Las restauradoras intentarán dejar el eccehomo original y el retocado
La empresa encargada de las obras cree que será "un trabajo complejo" Es como "quitar la segunda piel sin estropear la de abajo", sostienen
La empresa encargada de restaurar el eccehomo de la iglesia del Santuario de la Misericordia de Borja (Zaragoza) que fue arruinado sin querer por una anciana en su intento de repararlo, ven factible conservar ambas pinturas.
"Es un trabajo muy complejo" porque es como "quitar la segunda piel sin estropear ni esa ni la de abajo", pero "intentaremos extraer y conservar las dos pinturas", ha dicho hoy a Efe la restauradora Encarnación Ripollés.
No obstante, esta profesional ha admitido que, por el momento, "esto es teoría", pues todo dependerá "del estado de degradación de la pared" donde están superpuestas ambas capas.
Además, la última palabra sobre lo que se vaya a hacer, ha dicho Ripollés, la tendrá el pleno del patronato de la Fundación Sancti Spiritus, que es la depositaria de la obra original.
Desde que la fallida restauración salió a la luz pública se han recogido miles de firmas en Internet para pedir que la pintura se mantenga en su estado actual, mientras que los responsables del santuario prefieren, o bien taparla, o bien devolverla a su estado original.
"Se han dicho muchas cosas, pero en realidad depende de lo que se pueda conseguir" en las labores de restauración, ha indicado Ripollés, fundadora con Mercedes Núñez de la empresa de restauración Albarium, a la que se ha encargado un informe para conocer las posibilidades de devolver el eccehomo a su estado original.
"El informe escrito estará concluido mañana", ha precisado Ripollés, pero no será hasta la próxima semana cuando concluya el análisis químico de la pintura empleada por la anciana Cecilia Giménez, de 81 años, que acometió la restauración por su cuenta.
El análisis está en manos del Instituto de Restauración Valenciano, con sede en Castellón, que, "en contra de lo que se ha dicho, se ha ofrecido gratuitamente" a realizar en trabajo, ha precisado Ripollés.
"Intentaremos quitarla (la pintura de Cecilia Giménez), pero no eliminarla", ha puntualizado Ripollés, para quien se deberían conservar ambas, aunque ha insistido en que la decisión no es suya.
"Sería lo ideal. No tiene ningún valor artístico pero, dada la polémica que ha generado, se podría mantener", ha señalado.
El "retoque" o "fallida restauración" que llevó a cabo la anciana dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales y de los medios de comunicación por la forma en que quedó desfigurado el rostro de Cristo, que dio pie a todo tipo de chanzas.
Ripollés ha señalado que el informe técnico de la restauración indicará el estado de conservación de la pintura original, su soporte, que es una de las paredes de la iglesia, muy castigada por las humedades; el tratamiento propuesto, datos técnicos y los materiales a utilizar y procedimiento a seguir, ha precisado.
"Hay que ver el estado de degradación de la pared para tener claro qué se puede hacer", ha dicho Ripollés, que es optimista con que se pueda hacer el trabajo. La tarea consiste en "extraer" la pintura realizada por la anciana y colocarla sobre un soporte, y hacer aflorar la pintura original.
La restauradora ha concluido que, con todos los elementos en la mano, la restauración profesional podría estar concluida en el plazo de un mes.
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