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“Salir en Eurovisión no te convierte en una mierda”

El delirante Sébastien Tellier lanza un nuevo disco y repasa su vida, incluido el periodo en que ingresó en un psiquiátrico

Daniel Verdú

-¿Se acuerda del Chikilikuatre? ¿Pudo hablar con él?

-Ja, ja, ja… No, la verdad. No me acuerdo de nadie de aquel día. Quizá de uno que tocaba el violonchelo…

En cambio, muchos sí recordarán a Sébastien Tellier como aquel extraño tipo con barba que se coló en Eurovisión representando a Francia el mismo año que España se reía de si misma y del festival mandando al engendro creado por la productora de Buenafuente. Pero Tellier es un músico excepcional, con una larga carrera (idolatrado durante años en el underground francés) llena de exóticas ocurrencias, pero también plagada de momentos emocionantes con canciones como La Ritournelle. Fogonazos de inspiración en los que, como él dice en un ostentoso narcisismo, “parece que tenga luz en la punta de los dedos”. Y ojo, subir al escenario donde antes lo hicieron Masiel o Rosa de España era una estrategia calculada.

Busco  transformar la energía de mis canciones en algo real en la tierra. Un parque de atracciones para adultos estaría bien

“No iba a despreciar la oportunidad de cantar mi canción delante de millones de personas, sería estúpido. Para mi es muy importante hacer un show que vea el máximo número de gente. Y funcionó. Eurovisión me aportó un gran público nuevo, menos intelectual, como chicas jóvenes que ahora vienen a mis conciertos a saltar y gritar. Aunque fuera como una inmensa broma, saqué grandes beneficios”, defiende. Pero claro, la broma tiene el inconveniente de hacerle pasar a la historia como el barbudo de las gafas de sol del programa musical más hortera de la televisión. “Es que me da igual. Mi música es suficientemente poderosa para que la gente que ama la música se olvide eso. En EE UU sucede así, mucha gente participa en ediciones de matinales, programas de todo tipo. Yo estoy completamente abierto. Porque hayas participado en Eurovisión no quiere decir que seas una mierda”.

Sébastien Tellier vestido de gurú de su Alianza Azul.
Sébastien Tellier vestido de gurú de su Alianza Azul.

No lo es en absoluto. Aunque si parece un poco absorbido por el enloquecido personaje que evoluciona a cada disco conceptual que lanza (sobre la sexualidad, la política, el universo...). Sostiene que el artista es “lo contrario al especialista”, y que si no empezara de cero cada vez, se aburriría. O sería como AC/DC: toda la vida haciendo lo mismo. Su último artefacto trata sobre Dios y un color azul que inundó su cerebro cuando un chamán le dio a probar en Los Ángeles algo que él llama “pócima”, cuyo colocón le mostró a Dios cercano (¿un pitufo?). A partir de ahí ha desarrollado todo una historia acerca de la Alianza Azul, una especie de comunidad para devolver la felicidad a la humanidad. En fin, un delirio más emparentado con el universo raeliano (ya saben, bellas mujeres semidesnudas rodeando a un líder melenudo con evidentes intenciones) que con una epifanía religiosa.

“No, ¡no es en absoluto una secta! Es un divertimento. Yo hago entretenimiento, y solo quiero que la gente que esté triste esté contenta. Que se aleje de la realidad. La alianza es una manera de hacer el sueño realidad. Cuando se escucha un disco en casa todo sucede en la cabeza, es una observación mental. Yo lo que busco es transformar la energía de mis canciones para crear algo real en la tierra. Un parque de atracciones para adultos estaría bien”, sostiene. De paso pregunta si alguien en España estaría interesado en ofrecerle un terreno par a construirlo.

Al parecer, la locura de Tellier (se ha casado tres veces recientemente con la misma mujer: por el rito vudú, en Italia y en EE UU) tiene una raíz científica. Hace unos años tuvo que pasar una temporada en un hospital psiquiátrico cuando empezó a confundir la realidad con su mundo imaginario. “Tengo un problema con los sueños y la realidad y hubo un momento de mi vida que se acentuó demasiado. Tenía problemas para distinguirlo. Pero debía confrontar urgentemente con la realidad porque era complicado vivir así. Me ahogaba en la locura. El hospital psiquiátrico me ayudó a superarlo. Una semanita, y tampoco creas que era como en Alguien voló sobre el nido del cuco”.

Lo malo de todo el relato es que las ramas de su personaje impidan ver el frondoso bosque del músico. El de un tipo dotado para la creación de melodías y muy bien asesorado por artistas como Guy-Manuel, de Daft Punk –“sí, doy fe de que no es un robot, viene mucho a mi casa”-. La minimalista melodía distorsionada que acompaña a Pepito Bleu, el tema de arranque de My God is blue, quizá sea lo mejor del álbum. Lo mismo que su magnética La Ritournelle, surgida como una isla en medio del LP sobre la política a modo de pequeño himno al amor. “No sé como lo hago. Estoy en mi sofá e imagino lo que me gustaría hacer, es muy sencillo. Voy al piano y cuando lo toco cierro los ojos, como un niño que no supiera tocarlo. De alguna manera toco al azar y espero que la canción llegue. Son las notas que me vienen a buscar”.

CONCIERTOS EN ESPAÑA

Sébastien Tellier + Stand Up Against Heart Crime

BARCELONA

Sala: Apolo

Fecha: Viernes 9 de Noviembre 2012

Horario: Puertas: 20'00. Artista invitado: 20'30. Concierto: 21'30

Precio: Anticipada: 22€. Taquilla: 26€

Puntos de venta: Ticketmaster y establecimientos autorizados.

MADRID

Sala: But

Fecha: Sábado 10 de Noviembre 2012

Horario: Puertas: 19'30. Artista invitado: 20'00. Concierto: 21'00. Curfew: 23'00

Precio: Anticipada: 22€. Taquilla: 26€

Puntos de venta: Ticketmaster y establecimientos autorizados.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

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