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OBITUARIO

Eva Zeisel, diseñadora industrial a caballo entre culturas

Tras formarse como artesana en Centroeuropa, trabajó en la Rusia de Stalin y cosechó un éxito resonante en EE UU

Eva Zeisel, artesana y diseñadora industrial.
Eva Zeisel, artesana y diseñadora industrial.FRED R. CONRAD (CORDON)

 

El penúltimo día del año pasado, a los 105 años, moría Eva Zeisel, una de las diseñadoras de posguerra más respetadas. Su especialidad eran las vajillas, pero también diseñó, entre otras cosas, mobiliario, tejidos, vidrio y lámparas. A mediados de los años cincuenta había dado a la cerámica un aire nuevo, elegante y escultural, inspirado en Jean Arp, Salvador Dalí, Henry Moore y diseñadores escandinavos. Junto con Charles y Ray Earnes y Russel Wright, Zeisel ofrecía un modernismo orgánico que llegó a caracterizar un modo de vida más informal de la clase media de EE UU, país en el que obtuvo un éxito resonante. Cumplidos los 100 años seguía trabajando, comprometida en lo que describía como una “búsqueda lúdica de la belleza”.

Nació como Eva Striker en 1906 en Budapest, entonces en el Imperio Austrohúngaro, y creció en la Hungría del régimen derechista de Miklos Horthy. Tomó parte en la vida cultural de la república de Weimar, fue una de las principales diseñadoras de la Unión Soviética, sobrevivió a las purgas de Stalin y se libró del Holocausto por muy poco.

Provenía de una familia judía acomodada y culta. Su padre era fabricante textil, su madre, historiadora y pedagoga, regentaba una escuela radical. Los tíos de Eva eran el afamado historiador económico Karl Polanyi y el científico y filósofo Michael Polanyi.

Después de estudiar pintura, dio el insólito paso de colocarse como aprendiza de un alfarero, logrando una formación enciclopédica como trabajadora manual: fue admitida en los gremios de deshollinadores, fabricantes de hornos, tejeros, excavadores de pozos y alfareros.

En 1926, representó a Hungría en la Exposición Internacional de Filadelfia de 1926, después de lo cual, siguiendo la tradición medieval de los artesanos, se embarcó en un viaje que la llevó desde una alfarería de Hamburgo hasta la fábrica de mayólica Schamberger en la Selva Negra, donde aprendió las técnicas de la producción en serie.

En 1930 abrió un estudio de diseño en Berlín. En 1932 se instaló en la Unión Soviética, donde fue nombrada directora artística de la industria de porcelana y vidrio. De esa época data una de sus diseños más célebres, un exquisito servicio de té pintado a mano con imágenes de Lenin.

En 1936 fue arrestada y encarcelada durante las grandes purgas, bajo la acusación de conspirar para asesinar a Stalin. Liberada al cabo de 16 meses, se trasladó a Viena, donde, como judía, volvió a verse amenazada por el nazismo y en 1938 se trasladó a Nueva York, donde se casó con el abogado y sociólogo Hans Zeisel.

Sus diseños, inspirados en el modernismo pero que evitan muchos de los tópicos de ese estilo, se exhiben en museos del máximo prestigio, como el de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) o el Smithsonian de Washington.

© Guardian News & Media 2012.

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