El filósofo y ensayista ha reunido en el volumen Nunca fue tan hermosa la basura lo mejor de su ensayismo filosófico. Una recopilación que recupera escritos dispersos en diferentes revistas y que van de 1994 a 2008. El pensador José Luis Pardo ha charlado con los lectores sobre su obra.
1Christian12/05/2010 06:05:19
Te vi en una conferencia que diste sobre la portada del Sgt. Pepper en Las Palmas hace años, y sé que le llevas una tesis a un amiigo sobre el Nietzsche de Deleuze. Para cuándo un sesudo ensayo sobre los 4 de Liverpool?
Yo todo lo acabo escribiendo, así que ya está escrito. No sé si es sesudo, pero son quinientas páginas apretadas. Lo editó Galaxia Gutenberg en y se llama "Esto no es música". Un saludo,
2Tito Livio12/05/2010 06:06:51
Buenas tardes, señor Pardo. Me gustaría que hiciese un breve resumen de la obra ensayística de una de las plumas más brilantes de nuestra literatura: Rafael Sánchez Ferlosio.
Es sencillamente imposible resumir a Ferlosio, entre otras cosas porque, como él dice, las ideas no le vienen en racimos y organizadas burocráticamente, sino de una en una y después de trayectos largos y valerosos. No solamente es nuestro mejor prosista, también es nuestro mejor pensador. Un saludo,
3Fedro12/05/2010 06:10:24
Señor Pardo, ¿qué lugar cree que tendrán géneros minoritarios como la filosofía y la poesía con el predominio actual del entretenimiento y las nuevas tecnologías? ¿Están condenados a las catacumbas?
De la poesía (como género literario) me resulta difícil opinar, pero tengo la sensación que no se las arregla del todo mal. En cuanto a la filosofía, sencillamente nunca le fue demasiado bien (recuérdese lo que le pasó a Sócrates en Atenas), es decir, siempre tuvo, por su propia naturaleza, un lugar incómodo. No sé si está condenada a las catacumbas, yo no percibo que sea algo socialmente rechazado, y en todo caso su destino está ligado al de la cultura superior y las humanidades. Si nuestra sociedad decide desembarazarse de esa cultura, el paso a la clandestinidad de la filosofía no será lo peor que le suceda. Saludos,
4Minerva12/05/2010 06:13:00
Cuando leía tus artículos de hace años, percibía en ellos alegría, un baile de lenguaje, conceptos y vida, mientras que ahora percibo más acidez. ¿Te identificas con esta descripción o es sólo un impresión mía? Gracias.
Me identifico plenamente. No sé si es que me hago viejo (cosa que sin duda sucede) o que la situación es objetivamente más dura que cuando comencé en este oficio. Espero que siga habiendo cierto baile, no obstante. Un saludo,
5Jorge García Torrego12/05/2010 06:16:09
Creo que hoy tenemos una clase de basura bastante distinta (no sólo por su abrumadora cantidad) de la que tuvieron las sociedades que nos han precedido. Es una basura muy hermosa, en efecto, porque ha sido concebida ya en su origen para ser reciclada, y eso significa que no es sencillamente nada, nada más que una suerte de ungüento amarillo con un ritmo de caducidad muy rápido y que tiene poca aptitud para colmar las carencias endémicas de los seres humanos. No es que sea ni más ni menos basura que antes, es que sencillamente viene disfrazada de lujo, de brillo, de fulgor y revestida con los atributos de la moda y la piel del dinero. Eso es lo que la hace más peligrosa, que no huele mal. Saludos,
