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Velencoso quiere ser algo más que otro modelo actor

El 'thriller' ‘Fin' marca el debut del solicitado maniquí en la interpretación

Gregorio Belinchón
Andrés Velencoso durante la presentación de la película 'Fin' en el Festival de Cine de Sevilla.
Andrés Velencoso durante la presentación de la película 'Fin' en el Festival de Cine de Sevilla.

“Tiene un desparpajo increíble, cierta falta de pudor que poseen los americanos que hace que de repente hagan una interpretación y tú te quedes boquiabierto. No tiene ese pudor genético de los latinos, probablemente a causa de su trabajo, que no nos deja comunicar esas emociones. Andrés esconde un tesoro emocional que saca a través de los ojos, con los que transmite cosas que otros actores no logran”. Al director Jorge Torregrossa no le quedan más calificativos para el debut como actor del modelo Andrés Velencoso en su película Fin,que ayer inauguró el festival de cine europeo de Sevilla y que se estrenará comercialmente el 23 de noviembre. La idea de poner a Velencoso en mitad de un reparto coral con gente como Clara Lago, Maribel Verdú, Daniel Grao o Antonio Garrido fue de las directoras de reparto Yolanda Serrano y Eva Leira.

“Si me dicen que debuto en una película con un modelo como actor, no me lo creo. Pero empezamos con las pruebas, no encontrábamos al tipo, y ellas me mostraron una improvisación con él, y ahí estaba lo que necesitaba”, dice el realizador.

Ante el salto al cine de Velencoso (Tossa de Mar, 1978) solo queda el interrogante de si esto no será un capricho pasajero. “Llevo varios años buscando el material adecuado. Siempre pensé en ello, pero la vida fue por otros lados, de los cuales no tengo queja. Hace dos años sentí que estaba preparado, que podía vencer mis indecisiones y mis miedos. También había razones más pragmáticas, como que por ejemplo pasaba más tiempo en Europa, estaba más tranquilo”, cuenta el modelo, que avisa antes de que llegue la siguiente pregunta: “Solo me echo en cara no haber empezado a estudiar antes interpretación. Ahora lo estoy haciendo en Londres y en Madrid. Yo quiero ser actor, aunque nunca voy a desdeñar la moda ni a abandonarla. Me veo dentro de diez, veinte años, siendo intérprete”.

La firmeza de su pensamiento la verbaliza en un tono amable, que suena a sincero y contundente: “Sé que puedo sonar a ‘otro modelo que quiere actuar’, y eso era uno de los miedos que me paralizaban, prejuicios que podían soltarme a mi alrededor, y que he superado en parte… En el proceso de las pruebas de reparto me sentí liberado, pero llegó el proceso de preparación, la lectura del guion en los primeros ensayos con los otros actores y, obviamente, volvieron los temores por la complejidad del proceso”.

Velencoso tiene un lado gamberro al que da rienda suelta en Fin, en la que encarna a Hugo, “un mierda”, según palabras de su personaje en pantalla, ligón y engatusador, que junto a un grupo de amigos ve cómo la realidad se desmorona a su alrededor. ¿Están sufriendo una broma o de verdad llega el apocalipsis?

El modelo catalán, en persona, también abre otra espita, la de la sinceridad: “Fui al rodaje y descubrí que había que tener cuidado con las marcas en las que yo debía pararme. Por suerte, Fin es un filme muy potente, con buenos reparto, guion y director, aunque eso conllevaba cierta responsabilidad”. El miedo de un actor a que en montaje su trabajo sea respetado o al menos mantenido (“¿Ves? Otro descubrimiento. ¡Qué importante es el montador!”) le recuerda a Velencoso otro riesgo que vive como modelo: “Estás en una sesión de fotos en grupo, y de repente la buena es la que no apareces mucho, o el director de arte escoge justo la que sales menos favorecido…”.

En Sevilla también se proyecta Holy motors, de Leos Carax, en la que actúa la pareja de Velencoso, la cantante Kylie Minogue. “Bueno, ella venía de la actuación, así que sabe de qué va esto. Curiosamente rodamos a la vez. Es una película espectacular y ella está ahora escogiendo proyectos futuros”. Y ese picor de Minogue por volver a la interpretación se repite en Velencoso: “Sé que empiezo justo en un mal momento del audiovisual español, pero el gusanillo está ahí y crece”.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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