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Los 'hijos' de Pina Bausch bailan en el Mercat

Interpretan la versión juvenil de 'Kontakthof', una de las grandes creaciones de la coreógrafa

Son 26 adolescentes y llevan en su sangre artística la herencia de Pina Bausch, fallecida en junio de 2009. Se trata de los hijos de Pina, los intérpretes de la versión juvenil de Kontakthof, una de las grandes creaciones de la coreógrafa, que llega al Mercat de les Flors de Barcelona esta noche y hasta el domingo con todas las entradas vendidas y en medio de una gran emoción. Del sentimiento que genera este espectáculo, este Pina sin Pina, este Pina póstuma, da fe cómo se le estranguló la voz a una de las dos estrechas colaboradoras de la coreógrafa y directoras de los ensayos de Kontakthof, Bénédicte Billet (la otra es Josephine Ann Endicott), ayer al presentar la pieza. "Para recordar lo que quería Pina en esta obra buscamos en el silencio, escuchamos dentro, la recordamos a ella", dijo. Recalcó que nadie trata de reemplazarla. "Intentamos guardar su espíritu con humildad, ser fieles a su trabajo, manteniendo vivos sus espectáculos y estando atentos para evitar cualquier desviación". Pareció que hablaba de una santa: algo había en Pina. Subrayó que la presencia en la compañía de estrechos colaboradores que trabajaron largos años con Pina, Bausch,"en cuerpo y alma", garantiza esa fidelidad.

El Mercat de les Flors se une al sentimiento por la desaparición de la coreógrafa y bailarina, que protagonizó inolvidables veladas en el propio teatro, dedicándole una nueva sala en la primera planta. Al bautizo acudirán el hijo de Pina Bausch, Rolf Solomon, (1981), y uno de los dos actuales directores artísticos del Tanztheater de Wuppertal, su compañía,Dominique Mercy.

En las tres horas (incluido entreacto) de Kontakthof, con músicas, entre otros, de Anton Karas, Chaplin, Nino Rota y Sibelius, los adolescentes (13 chicos y 13 chicas) se encuentran y desencuentran en un espacio indeterminado, una habitación, dede diferentes maneras, explorando las posibiliades del contacto humano, en grupo y en parejas, con ternura o con violencia y rechazo. "Es un abanico muy amplio de emociones y los chicos lo dan todo con una extraña mezcla de profesionalidad y lo propio de su edad, que es que les guste correr, jugar y pelearse". Dos horas antes de la función podrá verse gratuitamente el vídeo de la versión de Kontakthof interpretada por mayores de 60 años.

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