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Entrevista con Alan Pauls

Autor de "Historia del pelo"

Alan Pauls

En "Historia del pelo" (Anagrama), el autor argentino Alan Pauls continúa la vida del héroe de "Historia del llanto" en una novela que reexamina los viejos tópicos de los setenta, como la clandestinidad, las dobles vidas o el sacrificio. Alan Pauls ha charlado con los lectores sobre su último libro y el resto de su obra.

1Preguntón25/03/2010 04:05:00

Enhorabuena por la aparición de tu nueva novela. Tengo tres preguntas (me contento con que respondas una): ¿Te identificas con otros autores argentinos que tratan críticamente algunos tópicos de la izquierda de los setenta, como Caparrós u Oloixarac? ¿Para cuándo otra novela de (des)amor como El pasado? ¿Qué autores jóvenes que escriban en español te interesan? Saludos

No, no me identifico del todo, aunque me interesa lo que hacen. Es lo bueno y lo malo de los : seguimos flotando en esa órbita de intensidad y violencia, seguimos fascinados por ese agujero negro, pero cada uno hace con eso lo que quiere o puede. Salvo cierta ortodoxia militante, que se identifica con las consignas de esa época de una manera ciega, hay muchas versiones contemporáneas de los , todas distintas. Si mi novela está cerca de algo, en todo caso, es de ciertos ensayos cinematográficos producidos por los hijos de los que protagonizaron los : Los rubios, de Albertina Carri, o M, de Nicolás Prividera. En cuando al desamor, no está en el horizonte por el momento. Pero no hay que desesperar: las pesadillas sentimentales siguen interesándome mucho. Autores jóvenes: me temo que sólo puedo pensar en argentinos o latinoamericanos, que es la región que más conozco. Pienso en Oliverio Coelho, Matías Capelli, Alejandro Zambra o Julia Sarachu.

2Un mal lector25/03/2010 04:07:51

¿Le importaría explicar brevemente el significado del dramaturgo chino en Wasabi? Me generó verdadera curiosidad. Gracias y enhorabuena.

¿Tienen significado los personajes de una novela? No sé. Recuerdo vagamente (el libro tiene más de años) la función que el chino cumplía en Wasabi: recoger de la indigencia al protagonista, darle asilo y acompañarlo en una convalescencia alucinatoria. Pero no podría decir qué significa.

3Germán Beloso (Argentina)25/03/2010 04:13:54

La crítica ha señalado la ausencia de anclaje histórico alguno en El Pasado; ¿puede, entonces, entenderse el proyecto de la trilogía sobre los 70 como respuesta a aquella crítica y en consecuencia como un proyecto que responde a esa demanda?

Se puede, por supuesto, pero ¿sería exacto? Los me interesaron siempre, desde mucho antes de escribir El pasado (una novela —dicho sea de paso— que no necesita tener un anclaje en la historia por la sencilla razón de que está poseída por ella como una casa abandonada por los fantasmas). Me puse a escribir este tríptico sobre los apenas encontré una manera de meterme con ellos que me interesara: la articulación entre lo íntimo y lo político.

4Mercedes25/03/2010 04:20:56

¿Cómo ve el panorama político argentino? ¿A quién tiene pensado votar en las presidenciales de 2011?

Lo veo infantil, desolador, un poco patético. La política (la misma política que en Kirchner repatrió dificultosamente del subsuelo en el que la había archivado una década de neoliberalismo feroz) se ha reducido a un juego de chicanas ridículas, a querellas jurídicas, a discusiones sobre reglamentos, cláusulas, incisos. Los diputados y senadores parecen jugadores trasnochados de Monopoly (y no muy duchos), el gobierno resucita viejas crispaciones peronistas y la oposición agita las banderas de la indignación moral. Es como el Titanic, con la diferencia de que aquí nadie quiere huir, todos quieren quedarse. No tengo idea de a quién voy a votar. ¿A Kate Winslet?

5rubén25/03/2010 04:27:12

Hola Alan, en una reciente entrevista planteas un problema fascinante con relación a tu reciente libro: "Quién tiene derecho a hablar sobre los años setenta", dices. ¿Podrías ampliar la mirada? es decir, ¿quién tiene derecho a hablar sobre unos temas y quién no?

Todos tienen derecho a hablar sobre todo, y todos tienen derecho a escuchar, interpretar y criticar todo lo que todos digan sobre todo. Para mí es una regla de juego elemental, pero puede sonar algo ríspida en un país como la Argentina, donde a veces pareciera que los años son el patrimonio exclusivo de los que “los vivieron“. Creo que si hay alguien que tiene derecho a pensar y discutir los son justamento los que no los vivieron, porque son los que los heredaron, los que hoy, ahora mismo, sin comerla ni beberla, están tratando de abrirse paso entre sus ruinas. Eso es lo que están haciendo las nuevas generaciones: rechazar la idea de que la historia pueda ser objeto de un monopolio.

6Pauls25/03/2010 04:30:55

De Alan Pauls conozco "El Pasado" (Anagrama) que encontré muy interesante. Yo soy Pauls de segundo apellido i como no es muy frecuente me gustaría preguntarle si tiene familiares con origen en España, en mi caso proviene de mi abuelo y de Olocau del Rey, un pueblo pequeño del interior de Castellón en la Comunitat Valencia.

Mi familia paterna era alemana, de Berlín. Descubrí tarde a mis “parientes“ españoles. ¡Tengo entendido que hay incluso una banda de rock llamada The Pauls! Tal vez sea hora de organizar un cónclave internacional.

7Ximena Guiraldes25/03/2010 04:34:39

su relación con la música es evidente. ¿Cuando piensa en una historia, es influencido por una música en particular o viceversa?

