Chiara Gamberale se deja llevar por el grupo italiano Afterhours

Escuchas Padania, el último disco de los Afterhours, y enseguida estás allí... o tal vez aquí. En fin, desde luego no en esa parte de Italia que cuanto más se empeña en existir más nos cuesta reconocer. 

Enseguida estás allí o tal vez aquí: donde siempre hace frío -también y sobre todo si no te das cuenta-, donde ya has ganado pero no lo sabes, donde los rezos más malditos son los que se cumplen, donde un amor "es nuestro incluso si hace daño", donde todo es nuestro sobre todo si nos hace daño.

Jamás la poesía violenta de Manuel Agnelli (el líder y cantante del grupo) se había expresado con toda su necesitad, su obstinación de no parecerse a nada sino a sí misma.

Refinados musicalmente como nadie en Italia, curiosos de experimentar como pocos, los Afterhours no nos regalan solo un disco: nos imponen un camino a seguir, inspirados, un poco temerosos y agradecidos, donde las únicas piedrecitas de las que podemos fiarnos para volver a casa son las que de casa nos alejarán para siempre.