Costura para seducir

"¡Qué bonitos, lástima que ya no se lleven!", se lamentaba una señora vestida con traje de chaqueta marrón y zapatos y bolso a juego, ante cuatro sombreros de alta costura expuestos en la casa de moda Santa Eulalia de Barcelona. Como ella, un centenar de personas, la mayoría señoras vestidas de marca y enjoyadas, no quisieron perderse hoy la presentación en sociedad del libro Barcelona alta costura (Triangle Postals) del crítico de arte Josep Casamartina que recoge, conimágenes de Jordi Puig,158 trajes de la colección textil Antoni de Montpalau formada por 1.700 vestidos, sombreros, zapatos, bordados y bocetos de indumentaria femenina del siglo XX.

Desde 2004, Josep Casamartina y Anna Maria Casanovas han reunido estos "objetos artísticos hechos para seducir a hombres y mujeres" que llevan la firma de modistos y establecimientos catalanes como Cristóbal Balenciaga, Elio Berhanyer, Manuel Pertegáz, Pedro Rodríguez, Asunción Bastida, Carmen Mir, Pedro Rovira, Rosser o Jeanne Lanvin, que en la década de 1920 abrió casa Barcelona, donde había aprendido de joven el oficio de costurera.

La colección que lleva el nombre de Antoni de Montpalau en honor del personaje creado por el escritor Joan Perucho, tiene su origen en el coleccionismo de tejidos del periodo modernista y art-decó a partir de donaciones y adquisiciones y está formada por alta costura, prèt-à-porter y modistería por lo que permite "ver como las modistas adaptaban a su clientela los modelos de alta costura que no podían permitirse", explica Casamartina.

Mientras la colección se expone en la sede del Banco Herrero en Oviedo, en el piso superior de la casa de modas Santa Eulalia del Paseo de Gràcia, se pueden ver cinco de los modelos creados por Pertegaz, Pedro Rodríguez o la misma Santa Eulalia. Al final de la presentación, muchas de las señoras se acercaron a verlos de cerca, mientras que otras pasaron directamente a ver los modelos de la próxima temporada llegados de Francia o Italia. Alguna incluso los compró.