La ‘casa’ de Annie Lennox puede ser su nuevo hogar
El propietario de los Church Studios quiere reconvertirlos en apartamentos Bob Dylan, Eurythmics y Radiohead, entre otros, grabaron sus discos en ese edificio
Primero, acogieron a Dios. Luego, a Bob Dylan. Y el tercero podría ser usted. Para ello probablemente tan solo tenga que mirar, en unas semanas, los anuncios de alquiler en Londres. David Gray, músico y dueño de los Church Studios, que durante un siglo fueron una iglesia y, tras adquirirlos los Eurythmics, se convirtieron en un mítico estudio de grabación, quiere transformarlos en cinco apartamentos.
Gray compró los Church Studios en 2003 y, al menos al principio, mantuvo su función. Ahora sin embargo parece tener otros proyectos para la exiglesia: desalojado el Señor, quiere hacer otro tanto con los músicos. “Son instalaciones obsoletas y ya no garantizan un futuro viable para el edificio”, sostiene el arquitecto de Gray, Mark Ruthven, según recoge la BBC.
En concreto, Gray imagina cuatro apartamentos de dos camas y uno de tres. Aunque el vecindario no está nada de acuerdo en cambiar un desfile de estrellas como Radiohead, Depeche Mode y James Morrison por 11 inquilinos cualquiera. Tanto que algunas asociaciones ya han protestado en contra de esa eventualidad. “Los Church Studios han sido parte del patrimonio artístico y creativo del barrio durante décadas”, ha asegurado a la BBC Steve Watson, uno de los vecinos de la zona.
En cambio, el productor David Stewart, que estuvo viviendo junto con Annie Lennox, la cantante de Eurythmics, cerca de los estudios, ha afirmado que entiende el nuevo proyecto de Gray. Aun así, en su perfil de Facebook, Stewart ha abierto el melancólico cajón de los recuerdos: “No fueron solo sesiones de grabación. Allí organizamos noches con poetas, filósofos y músicos; Dylan apareció con su banda y Joni Mitchell se puso a tocar las percusiones. Pero las cosas han cambiado. Y la escena musical ya no es la misma”.
El Haringey Council, el órgano ante el que Gray ha presentado su proyecto y que está encargado de decidir sobre el futuro de los Church Studios, calcula que tardará cerca de un mes en tener una respuesta. Si diera su visto bueno, los estudios pasarían a ser pisos. Así que los románticos cruzan los dedos para que el ente no le haga caso a Sweet dreams, que Eurythmics compuso justo allí: “¿Quién soy yo para no estar de acuerdo?”.
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