“El dolor produce memorias imborrables”
El artista José María Sicilia habla sobre 'Accidents', su último trabajo que se puede ver en la galería Soledad Lorenzo de Madrid
Vicent van Gogh pintó Campo de trigo con cuervos (Le champ de blé aux corbeaux) en julio de 1890. Al poco de terminar este inquietante y magnético paisaje se disparó un tiro en el pecho y murió. Los cuervos son mensajeros de un destino terrible a la vez que rompen la asfixiante línea del horizonte. Parecida perturbación sintió José María Sicilia (Madrid, 1954) cuando visitó la Puerta del Sol dos días después de la ocupación de los indignados del 15-M. El sonido de las intervenciones, el estruendo del ambiente, el entrechocar de los utensilios utilizados para la protesta están recogidos en Le champ de blé aux corbeaux, 15-M (2011). Creada sobre una guitarra eléctrica con amplificador, es una de las piezas que integran la última exposición del artista madrileño, Accidents,y que desde hoy se puede ver en la galería Soledad Lorenzo de Madrid.
Parte de una generación de artistas (la misma de Barceló y Campano) que transformó la forma de entender el arte en la España de los noventa, Sicilia vive y trabaja entre Sóller (Mallorca), París, Madrid, Nueva York, Tokio… “Estoy donde está mi trabajo”. Tras un parón voluntario de varios años para repensar su trabajo y reinventarse, se sitúa lejos de sus bellísimos trabajos con ceras o sus poéticos movimientos de sombras. Está volcado en descifrar el lenguaje de las cosas que le interesan. El canto de los pájaros, el sonido de naturaleza ante el tsunami, el ruido del pánico en Fukushima, el roce del toro antes de morir.
Pregunta: En la exposición hay varias piezas inspiradas en el mundo de los toros. ¿Se declara taurino?
El del burladero es el momento del abismo ante el futuro”
Respuesta: Me interesa el misterio. En Burladero (2011) está el origen de la vida y la muerte. Es el momento del abismo ante el futuro. El burladero viene de La Maestranza de Sevilla, pero los sonidos que hemos grabado sobre la madera fueron tomados durante un mes en una dehesa de Salamanca, donde recogimos los ruidos que hacían antes del apareamiento. Esos sonidos, en forma de fonogramas, están mezclados con los que los toros hacen cuando están encerrados en los chiqueros, antes de salir a la plaza. Están muchas horas prácticamente a oscuras antes de lanzarlos al abismo.
P. En la pieza Derrumbamiento interior (2011) se centra más en la vida del animal.
R. Sí. Las placas recogen los excrementos, cornadas, orines y patadas de los animales durante el tiempo que permanecen en los chiqueros antes de morir. Son imágenes sin forma que hablan de que el dolor produce memorias imborrables.
P. El cambio radical en su forma de trabajar hace que tenga que crear apoyado por especialistas de diversos campos.
R. Es un trabajo en equipo, que varía de expertos según la obra. Cuento habitualmente con cuatro o cinco personas especializadas en informática, sonido… Depende.
P. La huella del sonido de los pájaros da forma a varias obras de la exposición, en forma de trípticos o esculturas. ¿A qué se debe ese interés?
R. Porque son fascinantes. Están llenos de misterios. ¿Sabía que un mes antes del tsunami de Japón hay grabaciones que indican que los cuervos huían? Estamos trabajando con esas huellas sonoras que no son otra cosa más que ecografías en dos dimensiones en las que se recoge la frecuencia y el tiempo. La proyección visual de todo ello son columnas con ocho millones de signos. Y eso que solo recogemos parámetros como la luz, la rugosidad, el color... Voy a llevar a Fukushima la exposición con estos trabajos para que sea precisamente allí donde se vea por primera vez.
P. Hay una notable aproximación a la ciencia en estos últimos proyectos.
¿Mi consejo para un joven creador? Que se vaya si puede al extranjero”
R. Bueno. Reinterpreto el canto del pájaro no de una manera estrictamente científica. Escojo los parámetros que me interesan. La traducción de esos sonidos me permite trabajar unas estructuras en forma de octógonos que tienen mucho que ver con el Sufismo, por ejemplo. Y me recuerdan a algunas formas de la obra de Palazuelo.
P. ¿Modifica algunas transcripciones en función de la estética?
R. Nunca. Yo dejo que hablen las cosas.
P. Su cambio de rumbo incluye la creación de una fundación en Sóller dedicada a jóvenes artistas.
R. La hemos registrado hace seis meses y ya está en marcha. Se trata de facilitar la creación de un proyecto a un joven artista. Durante el tiempo que necesite, dispone de una vivienda dentro de mi finca agraria en Sóller. De momento, solo podemos financiar a un artista, vamos a tratar de ampliarlo. Nos comprometemos a que la obra se exponga. No nos quedamos con la obra.
P. Parece que en estos tiempos, toda ayuda va a ser poca para los jóvenes artistas de este país. ¿Qué consejo daría a un debutante?
R. Que todo el que pueda se vaya al extranjero. Lo tremendo es para la gente de más de 40 años que se queda sin trabajo y se encuentra con grandes dificultades para reconducir su vida.
P. ¿Hay solución para esta España?
R. Es como mirar a una persona con tendencia a la calvicie. Por momentos se le va cayendo el pelo y, sin darte cuenta, solo le quedan unas briznas sobre la cabeza. Terrible.
P. ¿Mantiene relación con otros artistas?
R. No tenemos tiempo de vernos. Creo que Barceló y yo hemos coincidido unos días en Mallorca. Pero él está liado y yo me he pasado casi todo el mes de agosto esquivando el calor bajo las aspas de un ventilador y rematando temas de la fundación.
Grandes nombres en las galerías
- Foerg Förg (Fuessen, Bavaria, 1952) es una referencia internacional de la pintura, la escultura y la fotografía desde los años ochenta en Alemania. Con exposiciones en todo el mundo, llega a Madrid con una pequeña antológica para la que la galería Heinrich Ehrhardt ha trasformado su espacio habitual.
- Alberto García Alix (León, 1956). Con imágenes que se mueven entre lo autobiográfico y la abstracción, el fotógrafo crea un horizonte falso (con esas palabras ha titulado la muestra) que separa la realidad de la representación. Son trabajos en los que el autor convierte a las personas en personajes y a los paisajes en escenarios. En Juana de Aizpuru.
- Kitaj. (Ohio, 1932-Los Ángeles, 2007). Un fracaso (en la Tate) y una pérdida (su segunda esposa) revolucionaron la forma de entender el arte de este sorprendente creador. Marlborough exhibe 30 obras esenciales en su trayectoria.
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