La Cara B de Whitney Houston
Un repaso a las cinco canciones que podía haber cambiado los tópicos musicales de la cantante
Surgida en una etapa inmovilista del rhythm and blues, la santificación de Whitney Houston como mejor voz de su generación y su poco gusto por el riesgo dieron lugar a una discografía que, repasada con perspectiva, no resulta lo excitante que cabría esperar de una de las artistas más reconocidas de la historia. La gloria alcanzada como baladista, formato en el que sus fabulosas cualidades vocales se hacían más evidentes, su imagen amable para todos los públicos y sus limitadas dotes para el baile marcarían su carrera de manera determinante, convirtiendo sus álbumes y recopilatorios en una retahíla de temas adultísimos que resulta agotadora para los no conversos. Sin embargo, entre sus hits pueden encontrarse varias joyas de pop bailable que demuestran que su historia habría podido ser otra bien distinta.
How will I know (1985)
Con evidente inspiración en el sonido Minneapolis que triunfaba en la FM estadounidense de mediados los ochenta, este sencillo de Whitney Houston, su primer álbum, fue la primera muestra de que podría llegar a ser una digna rival para la emergente Janet Jackson, que había rechazado el tema.
I wanna dance with somebody (who loves me) (1987)
George Merrill y Shannon Rubicam, responsables de How will I know, compusieron para su segundo disco esta maravilla del pop considerada casi unánimemente como una de las mejores canciones dance de la historia. I wanna dance with somebody fue el primer número uno mundial de Houston. En España alcanzó el número 4 en ventas.
I’m your baby tonight (1990)
Todo el mundo adoraba Whitney en 1990, y buena culpa la tuvo este videoclip. Caracterizada como Diana Ross, con un masculino traje blanco y bastón o con chupa de cuero y vaqueros rotos, Houston confirmó su papel oficial de artista con clase. La canción adoptaba el sonido de moda, el New Jack Swing, cuyo gran exponente era Bobby Brown, el gran protagonista de su otra vida. Al pico de popularidad contribuyó también su recordadísima interpretación del himno estadounidense en la Superbowl.
I’m every woman (1993)
La resaca del gran pelotazo de su carrera, su versión del I will always love you de Dolly Parton, no empañó el éxito de esta otra versión de Chaka Khan. Fue uno más de los múltiples sencillos de la banda sonora de El Guardaespaldas, que la convirtió en una de las personas más famosas del planeta, y uno de sus mejores momentos disco.
It’s not right but it’s OK (1999)
Corrían tiempos maravillosos para la música negra. Artistas como Lauryn Hill, Aaliyah o Destiny’s Child empezaban a dar lustre a un sonido futurista que acabaría dominando buena parte de la primera década de este siglo. Y Houston no desaprovechó la oportunidad. El álbum My love is your love supuso un gran regreso artístico cuando su mejor momento parecía haber pasado. Sus problemas personales habían comenzado ya a salir a la luz. Habría regresos más dramáticos y más canciones, pero ninguna tan recordable como este clasicazo.
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