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Los figurantes de Frield

El artista austriaco presenta una obra sobre el País Vasco - Ha invitado a participar a Julen Madariaga y los payasos Pirritx eta Porrotx

¿Qué hace Julen Madariaga, fundador de ETA que ahora milita en Aralar, junto a los payasos Pirritx eta Porrotx en una película del artista Peter Frield? Uno de los miembros del duo de payasos, Aiora Zulaika, portavoz de Batasuna en el Ayuntamiento de Lasarte, no condenó en 2001 el asesinato a manos de ETA de su compañero de corporación socialista Froilán Elespe.

Son sus invitados en la obra Bilbao Song (2010), poco más de cinco minutos de filmación donde muestra su acercamiento a la historia del País Vasco a través de la técnica de los tableaux vivants, los cuadros vivientes en los que actores encarnan escenas de pinturas conocidas. Bilbao Song ha sido realizada para su presentación en la exposición de Frield inaugurada ayer en la Sala Rekalde, junto a otras películas y obras en varios formatos.

La película 'Bilbao Song' utiliza la técnica de los 'tableaux vivants'
La obra forma parte de una exposición del artista en la Sala Rekalde

Frield (Oberneukirchen, Austria, 1960) ha recurrido a lienzos de Ingres (Enrique IV recibiendo al embajador español) y de artistas vascos como Aurelio Arteta, Gustavo de Maeztu y Juan de Echevarría y a figurantes como Madariaga y Pirritx eta Porrotx para componer Bilbao Song, una obra sin palabras. Sólo se escucha la música de la canción homónima de Kurt Weill, una ironía del autor para criticar que "la historia vasca ha quedado sumergida en demasiadas palabras". La película, con un coste cercano a los 25.000 euros, ha sido producida por la Sala Rekalde y rodada íntegramente en el Teatro Serantes de Santurtzi.

Frield explicó su interés por lugares como el País Vasco, con problemas de identidad cultural o política. Se declaró, por ejemplo, admirador desde niño de Miguel de Unamuno, intrigado por la personalidad de un escritor nacido en el País Vasco que no utilizaba la lengua vasca. Encuentra en la sociedad vasca contradicciones, dijo, que le resultan un material de trabajo interesante, pero no intenta ser moralista. "Son contradicciones que no se pueden resolver en una sola dirección", sostuvo.

En sus obras Frield utiliza la fotografía, imágenes reales o recortes de prensa, pero para tratar del País Vasco prefirió crear escenas "fantasmagóricas" que plantea como "soluciones estéticas" cargadas de simbolismo al problema de representar la historia en imágenes.

La película de Julio Medem La pelota vasca no resultó del agrado del autor austriaco, pero le dio la oportunidad de conocer a Julen Madariaga. De inmediato congenió con sus opiniones. "Es un personaje que ha sobrevivido a muchos avatares", dijo ayer el artista. En Bilbao Song aparece en mangas de camisa, sin mover un músculo, como estatua viviente.

La presencia de Pirritx eta Porrotx a su lado resulta sorprendente, con sus trajes de colores, las pelucas y el maquillaje en medio de los tableaux vivants. Los payasos, confiesa Frield, no le gustaron ni de niño. De Pirritx eta Porrotx sabía que participaron en un vídeo contra la dispersión de los presos de ETA, pero con su presencia quiere evocar "cómo despertar la conciencia social".

Una imagen del filme Bilbao Song, en el momento en el que aparecen en escena Julen Madariaga y los payasos Pirritx eta Porrotx, dentro de la exposición de Peter Friedl en la Sala Rekalde.
Una imagen del filme Bilbao Song, en el momento en el que aparecen en escena Julen Madariaga y los payasos Pirritx eta Porrotx, dentro de la exposición de Peter Friedl en la Sala Rekalde.LUIS ALBERTO GARCÍA

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