6p.serrano12/05/2010 06:20:36
Enhorabuena señor Pardo porque es dificil entre tanta publicacion en este pais encontrar libros para adultos intelectuales y ya puestos...sabemos que la filosofia da superpoderes que permiten el autoconocimiento y la mejor comprension del mundo que nos rodea, mójese entonces: Calidad democrática en España... me refiero a que la democracia es un camino para llegar a una sociedad más justa. ¿Somos libres en sentido positivo y negativo según W.Benjamin de poder decidir algo? gracias
Puede que la filosofía otorgue superpoderes, pero sin duda debe hacerlo a sus discípulos más amados, y yo no he tenido esa suerte. Así que con mis infra-poderes respondo que la situación española, sin entrar en detalles que creo que no corresponden a este espacio, no es diferente de la de los llamados "países de nuestro entorno" en lo fundamental. Pero eso no significa que no sea preocupante. El Estado de Derecho no vive precisamente su mejor momento, y las amenazas que sobre él gravitan sitúan las grandes decisiones lejos de los centros de poder y decisión política legitimados por la ley y a menudo en manos de auténticos cretinos e irresponsables. A falta de superpoderes, habrá que conformarse con pedir a los poderes legítimos que hagan un ejercicio de honradez, de responsabilidad, de respeto a las instituciones ilustradas y a la legalidad, y, desde luego, de coraje. Un saludo,
7Miguel Pérez12/05/2010 06:25:23
No he leído todavía su libro, lo que espero hacer en breve. Creo percibir, un aumento de la irracionalidad en los discursos, evidente en mi opinión, en ciertos medios, pero también en el comportamiento de los ciudadanos, hasta entre los estudiantes a los que doy clases. Y que parece se da en países como EE UU a juzgar por lo que decía NOrman Birnbaum en este periódico días atrás. ¿Lo percibe usted así, lo aborda en su libro?. Muchas gracias.
Desde luego, siempre que hablamos de aumento o disminución de la irracionalidad habría que precisar de qué racionalidad hablamos y con qué período nos comparamos. Quiero decir que hay una racionalidad del consumo que funciona estupendamente, una lógica económica del beneficio que cada día está más sana, etcétera, aunque otras racionalidades estén más afectadas. Teniendo en cuenta que nuestra historia nos suministra ejemplos de irracionalidad y de carnicería suficientes para satisfacer al más morboso de los lectores, mi sensación es que vivimos un proceso generalizado de estetización, y eso significa que las discusiones (por ejemplo, las políticas), que en otros tiempos se desenvolvían en el escenario de lo argumental aunque estuviese muy contaminado por la ideología y por el fanatismo, hoy ha pasado a discurrir enteramente por el terreno de la sensibilidad, en donde forzosamente la discusión racional ha sido sustituida por el gusto particular y, en último extremo, por alguna clase más o menos benigna de violencia. De eso hablo en el libro, sí. Un saludo,
8Juan Ramón12/05/2010 06:30:20
¿Cómo crees se puede pensar hoy en día? ¿Cuál crees es el mejor modo de rodearse de gente que le guste pensar y crear mundos distintos, ámbito universitario aparte? ¿Se puede pensar a través de las redes sociales o son un inconveniente?
