mis temas preferidos con bossa nova o swing, y mi actitud en el escenario tenía que ser diferente. No puedo decir de esa agua no beberé. Si vuelvo alguna vez al pop y me lo pide el cuerpo, lo haré. Y eso no significará que la música que esté haciendo en ese momento sea de menor calidad. Hoy en día, en este concierto, el cuerpo no me pide dar ninguna vuelta, ni media.
P: ¿Cree que el público se cree a ese otro David?
R: Por primera vez en mi carrera he elegido al director artístico de un disco. Y teníamos claro que lo que buscábamos era reversionar mis temas haciéndolos menos comerciales, más de colección. No sabía si a la gente le iba a gustar el cambio, pero la gira se ha alargado casi dos años. Es un orgullo personal decirle a la discográfica ‘veis que mi idea no era tan descabellada’.
P: Tiene unos fans a prueba de bomba.
R: El club de fans es otro departamento más de tu equipo de trabajo. En el concierto del Royal Albert Hall se dieron cita 17. Así que el día de antes organizamos una convención internacional. Era increíble porque entre ellos se daban ideas sobre cómo ayudar a lanzar mi carrera en sus respectivos países.
P: Y más allá del aspecto musical, ¿tenía más éxito cuando tocaba con la orquesta o ahora que le envuelve el aura intocable de estrella?
R: No se me ha dado mal en ninguno de los casos. Ahora soy más comedido. Las proposiciones siempre están ahí, pero eres inteligente y sabes cuándo tienes que abrir el oído y los ojos.
P: ¿Distribuir un disco en exclusiva en un portal web de ventas flash (promociones limitadas en el tiempo) es la versión 2.0 del “me lo quitan de las manos”?
R: Cuantas más plataformas de venta mejor. La industria musical no vive su mejor momento, no es un secreto, y creo que no podemos quedarnos de brazos cruzados. Hay que buscar otras oportunidades. Y a través de este portal voy a llegar a 17 millones de sus socios en ocho países europeos como Alemania, Reino Unido y Francia, lo que puede ser muy importante para mi carrera. El disco saldrá en Latinoamérica, el 14 de febrero y en marzo en Estados Unidos y Canadá. En España relanzaré este trabajo más adelante con mi discográfica [Universal] pero ofreciendo un producto adaptado. Ahora el disco se vende solo a través de Internet pero te llega físicamente a casa, no es descargable.
P: ¿Le ha cogido manía a la Red después de la polémica que suscitó un comentario suyo en Twitter sobre el conflicto egipcio [Bisbal tuiteó: “Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas. Ojalá que pronto se acabe la revuelta”]?
R: Para nada. Hace 10 años empecé con mi foro para estar conectado con mi club de fans. Después apareció MySpace y allí estuve. Y ahora en Facebook y Twitter. Son una herramienta de trabajo muy importante hoy en día y yo sigo utilizándola sin miedo a la opinión pública. Soy tal y como soy y así me quiere la gente.
P: ¿Es cierto que cuando acabe esta promoción se va a tomar un año sabático?
R: No estaré expuesto al público pero seguiré trabajando igualmente. Nada de descansar. Además, cuando empiece a componer me gustaría viajar mucho. A lo largo de estos 11 años he conocido a muchos músicos y la única manera de aprender es uniéndote a ellos. Algunos viven en México, Los Ángeles… Soy como un nómada.
P: Sabrá que ahora en España hay muchos jóvenes que son nómadas por obligación, a los que no les queda más remedio que salir de su país para buscar un futuro ¿Qué opina?
R: Soy un ciudadano más y estoy muy al tanto de lo que sucede en nuestro país. Además, muchos de los amigos que tenía antes de hacerme famoso –que son mis amigos de verdad- tienen muchos problemas para salir adelante. Me parece perfecto que no se queden de brazos cruzados esperando a que nos hagan un cambio. Por mucho tiempo hemos sido un país que ha recibido con los brazos abiertos a gente que buscaba una mejor calidad de vida, y ahora nos toca a nosotros. Pero estoy seguro de que en poco tiempo volveremos a ser ese país.
Babelia
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