Barcelona se llena de pianos

Pocos son los que ante la tapa levantada de un piano pueden resistir que los dedos no se les vayan a las teclas cuando nadie mira. Da igual que nunca se haya estudiado música, el impulso resulta irresistible. A partir de mañana, 20 pianos estarán a disposición de los transeúntes en Barcelona para que los toquen, para que den rienda suelta a su vena artística. Tócame, soy tuyo es la sugestiva invitación bajo la que el artista británico Luke Jerram incita a los barceloneses a llenar las calles de música con su proyecto de carácter participativo de dejar en la vía pública pianos para que la gente los toque.

El concurso Maria Canals, que hoy se ha iniciado en Barcelona y en el que participan 91 pianista de 26 países, se ha encargado de presentar el proyecto en la capital catalana y de reunir los instrumentos, una parte de los cuales han sido decorados esta mañana por alumnos de la Escuela Massana en los soportales de la plaza Reial. Mañana y el domingo los 20 pianos se exhibirán en el entorno de la fuente de la cascada del parque de la Ciutadella, donde estarán a disposición de los paseantes para que los toquen. A partir del lunes y hasta el 26 de marzo los 20 instrumentos estarán repartidos en diversos puntos de la ciudada disposición de los transeúntes.

Ante la curiosa mirada de los paseantes, los alumnos de escuela municipal de arte y diseño de Barcelona junto a un artista de la asociación Drap-Art y Luke Jerram han pintado esta mañana siete de los 20 pianos en la plaza Reial, después que ayer por la tarde los organizadores tuvieran que trasladar la acción prevista en la plaza de la Universitat por la amenaza de lluvia. Decoraciones de tema libre, con profusión del uso de colores en buena parte, y en algún caso con referencias a la actualidad con recorte de titulares de prensa pegados en el instrumento a modo collage. Durante el proceso de decoración algún transeúnte no ha podido resistir la tentación de sentarse ante uno de los pianos y tocarlo.

Para Jerram esta acción artista no sólo pretende incitar a que la gente a que exprese su creatividad -"los pianos en la calle son como un lienzo en blanco", afirma - sino también invitarle a que tomen las calles y las hagan suyas.

Calibrar el civismo ciudadano

El artista ha presenta ya esta acción artística de carácter participativo en la ciudad brasileña de São Paulo, la australiana de Sidney y las británcias de Londres y Bristol con gran éxito de participación y civismo. Sólo uno de los 15 pianos que se dejaron en la calles de la ciudad británica de Bristol fue destrozado. El Barcelona, el Ayuntamiento considera esta acción que dejarán durante dos semanas 20 pianos en la calle como una prueba de fuego para calibrar el grado de civismo de la ciudadanía.

Los instrumentos, que por las noches y en caso de lluvia se cubrirán con una funda de plástico, serán diariamente revisados y afinados por un técnico y a partir del 27 de marzo aquellos que hayan quedado en condiciones de seguir siendo usados serán donados por el concurso Maria Canals a diversas asociaciones de la ciudad.