Bueno, resulta un tópico, pero uno que sabía mucho de esto dijo que a pensar sólo puede aprenderse... pensando. Y esto no significa una defensa del "pensamiento salvaje": el pensamiento requiere como condición la libertad (pues la libertad de expresión es la condición de la libertad de pensamiento, y no al revés), la libertad para el uso público de la razón, pero por lo demás, igual que si alguien nos preguntase cómo se aprende a pintar o a tocar el violín, hay que aprenderlo de los que saben hacerlo, de los mejores. Las redes sociales no nos hacen mejores pensadores ni tampoco peores. Al que ya sabe tocar el violín le parecerán una bendición del cielo las nuevas tecnologías, por las posibilidades de expansión que le abren, pero a quien no sabe no le enseñarán a hacerlo. Y las redes sociales tienen un peligro: no son un espacio público (aunque se las confunda a menudo con él), sino un espacio privado, y aprender a pensar es aprender a pensar en público. Un saludo,
9hotspur12/05/2010 06:34:57
Estoy leyendo, onintentando leer, God&Gun, porque a veces se hace arduo y difícil. ¿Por qué es tan complicada la filosofía? He leído "Palabras cruzadas" y da gusto. A Savater y a tí se os entiende más fácilmente, aunque "La regla del juego se me hace también complicada a veces. ¿Cuesta tanto ser claro y profundo? Saludos
Aprender es difícil. A mí, durante algún tiempo, me preocuparon mucho estas cuestiones (¿cómo se debe escribir? ¿Qué clase de concesiones se deben hacer?), hasta que comprendí, primero, que no es un quien elige su género y su estilo, sino el estilo y el género quienes lo eligen a uno, y, segundo, que no sé hacerlo de otra manera. Creo que uno escribe tanto mejor cuanto con más respeto y cuidado trata aquella cosa de la que trata. Yo dedico grandes esfuerzos al objetivo de ser claro (creo que en filosofía la oscuridad, cuando es deliberada, es un pecado, y cuando es inintencionada es un defecto), pero entiendo perfectamente que mi escritura, por muy clara que sea, es difícil. Pero no es difícil como lo sean las matemáticas o el arameo (de eso trataba "La regla del juego", de la dificultad específica de la filosofía), sino que lo es porque exige del lector un cambio de actitud que no siempre está en nuestras manos. De todos modos, la pregunta ¿Qué debe ser hoy un libro de filosofía? sigue siendo una de las que más me obsesionan. Un saludo,
10Pugnax12/05/2010 06:38:29
No sé si lo pongo en un compromiso, pero ¿cuáles son, a su juicio, los tres o cuatro más grandes filósofos vivos?
Hace algún tiempo que decidí (espero que esto no parezca arrogante por mi parte, porque no lo es en absoluto) no hacer este tipo de listas: los diez mejores libros del año, o del siglo, o del mes, o de la semana, las cuatro mejores ideas de los últimos veinte años, etcétera, porque desde mi más tierna infancia siento un aborrecimiento natural hacia las "clasificaciones" y los rankings, cosa que probablemente es un grave déficit por mi parte. Creo que, seguramente como en todos los ámbitos, pero muy especialmente en filosofía, hay en estas elecciones un elemento personal ineludible, y creo en definitiva que cada uno tiene que elegir a los suyos, tiene que decidir cuál es su propio camino de pensamiento eligiendo aquellos con quienes va a aprender, y lo único que conviene es no escoger a los mediocres. Me parece que era Nietzsche quien decía que todo el que escribe "busca a los suyos", busca a las voces que sienten como él. Yo también. Un saludo,
11Antonio J. Alías12/05/2010 06:42:24
Me es difícil contestar con precisión a la primera. Deleuze es el pensador a quien debo mi iniciación en la filosofía, y sin duda ha marcado profundamente mi propio aprendizaje de esta disciplina. Pero a la vez, aunque nunca he dejado de frecuentarlo, estudiarlo y explicarlo, también me siento, al menos desde la década de , muy lejano de su forma de concebir la filosofía. Creo que tengo con él la deuda que todos tenemos con quien ha sido nuestro maestro, que es una deuda que nunca se acaba de pagar. Pero, aunque quizá alguna vez fue así, yo ahora ya no quiero ser Deleuze ni ser deleuzeano, he perdido la fe del partidario. En cuanto a la segunda pregunta, la contestación tendría que ser larga y matizada, pero yo creo que en ningún caso se puede eludir el peso de Deleuze en cualquier diagnóstico crítico de la situación contemporánea. Un saludo,
12Luis12/05/2010 06:45:34
¿Vamos hacia el nihilismo? Por el contrario, si es el caso,¿es posible (o deseable) recuperar los grandes relatos de la modernidad? Muchas gracias.
