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EL PAÍS | TCM

¡Aquí está Jack!

Repasamos las mil caras del protagonista de filmes como 'El resplandor' y 'Mejor imposible'

En nuestro video de hoy repasamos las mil caras de Jack Nicholson. Rostros variados pero que evocan siempre emociones y estados de ánimo cercanos al desequilibrio y la locura. Un actor que ha cimentado su fama sobre la exageración interpretativa. Sin caer en la sobreactuación gratuita porque precisamente han sido esos excesos los que han servido para definir sus personajes. Una personalidad más grande que la vida, más grande que el cine. Un rostro que se ha convertido en sí mismo en un icono popular. Sentado a pie de pista en la cancha de Los Angeles Lakers. En “su” butaca de la ceremonia de los Oscar, parapetado tras sus gafas de sol y luciendo esa sonrisa irónica con la seguridad que da el saber que, sean quienes sean los nominados, el objetivo de las cámaras va a seguir siendo él.

Jack Nicholson nació en Nueva York en abril de 1937. Su padre le abandonó siendo un niño y él creció creyendo que su abuela era su madre y que su verdadera madre era su hermana. Su carrera profesional empezó con pequeños papeles para televisión y con trabajos en la factoría de Roger Corman, el rey de la serie B. Una de sus intervenciones más recordadas de aquella época fue la que realizó en La pequeña tienda de los horrores, en la que interpretaba al paciente sadomasoquista de un dentista.

En 1969 rodó el filme que cambió su vida: Easy Rider. Buscando mi destino, un título que se convirtió en todo un emblema de la contracultura. A partir de entonces su carrera se disparó y, en los años 70, intervino en algunas de las películas más famosas de la década: Chinatown, de Roman Polanski, Alguien voló sobre el nido del cuco, de Milos Forman, o, ya en 1980, El resplandor, a las órdenes de Kubrick.

Su carrera no ha tenido ni lagunas ni altibajos y prueba de ello es que sus doce nominaciones a los Oscar -y que lo convierten en el plusmarquista masculino de la especialidad- se reparten a lo largo de más 30 años. Doce candidaturas que se han traducido entre tres estatuillas: Alguien voló sobre el nido del cuco (1976) La fuerza del cariño (1984) Mejor imposible (1998).

Pero lo más importante es que aún sigue en la brecha. En 2006 volvimos a ver una de sus últimas grandes interpretaciones en Infiltrados, de Martin Scorsese; hace unos meses estrenaba ¿Cómo sabes si…? a las órdenes de uno de sus directores fetiche, James L. Brooks, y en su agenda tiene varios proyectos para los próximos años. Hollywood ha ido cambiando y se han sucedido modas, directores y estrellas que después se han apagado. Pero él no. El ha sido una compañía constante. Jack siempre ha estado aquí.

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