Me gusta que para vos sea evidente. Debés tener mejor oído que yo, que tardé años en darme cuenta. Soy nulo de toda nulidad para la música, a duras penas logré sacar cierto sonido quejumbroso de un triángulo y no hay nada que me parezca más complejo que escribir sobre música. Y sin embargo, desde hace algún tiempo, sobre todo con este tríptico de novelas, tengo la impresión de que la música es lo que diseña la arquitectura del relato. Una música inaudible, que escucho sólo yo o que a menudo ni siquiera escucho, pero que suena en mí mientras duermo.

8Capitán Achab25/03/2010 04:36:06

Me interesa esa recuperación de temas y escenas culturales que pueden marcar un país, como lo está haciendo también Martín Rejtman. Es decir, una narrativa de corte urbano, avasallada por la velocidad y el movimiento. Pero supongo que ha habido un cambio de códigos. ¿Qué te han revelado? Te felicito por tu obra, eres un gran narrador.

Sí, movimiento y velocidad. Es decir: ritmo. ¿Hay acaso algo más importante a la hora de escribir?

9Hilariado25/03/2010 04:37:35

¿Persiste en su intento de "idiotizar a Borges de una vez por todas", o se ha resignado a la imposibildad de borgizar a los idiotas?

Persisto, persisto. Es una larga marcha, como la de Mao, pero lo conseguiremos.

10CLARA ACOSTA25/03/2010 04:46:54

Hola, Alan Pauls, siempre y sin querer me encuentro con Kafka...ahora en su obra...que también la encontré por casualidad curiosiando por la WEB...el tema que me atrapa gira en torno al dolor como epicentro de la felicidad...mi pregunta entonces es.... si siempre evitamos el dolor...siempre esquivamos la felicidad ....así de tormentosa es la vida?...me gustaría un comentario acerca de la obra de kafka y el tema acerca de tocar el dolor en la literatura...hace aún mas dolorosa la vida??

Max Brod, albacea y biógrafo de Kafka, contaba que cuando K. leyó en público el primer capítulo de El proceso (su novela supuestamente más pesadillesca), la gente se revolcaba de risa en el piso. Habría que acabar de una vez por todas con esa lectura martirológica de K. (que por otro lado, contra el retrato que lo pinta como un tísico débil, era ágil, atlético, gran nadador y habitué entusiasta de los exigentes burdeles de Praga). Algo de eso hicieron ya Deleuze y Guattari en “Kafka. Para una literatura menor“, uno de los mejores libros de crítica literaria de los últimos años.

11Mariano25/03/2010 04:47:44

¿Compartes el aserto de Walter Benjamin de que el historiador debe de escribir la historia 'a contrapelo'?

Sí, completamente. Y los escritores de ficción deberían tenerlo en cuenta casi más que los historiadores.

12Antonio25/03/2010 04:54:44

¿Qué tal Alan? Tengo dos preguntas para ti. La primera es saber qué autores latinoamericanos contemporáneos te estimulan más. La segunda es preguntarte qué tal fue tu experiencia en Princeton, en el departamento donde trabaja el glorioso Ricardo Piglia. Leí un texto tuyo en Radar que parecía dar a entender que la experiencia no fue tan agradable. Terminé de leer La vida descalzo por recomendación de Gabriel Giorgi. Un libro maravilloso. Un abrazo desde Ecuador.

Fernando Vallejo, Gonzalo Tavares, César Aira, Sergio Chejfec, Joao Gilberto Noll. Princeton fue una gran experiencia. Trabajé, tuve estudiantes estupendos (¡los mejores no veían la hora de emigrar a América Latina!), trasnoché en la biblioteca y en el bar de los graduados, etc. Lo que conté en aquella nota fue sólo una tarjeta postal de mi desembarco en el extraordinario aparato burocrático que los Estados UNidos movilizan alrededor de cualquier extranjero que pretenda trabajar allí. Me alegra que te haya gustado mi librito sobre la playa.

13giuseppe25/03/2010 04:54:59

qué responsabilidad si cabe tenés en el fracaso de la pelicula de fito paez

¡Toda!

14Paco25/03/2010 04:57:52

Alan, un gustazo!!! Soy un lector latinoamericano y he distrutado mucho de tus anteriores novelas, como seguramente disfrutare de esta nueva. Quisiera encontrar en tu prosa un ambiente mas universal, creo que eres un escritor muy bueno y falta ese salto que dio en su momento Bolaño. Cuando tienes pensado asumir ese rol???

No por el momento, lo siento. Descreo bastante de la universalidad, y sobre todo de la universalidad deliberada. Por ahora me sigue interesando más el disenso que la unanimidad.

15Romain Periguod25/03/2010 04:59:44

Hola, Alan. Cuando leo tus novelas me resulta más fácil ubicarlas, estilísticamente, en la tradición literaria francesa que en la latinoamericana. ¿Te sientes realmente influido por autores franceses o es sólo una impresión mía? Muchas gracias.

Puede ser, pero en todo caso es una influencia arcaica, ya medio vencida, porque la relación que tengo con la cultura francesa está cristalizada en vicios pasados de moda como Stendhal o perversiones ignotas como Pierre Klossowski. Claro que está Barthes, ¿no?

16Martina25/03/2010 05:02:57

No diría que están alejados de lo vital. Sí que no les da mucho por moverse, correr, bajar y subir, actuar, decidir, traspirar, todos esos ajetreos con los que confundimos a menudo la vida. Digamos que viven una vida un poco más interna, más sofocante y malsana. Pero ¿quién me convencerá de que no es una vida? En cuanto a los placeres, tenés razón. No soporto a los hedonistas, los que saben “cómo gozar“.

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