Henry Bauchau, el escritor de las profundidades
El autor belga obtuvo un tardío reconocimiento a su obra
Su vocación por la literatura se reveló tarde pero volcó en ella su energía hasta el final de su vida. El escritor, poeta y dramaturgo belga francófono Henry Bauchau, que en enero hubiera cumplido 100 años, murió mientras dormía el jueves pasado por la noche, en su residencia de Louveciennes, en las afueras de París. Una larga vida que se vio marcada por las dos guerras mundiales y por la influencia del psicoanálisis. El próximo 4 de octubre se publica su último libro, Pierre et Blanche (Actes Sud).
“De la misma forma que existe una psicología de las profundidades, Henry Bauchau practicaba una escritura de las profundidades, escuchando y volviendo a escuchar lo que tienen que decirnos las palabras, los sueños y los grandes mitos de la cultura europea”, recalcó la ministra de Cultura francesa, Aurélie Filippetti, en un comunicado. La Casa de la Poesía en París y la Primavera de los Poetas le rendirán un homenaje conjunto en la capital francesa el próximo día 29.
Nacido en Malinas, en Bélgica, en 1913, en una familia burguesa, su infancia quedó marcada por la I Guerra Mundial. Tenía apenas 18 meses cuando casi murió en el incendio de Louvain por parte de las tropas alemanas. El episodio le apartó de su madre durante unos meses, una separación que el autor calificó de “desgarro original”. “Todas mis novelas tratan del mismo tema: cómo recuperar una vida mal encauzada”, relataba en 2008 en una entrevista al semanario Telerama.
Estudiante de Derecho en los años treinta, escribió sus primeros artículos en la prensa y revistas cristianas y en 1936 empezó a ejercer la abogacía en Bruselas. Al estallar la II Guerra Mundial es movilizado como reservista y, cuando capitula su país, se siente profundamente humillado. Tomó parte en la Resistencia, primero en las Ardenas y luego en Londres.
Después de la guerra, se instaló un tiempo como editor en París y emprende un psicoanálisis con Blanche Reverchon-Jouve, en el que se revela su vocación por la escritura. En 1950 ultima sus primeros poemas, que serán recogidos en Géologie, editado en 1958. En aquella época se instala en Suiza, donde funda el Instituto Montesano en Gstaad, un internado para jóvenes estadounidenses, que dirigió hasta su quiebra en 1973. Durante ese periodo escribe su primera obra de teatro, Gengis Khan, estrenada en 1961, cinco años después publica su primera novela, El desgarro (editada en español por la Universidad de Las Palmas en 2002), en la que narra sus recuerdos de la infancia. En 1972 publica también Le Régimen Noir, una novela sobre la guerra de secesión en Estados Unidos.
Pocos años después, Bauchau volvió a a la capital francesa, donde a partir de 1975 trabajó como psicoterapeuta en un hospital para adolescentes conflictivos. En sus sesiones experimenta con terapias en las que recurre al arte, tema sobre el que impartirá clases en la Universidad de París VII y que inspirará su novela El niño azul (Editorial Pre-Textos, 2008). El no lograr el éxito de público esperado y el fracaso de su ensayo sobre la vida de Mao Zedong, publicado en 1982 y al que dedicó ocho de investigaciones, le causó una herida perdurable.
El reconocimiento le viene a partir de la década de los noventa, gracias a su trilogía mitológica compuesta por Oedipe sur la route (1990), Diotime et les lions (1991) y Antígona (1997). En 2008, a los 95 años, le llega al fin la consagración con el Bulevar Periférico (Editorial Pre-Textos, 2012), por el que recibe el Premio del Libro Inter. A pesar de la edad, seguía escribiendo en los últimos años a razón de un par de horas diarias y el año pasado publicó L'enfant rieur, obra en la que relataba su infancia y adolescencia en Bélgica.
Babelia
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