Jóvenes bailarines se disputan el estrellato en el Conservatorio del Liceo

Sueñan con verse algún día desafiando a la gravedad sobre un escenario. Quieren que el ballet sea para ellos su medio de vida. Y el Certamen Internacional de Danza Ciutat de Barcelona, una iniciativa de un grupo de bailarines de diversas nacionalidades que se celebra este fin de semana en el Conservatorio del Liceo, les brindará la oportunidad. Es la primera vez que la capital catalana acoge un concurso de semejantes características, dirigido a estudiantes de danza con edades comprendidas entre los 12 y los 22 años.

Según la directora del certamen, Georgina Rigola, "el proceso de selección fue muy difícil". Se inscribieron 150 jóvenes provenientes de diferentes países, de los que han sido preseleccionados 80, y de los que mañana quedarán la mitad. Pero sólo tres (uno en cada una de las tres modalidades a concurso: clásico, contemporáneo y danza española) serán los afortunados que puedan estudiar este verano en prestigiosas escuelas de Estados Unidos, Italia, Reino Unido y España.

El que fuera maestro de Nureyev, el argentino Héctor Zaraspe, que es presidente de honor del jurado, cree que este tipo de competiciones sirven para que la danza "siga fructificando en nuevos y buenos talentos". Ejemplo de ello es el también miembro del jurado el ex bailarín Julio Bocca, quien con 18 años obtuvo la Medalla de Oro del Concurso Internacional de Danza de Moscú, que le facilitó la entrada en el American Ballet, donde alcanzó el triunfo.

Bocca se retiró hace dos años, pero continúa amando la danza que es, dice, "un juego sin el cual no podría ser libre". Su maestro, Zaraspe, para quien la danza es una religión y su sala de baile un templo, recuerda que Bocca iba a sus clases a gozar, pero que era responsable sobre el escenario: "Llegué a llorar viéndole bailar Manon en el Metropolitann de Nueva York".

La mayoría de inscritos lo son en danza clásica

La categoría de danza clásica es la que cuenta con un mayor número de concursantes inscritos. "Quizá porque son los que tienen que luchar más para abrirse paso en los escenarios", especula Bocca, quien explica que en España no hay compañías fuertes en esta modalidad, aun teniendo infraestructuras, como el Teatro del Liceo de Barcelona, que las pudieran acoger.

El sábado (de 9.00 a 21.00 horas, 15 euros) y el domingo (a partir de las 12.00 horas, 25 euros), la semifinal y la final estará abierto al público. El mismo domingo, a las 18.00 horas, el jurado, del que también forman parte Luc Louise de Lairesse, Sussana Plaino, Lola Greco, David Campos, Joan Boix, Hansel Cereza, Fidel Bruika y Xavier Monreal, hará público su fallo.