Juan José Padilla sale del quirófano

El torero Juan José Padilla, que sufrió una grave cogida en la cara ayer en la plaza de toros de Zaragoza, ha sido ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Miguel Servet con sedación profunda tras seis horas de operación, según el parte médico que recoge la web taurina mundotoro.

Durante el día, el torero ha recibido la visita de familiares y amigos, entre ellos su apoderado, Diego Robles, que ha explicado que le han bajado la sedación para que pudiera comunicarse con ellos. Soprendidos por la fortaleza del diestro, Robles ha explicado que Padilla le ha pedido que no le cancelen las corridas que tiene programadas en América a partir del 18 de noviembre.

El diestro permanece intubado e ingresado en la UCI. El torero perderá la movilidad del lado izquierdo del rostro y, casi con toda probabilidad, también la visión de ese ojo, según ha declarado a Efe Diego Robles, uno de sus apoderados. Según el parte médico del equipo de especialistas que le intervino, firmado por los médicos Simón Sanz y Nadal Cristóbal, durante la operación se procedió a ligar la carótida externa izquierda para controlar la hemorragia en la base de cráneo y se le reconstruyó el músculo cigomatomalar izquierdo con miniplacas de titanio. Los cirujanos han recolocado en su órbita el globo ocular que se desprendió por la cornada y han reconstruído toda la zona. Mantienen, sin embargo, reservas respecto a una plena recuperación de sus funcionalidades debido a la gran cantidad de nervios afectados.

Las perspectivas eran malas desde el momento del incidente. "Ha sido muy escandaloso, ha tenido muy mala suerte", explicaba el médico que recibió a Padilla en el hospital, que especificó que el torero sería tratado "por oftalmólogos, otorrinos, expertos maxilofaciales y cirujanos plásticos". La zona afectada ha comenzado a inflamarse, como sucede normalmente con una lesión de este tipo, según han apuntado los médicos. El hermano del torero, Jaime, y su mujer, Lidia, han llegado desde Jerez a Zaragoza a las 6.30 y han podido ver al matador. Robles, hombre de confianza del matador, ha comunicado: "Sabemos que la recuperación va a ser larga y muy lenta, y que va a tener secuelas. Ojalá pueda recuperar la visión del ojo izquierdo".

Cornada en la cara

El diestro resultó herido la tarde del viernes durante la feria del Pilar en Zaragoza. En el tercio de banderillas del cuarto toro, el astado, de nombre Marqués, de la ganadería de Ana Romero, le esperó al prender el último par. Una vez en el suelo el toro le dio una cornada en la cara. El pitón entró por la parte inferior de la mandíbula, debajo de la oreja, y salió por la órbita ocular izquierda.

El matador jerezano trató de zafarse de la embestida cuando estaba en el suelo pero no pudo evitar que una vez ahí le cornease. El diestró entró en la enfermería gritando: "¡No veo, no veo!" Dada la gravedad de la cogida, Antonio Val-Carreres, cirujano jefe de la plaza, prefirió no intervenir y trasladarlo al hospital Miguel Servet, en la capital aragonesa. El parte facultativo leído en la puerta de la enfermería indicaba que se trataba de "una herida por asta de toro en la región craneofacial que afecta al órgano auditivo y visual de pronóstico muy grave".

Miguel Abellán, compañero de cartel, declinó hacer declaraciones y salió llorando de la plaza de toros. David Fandiño, una de las revelaciones de la temporada, dijo en Canal +: "Esto nos puede tocar a todos, es muy impactante. Ojalá se ponga bien pronto". El público ha despedido a la cuadrilla del matador herido con una fortísima ovación.

Padilla, apodado en sus inicios como El Ciclón de Jerez, es un experimentado matador, especialista en ganaderías de las denominadas duras. Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz), 23 de Mayo de 1973. Su debut con picadores tuvo lugar el 17 de septiembre de 1990, en su ciudad natal. Tomó la alternativa el 18 de Junio de 1994 en Algeciras (Cádiz) de manos de Pedro Castillo y con el Niño de la Taurina como testigo frente a reses de Fermín Bohórquez. Su confirmación tuvo lugar un año después, el 10 de Septiembre de 1995 con toros del Marqués de Albaserrada. Carlos Escolar Frascuelo ejerció de padrino y Juan Carlos Vera como testigo.

Tras una larga lucha en pueblos y plazas de segunda categoría, de la mano de Antonio Matilla, también apoderado de José María Manzanares, se ha convertido en un imprescindible en las ferias, donde suele estoquear corridas de encastes minoritarios o difíciles con arrojo y especial lucimiento en el segundo tercio.

Este no es el primer percance grave de Padilla. Su trayectoria está jalonada de cornadas y lesiones: en 2001 en Pamplona sufrió cornada en el cuello de pronóstico muy grave. Ese mismo año, en el mes de abril, tuvo un percance parecido en San Sebastián.

Juan José Padilla, herido en la feria del Pilar