Matthei y su plan económico para Chile, sin bisturí ni motosierra: “Necesitamos una buena tijera de podar grande y rápida”

Evelyn Matthei, la candidata presidencial de Chile Vamos, el bloque de la derecha tradicional, ha celebrado este viernes lo que ha hecho en materia económica el Gobierno del argentino Javier Milei, pero se ha desmarcado de su estrategia de aplicar una motosierra para achicar el Estado y eliminar la burocracia. La exalcaldesa de Providencia ha propuesto que para lograr su objetivo de recortar en 600 millones de dólares el gasto público chileno si llega a La Moneda en 2026 no requiere de bisturí ni de una motosierra, sino “una buena tijera de podar, grande y rápida”. Entre las medidas que baraja ha mencionado fusionar ministerios y redirigir parte del gasto social a beneficios para los ciudadanos otorgados a través de cheques a finales de mes.

Los detalles del plan de acción en que viene trabajando hace un año el equipo de Matthei con miras a las elecciones presidenciales de noviembre los ha dado a conocer esta mañana en el seminario Desregulación y transformación del Estado: lecciones desde la Argentina de Milei y propuestas para Chile, organizado por el Centro de Estudios Públicos, CEP, donde también participó Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado trasandino, una cartera inexistente hasta la llegada del ultraderechista, y quien se conoce como el hombre a cargo de la motosierra del presidente argentino.

“Lo más importante es realmente llegar y poder cortar todo lo que se pueda, lo más rápido que se pueda. Y desregular todo lo que se pueda, lo más rápido que se pueda. Eso, ojalá dentro de los primeros 30-60 días”, ha dicho Matthei en el encuentro. Para eso, su equipo ha elaborado un diagnóstico de todas las cosas que se pueden cambiar por la vía administrativa, sin necesidad de pasar por el Congreso. “No tenemos las mismas facultades que tuvo Argentina”, ha apuntado, “pero podemos hacer muchas cosas. Por ejemplo, el Ministerio del Interior. ¿Tiene sentido tener una Secretaria General de la Presidencia?, ¿tiene sentido tener el Ministerio Secretaría General de Gobierno? ¿Vamos a realmente irnos por la vía legislativa para cambiar todo eso? ¿O vamos a nombrar un triministro y quitarle una buena parte del presupuesto. Yo creo que es mucho más rápido y efectivo en Chile ir viendo para qué cosas uno puede nombrar un biministro, un triministro”.

También ha señalado que mucho del gasto social “en realidad es gasto burocrático”. “Estamos mirando todos los beneficios que pudiéramos hacerle llegar a la gente en forma de un cheque a fin de mes. Y nos ahorramos todos los burócratas”, aseguró. La candidata citó al ministro de Hacienda del Gobierno de Gabriel Boric, Mario Marcel: “Decía que en realidad se podían recortar 300 millones de dólares. No. Los 151 millones que le aumentaron al Ministerio de las Culturas fuera, ahí ya está la mitad”. Y criticó su propuesta de reducir el impuesto corporativo del 27% al 24%. “Perdón, pero no hace ninguna diferencia. Lo que yo me propongo es bajar a 18%. Puse un plazo máximo de 10 años”, agregó.

Otra arista de su programa es la necesidad de “reacomodar” presupuesto para inyectarlo a la seguridad ciudadana. “Si en los próximos ocho años no nos movemos rápido y bien en el tema seguridad ciudadana vamos a haber perdido el país. Estamos muy cerca de un punto de no retorno”, advirtió.

Matthei ha liderado durante más de un año los sondeos presidenciales, pero en las últimas semanas ha retrocedido al ritmo de que han aumentado los apoyos al libertario Johannes Kaiser. También compite en su sector con el republicano José Antonio Kast. Tanto Kaiser como Kast, del ala más extrema de la derecha, han rechazado la invitación de Chile Vamos a hacer una primaria. La economista, sin embargo, dijo estar “optimista” de que ganará las elecciones y aseguró que no habrá luna de miel, como se conoce al primer año de todo Gobierno. “Los centros de estudio y los intelectuales de izquierda nos van a dar como siempre nos han dado”, dijo en referencia a las críticas. “Por tanto, hay que arrancar muy rápido por la vía administrativa, porque no hay tiempo para ir al Congreso. En la medida que disminuyamos el déficit fiscal tenemos que avanzar lo más rápido posible en disminuir la tasa corporativa”, agregó.