Los aforismos artísticos de Isidoro Varcárcel
Una retrospectiva sin obra anima la temporada en el Reina Sofía
Es un artista sin obra y un escritor sin textos. Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 1937). Se le considera un creador de aforismos artísticos inspirados siempre por unas circunstancias que algunas veces pueden ser forzadas. La forma del aforismo puede ser de bandera, de cartel, de libro. Su vida es breve. Algún día o unas pocas horas. Nunca queda. Más que efímera, es momentánea. Nadie puede comercializar ni atesorar sus "piezas". El artista dio ayer algunas pistas sobre su concepto del arte durante la presentación de lo que será su primera retrospectiva en el museo Reina Sofía.
Ante la entrada principal del museo, justo a las 12, dio comienzo la insólita rueda de prensa. Ante la puerta que la a la plaza de Santa Isabel se había extendido una gran alfombra roja. El artista, vestido de oscuro y acompañado del director del museo, Manuel Borja Villel, esperaba a los periodistas. A cada uno se le entregó una bolsa con los planos del museo encuadernados. "La muestra va a ser como la vida misma. Algo que circula", vino a decir el artista y ahí empezó un paseo maratoniano en torno al edificio Sabatini-ampliación Jean Nouvelle, para después seguir al trote por la cuesta de Claudio Moyano y, ya dentro del parque del Retiro dar una vuelta a los palacios de Velázquez y de Cristal. Después, cada uno a su casa.
Sobre el contenido de la exposición, ni una palabra. La nota de prensa informaba de que la exposición, titulada Otoño 2009 es una propuesta original, arriesgada y sorprendente a través de la que el visitante "irá encontrando y descifrando circunstancias en distintos espacios del Museo, rompiendo con la idea de una exposición convencional."
Borja-Villel intentó dar algunas pistas sobre las circunstancias visuales que le esperan al visitante. "Valcárcel Medina rechaza el mundo del arte. Esta retrospectiva invisible es una acción-espectáculo". Él opina que no hay un mundo fijo ni estable. Cree que eso que nos da tanta seguridad ante la idea de la muerte, no existe. En realidad es un poeta que enlaza con Fluxus, con Joan Brossa... Lo suyo es la idea pura, la instantaneidad
¿Qué verá el visitante? "Circunstancias", responde el director del Reina Sofía. Por ejemplo, ha colocado un cartel en la esquina del edificio Sabatini en el que se lee. "El autor ruega disculpas por las molestias". Eso si, se leerá unos pocos días. Los que quiera el artista.
Un juego inmaterial para el público
Otra de las circunstancias palpables serán montones de libros de planos colocados en diferentes rincones. Serán unos 400 y se podrán coger del suelo gratuitamente hasta que se agoten. Pero el juego consiste en que el público vaya descifrando las "circunstancias", que se tope con ellas y le hagan pensar. Esas piezas son siempre efímeras y fugaces. La obra de Valcárcel no está en museos, galerías o colecciones privadas. "En un momento, existieron fichas de sus obras", recuerda Borja-Villel, pero un día decidió enterrarlas. No queda nada. Esa es su idea y su grandeza".
El llamado plato fuerte de la exposición se producirá los días 1, 2 y 3 de octubre en los claustros del museo. La idea consiste en conmemorar el tercer centenario de la segunda exposición que realizó el Príncipe de Toscana, coleccionista,
mecenas y promotor de pintura en 1709. Allí se mostraron 250 obras de colecciones florentinas. Se expusieron durante tres días amontonadas sobre los muros ciegos de los claustros. Aquí, no se puede adelantar lo que ocurrirá esas tres jornadas. Depende de las circunstancias.
Además, cada martes, día de cierre del museo, se volverá a extender la alfombra roja ante la entrada principal y se procederá a participar en la acción titulada Los cuatro edificios. La sorpresa -no se descarta el estupor- acompañará al visitante.
Babelia
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