El escritor Antonio Pereira fallece en León a los 85 años

El escritor leonés Antonio Pereira ha fallecido esta mañana en su domicilio de León a los 85 años de edad como consecuencia de un paro cardiaco. Según han informado fuentes de la familia, en el momento de su fallecimiento, inesperado pese al delicado estado de salud en que se encontraba, el escritor estaba junto a su esposa, Úrsula Rodríguez.

Nacido el 13 de junio de 1923 en Villafranca del Bierzo, Pereira trasladó su residencia a la capital leonesa a mediados del siglo XX. Durante los últimos años de su vida alternó su estancia en león con frecuentes y prolongadas visitas a Madrid.

La capilla ardiente se ha instalado en el Tanatorio Municipal de León y es previsible que, tras su cremación, las cenizas sean traslaadas el próximo lunes a su municipio natal. Numerosos familiares, amigos, compañeros y admiradores del escritor se han acercado ya hasta la capilla ardiente.

Premiado por sus relatos breves

Aunque se inició en la letras dentro de la poesía y es autor de dos novelas, la obra literaria de Pereira se ha centrado en el relato breve, que abrió en 1966 con la publicación de Una ventana a la carretera, con el que obtuvo el Premio Leopoldo Alas.

Galardonado en 1988 con el Premio Fastenrath de la Academia de la Lengua y en 1999 con el Castilla y León de las Letras, el escritor leonés ocupa un lugar destacado en la narrativa española de la segunda mitad del siglo XX como uno de los más consumados y brillantes autores dentro del género del cuento.

El año pasado, Pereira y su esposa impulsaron una fundación con el nombre del escritor para fomentar y promover todo tipo de actividades de carácter científico y cultural o de interés social, tendentes a la conservación de la obra literaria del escritor.

La consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro, ha elogiado al mismo nivel tanto la faceta humana como la calidad literaria de Pereira, a quien ha definido como "un escritor magnífico y una persona absolutamente entrañable".

El procurador en las Cortes de Castilla y León, Joaquín Otero, que era sobrino del escritor y ha sido uno de los primeros en ser avisado tras la repentina muerte, ha mostrado su consternación ante los medios y ha destacado las cualidades de su tío.