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Wanda Jackson inaugura el Cartagena Jazz Festival

La reina del 'rockabilly' prepara su biografía para el próximo año

No solía haber muchas mujeres sobre el escenario -sí, debajo- en aquellas primitivas, excitantes y salvajes giras de los pioneros del rock and roll que recorrían EEUU en los años cincuenta. Elvis, Buddy Holly, Jerry Lee Lewis... Junto a ellos solo una voz femenina: Wanda Jackson, que a sus 74 años actuó el jueves en Barcelona, ayer en Madrid y hoy inaugura el Cartagena Jazz Festival. La conocida como reina del rockabilly, la primera mujer que se atrevió a tocar rock and roll con una guitarra, acaba de llegar de las Bahamas de celebrar su aniversario de bodas junto a su marido y representante, Wendell Goodman, un predicador evangelista que le robó el corazón a finales años sesenta. Antes solo tuvo ojos para Elvis Presley, del que fue pareja en su primer gira por EE UU. "Era guapísimo y simpatiquísimo", recuerda Wanda pocos días antes de llegar a España. "Tenía un entusiasmo y una alegría contagiosa. Lo pasé muy bien con él".

La carrera musical de Wanda corrió peor suerte que la de su exnovio. "En aquella época, en los años cincuenta, era muy importante que los disc jokeys pinchasen nuestras canciones. Y no solían poner las mías. Nunca me lo dijeron a la cara, pero intuyo que fue por ser mujer". Hasta que por fin, en 1958, las emisoras de radio empezaron a escupir su canción Let's Have a Party. "Nunca he besado a un oso, nunca he besado a un matón. Pero puedo hacer mover un pollo en el centro de la habitación", cantaba entonces en el inocente, pero ardiente éxito que invitaba al desmadre. "En realidad yo no era una chica salvaje", recuerda Wanda, "y mi personalidad no tiene nada que ver con lo que dice la canción. Me vendieron como la chica más juerguista de EEUU, pero en realidad siempre he sido muy tranquila".

Tras varios éxitos dentro y fuera su país (su conquista de Japón fue impetuosa), Wanda, como hiciese Little Richards, eligió el camino divino, dejando de lado el country y la música que la había hecho famosa. En 1971 se bajó del escenario para cantar góspel en iglesias evangelistas junto a su marido. Su carrera musical se fue difuminando. "Nunca dejé la música. Simplemente me centré en la música góspel. Pero la gente no lo entendió o no quisieron aceptarlo. Nunca dejé de cantar, solo cambié los lugares donde lo hacía", explica Wanda que sigue siendo una firme creyente. "Mi relación con el Señor sigue ahora intacta. Dios y mi matrimonio, que me ha dado dos hijos y cuatro nietos, siguen siendo las cosas más importantes de mi vida".

Wanda estuvo desaparecida hasta 1995, cuando la cantante de rockabilly Rosie Flores la invitó a cantar en un disco de duetos. Aquello se transformó en una gira y en la vuelta semioficial de La dama del rock and roll, ya que sus conciertos se limitaban a clubs y sitios más o menos underground. "Me di cuenta de que había mucha gente joven que amaba nuestra música. Fue algo muy emocionante pero muy natural", recuerda.

Elvis Costello, Bob Dylan se encuentran entre sus fervientes admiradores. Pero entre ellos destaca el inquieto rockero Jack White (exWhite Stripes y actualmente en The Death Weather y Raconteurs), que se empeñó en rescatarla del olvido en 2010. Lo hizo grabándole y produciéndole el excelente The Party Ain't over (La fiesta no se ha acabado), donde con el robusto y analógico sonido de White, Wanda recuperó canciones de artistas como Bob Dylan, Jimmie Rodgers o Amy Winehouse. "Amy tenía una de las mejores voces que he escuchado en mucho tiempo", cuenta la cantante, "me pareció muy triste la noticia de su muerte".

Wanda prepara para el año que viene una biografía sobre su vida. "Ha sido una vida interesante, pero sobre todo larga. Así que el libro será bastante gordo", bromea. Bien podría escribir el prólogo Jack White, que como recordó en su discurso durante la entrega de unos premios "Elvis fue el rey y Wanda la reina".

La cantante Wanda Jackson actúa esta noche en Cartagena
La cantante Wanda Jackson actúa esta noche en Cartagena

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