Es difícil saber qué es exactamente "La modernidad", ante todo porque es muchísimas cosas. Si por "modernidad" entendemos "la ilustración", yo diría que la herencia de la Ilustración -nótese: las escuelas y universidades públicas, la prensa libre, el parlamento, los tribunales de justicia, la constitución y el estado de derecho- no es que sea digna de ser recuperada, es que sencillamente no tenemos alternativa alguna (distinta de las cavernas) a esa herencia, por mucho que estas instituciones -parlamentos, tribunales, etc.- estén debilitadas, que sin duda lo están. Saludos,
13Rocío12/05/2010 06:50:35
¿De que sirve hoy la filosofía?
Decía Jean François Lyotard que esta es justamente la pregunta que hicieron a Sócrates quienes lo juzgaron en Atenas y lo condenaron a muerte, justamente porque "no servía para nada". Pero preguntar para qué sirve la filosofía es como preguntar para qué sirve la belleza, para qué sirve la verdad o para qué sirve la justicia. No sirven para nada, en realidad son una lata enorme (otras especies se las arreglan sin ellas y no tienen nuestros problemas), pero sencillamente nosotros no podemos vivir sin tenerlas en cuenta, porque un mundo sin verdad, sin justicia y sin belleza nos parece un inferno invivible, incluso aunque estemos muy lejos de haber alcanzado un mundo en el que hayan triunfado la verdad, la belleza o la justicia. Esperemos, al menos, que la filosofía no sirva a nadie, que no se haga sierva de ningún déspota. Un saludo,
14jota12/05/2010 06:51:07
¿Qué tal Santiago Auserón como doctorando?
Ya quisiera yo tener muchos así. Un saludo,
15Miguel12/05/2010 06:56:07
¿Tiene futuro hoy en día una filosofía distinta a la del mercado? ¿Hasta que punto Marx está muerto?
La pregunta por el futuro es una pregunta que, aunque no sea esta la intención, suena a pregunta hecha desde la óptica de los mercados, que son siempre mercados de futuro (preguntas si algo tiene futuro es casi preguntar si es una buena inversión, si es rentable). Los autores de los que nos ocupamos quienes nos dedicamos a la filosofía, Marx incluido, sólo están en nuestro repertorio por esta razón: que las preguntas que ellos plantearon no han dejado de interesarnos, que no hemos encontrado para ellas ninguna respuesta capaz de cerrarlas definitivamente. Los mercados, por el contrario, no tienen filosofía alguna, no preguntan, tienen una única respuesta y solución para todo, saben de dónde sacar dinero, pero no saben nada más. Un saludo,
16Iael12/05/2010 06:58:39
¿Se atrevería a aconsejar, un método para recuperar la belleza, basura o no, en la arquitectura?
Yo creo que en Arquitectura caben dos puntos de vista, el del usuario y el del arquitecto. Si el arquitecto imagina una belleza que no tenga en cuenta al usuario, entonces su belleza será necesariamente una belleza basura, porque una casa en la que no se puede habitar dignamente no es una casa. Y si quien construye no es ni el usuario ni el arquitecto, sino directamente el especulador, no puede extrañarnos que las viviendas erigidas con ese fin sean en rigor viviendas-basura. La belleza es siempre una figura de la libertad. Un saludo,
17Carlos Galano12/05/2010 07:01:47
La basura expresa una estética de arrasamiento, pensamos, desde latinoamérica, en una estética de la diversidad y en el diálogo intercultural como construcción de otra mirada o paradigma. Imagina un paradigma de la Complejidad Ambiental? Un saludo azul.
Completamente de acuerdo en lo de la "estética del arrasamiento". En cuanto al cambio de paradigma, yo diría que naturalmente, pero si entendemos que ni la Complejidad ambiental ni la multiculturalidad son alternativas a la razón, que ella es el único "paradigma" que nos habilita para dialogar como seres humanos. Un saludo,
Mensaje de Despedida
Ha sido un verdadero placer participar en esta conversación, agradezco a los lectores el rato tan inteligente que me han hecho pasar. Un saludo a todos y hasta pronto,
Babelia
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