Maná presenta su 'Drama y luz'

Para bien o para mal, una generación de mexicanos (y un nutrido grupo de extranjeros) ha bailado con Maná. El press kit del último disco del grupo tapatío (de Guadalajara, México), Drama y luz, les define como "la banda de rock mexicana más influyente a nivel mundial". ¿Lo sienten así? En entrevista con este diario, el vocalista, Fher, y el guitarrista, Sergio Vallín, sueltan la carcajada. "No sé quién escribe esas cosas", asegura Fher. Vallín apostilla: "Eso dicen". El comentario causa más risas. Es aventurado afirmar que Maná es, en efecto, la banda más influyente de la escena mexicana. Pero una discografía editada en 40 países, 22 millones de discos vendidos en todo el mundo y una gira que vendió más de dos millones de entradas no son datos fáciles de ignorar.

El primer sencillo, 'Lluvia en el corazón', es número uno en EE UU, México y Argentina

El "eso dicen" es un chiste interno. En Madrid, una de las paradas para promocionar su nuevo disco, Fher cuenta que un día se encontraron con la compositora de Bésame mucho, la fallecida mexicana Consuelo Velázquez. "Le dijimos: 'Usted sabe que los Beatles hicieron una versión de su canción?'. Ella nos respondió: 'Eso dicen'. Ella ni se había enterado", comenta. La banda, al parecer, ha tomado este ejemplo para alejarse del éxito que le ha acompañado durante los dos últimos decenios y afirma que Drama y luz es un disco "autocomplaciente". ¿Qué significa esto? "El disco no responde a modas, tendencias o a las exigencias de compañías de discos o radios", explica Fher. Sergio Vallín añade: "Lo hicimos para darnos gusto".

Tanto cuidado pusieron en la grabación del último álbum que incluso aplazaron la fecha original de lanzamiento. "Queríamos hacer un disco con buenos temas. Grabamos 50 canciones y, al final, quedaron las mejores". En Drama y Luz, Maná experimenta con nuevos sonidos. El disco cuenta con la participación de una orquesta de cuerda de 32 integrantes. El primer sencillo, Lluvia en el corazón, es un tema con ritmo moderno, pero que no deja de sonar a Maná. A una semana de su lanzamiento, el single ocupa los primeros puestos de la radio en Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina y México.

Aun así, el vocalista y el guitarrista de Maná lamentan que el disco como obra física, el que incluye desde el arte de la carátula hasta el cuadernillo con las letras de las canciones, esté en peligro de extinción. "Las nuevas generaciones no tienen la cultura de ver el disco físicamente. Cuando recibimos Drama y luz, la sensación de tener el disco en las manos, hojear el librito, es alucinante", comenta Vallín. Aun así, Fher no deja de lado los aspectos positivos de esta nueva época. "A mí me sigue gustando el disco físico como obra", subraya, "pero por otro lado creo que es positivo que la gente elija los temas que le gustan. Muchos artistas estaban acostumbrados a hacer discos con uno o dos temas buenos y muchos de relleno y eso no es honesto. Ahora la gente sabe exactamente lo que quiere oír y eso es un reto".