El desenfreno según Albacete & Menkes
Los realizadores presentan en Madrid su última película 'Mentiras y gordas', una producción plagada de rostros conocidos de la televisión que aborda el tema de las drogas
Sexo, drogas y juventud son el cóctel explosivo en el que se enmarca Mentiras y gordas, el nuevo largometraje del tándem Albacete y Menkes protagonizado por algunos de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla: Hugo Silva, Yon González, Ana de Armas, Ana Polvorosa o Alejo Sauras, entre otros.
Como ya sucedería con Entre vivir y soñar, los directores han vuelto a contar con el trabajo de la actual presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González Sinde, para escribir el guión de esta cinta sobre el torbellino de experiencias que vivirá un grupo de jóvenes al llegar el verano.
Mentiras y gordas, que se estrena en los cines este viernes, es para David Menkes una película "sobre sentimientos", en la que las escenas de sexo explícito y el consumo de drogas se combinan con el devenir emocional de este grupo de amigos al que da vida "una camada de jóvenes actores de la televisión", un medio que, para Alfonso Albacete, es la cantera donde hoy en día "se encuentra el talento".
Ana de Armas y Yon González -protagonistas de la serie El Internado-, Mario Casas y Hugo Silva -de Los hombres de Paco-, Ana Polvorosa -Aída-, y Alejo Sauras -Los Serrano- son los intérpretes de un reparto que completan Maxi Iglesias, Marieta Orzoco, Duna Jove y Miriam Giovanelli.
Tal vez porque todos ellos se han convertido en poco tiempo en los nuevos ídolos de la juventud española, aseguran que están "preparados para las posibles críticas", según ha señalado la actriz Ana de Armas, porque "desde el momento en que lees el guión de esta película sabes que la polémica puede surgir".
"No hay que cometer el error de pensar que todos los adolescentes son como se muestra en el filme, no es una reflexión sobre la juventud, y en todo caso, se muestra sólo una minoría", ha explicado Miriam Giovanelli, que encarna a Paz, una chica acomplejada por su recién adquirido sobrepeso y a la que acaba de abandonar su novio.
Pero no es la única a la que las cosas no parecen irle del todo bien en la ficción. Tony le esconde un enorme secreto a su mejor amigo, Nico, que no imagina nada y que además, está demasiado centrado en vivir su propio verano perfecto. Por su parte, Carola está enamorada del ex novio de Paz, pero tampoco se atreve a contarle la verdad.
Todos tienen secretos, todos mienten y todos "viven al límite", apunta Albacete, quien también asegura, con respecto a la homosexualidad, que "la igualdad no está conseguida en absoluto, porque, entre otras cosas, la carga que la religión católica tiene en la conciencia provoca todavía un enorme sentimiento de culpa".
Una situación que Mentiras y gordas refleja en varios personajes, como Marina, que nunca se había permitido ser sincera consigo misma hasta que conoce a Leo, una camarera de la noche que acaba de terminar otra relación. Este es el universo que los autores de Más que amor frenesí o Sobreviviré han creado sin pretensiones "didácticas" en una ciudad que, aunque en realidad es Alicante, podría ser "cualquier otra de Europa", concluye Albacete.
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