La Cenicienta "moderna" de Carmen Roche llega al Teatro Fernán Gómez
La compañía también estrena 'El patito feo' el día de Navidad, dirigido por Víctor Ullate Roche
Una Cenicienta "nada ñoña" y un patito feo que consigue "conquistar al cisne bailando cramp" son las dos propuestas del ballet de Carmen Roche para esta Navidad. La Cenicienta se puede ver desde ayer en el Teatro Fernán Gómez de Madrid (Plaza de Colón s/n) . A un día del estreno la sala era un hervidero de técnicos y bailarines que van de un lado para otro dejando listos los últimos detalles.
"Esa luz es perfecta para la escena del baile", señala Carmen Roche, avanzando entre las butacas, mientras un foco rosa ilumina la escena. Luego se dirige a dos hombres que preparan el linóleo que cubrirá el suelo del escenario para permitir la evolución de los bailarines y que buscan una forma de adaptarlo a la ancha boca. La solución final es ampliar un poco las esquinas para darle más perspectiva. Entonces un ruido atronador satura el ambiente. "Lo hacen para probar la potencia del sonido, aún van a estar un rato así", se disculpa la coreógrafa y bailarina. "Vamos mejor al camerino", añade.
Ya en el camerino Roche, acompañada por uno de los asistentes de la dirección, Orlando Salgado, empieza a describir, ilusionada, sus dos propuestas para estas navidades. "Cuando yo les contaba los cuentos a mis hijos, siempre les preguntaba '¿queréis el cuento tal y como es o preferís que os lo cuente a mi manera?' Y ellos siempre me decían que a mi manera porque los modificaba los alargaba mucho..." Y eso es lo que ha intentado hacer con estos dos montajes. "Para enamorar a un príncipe una no puede ser una ñoña que se pase todo el día suspirando y sufriendo", bromea. Así que le ha dado a Cenicienta carácter para enfrentarse a sus hermanas y a su madrastra, incluso al príncipe encantador. "Es una chica dinámica, alegre, más actual, más moderna".
Así, con la base de la música clásica de Prokofiev ha creado una composición neoclásica que ha dirigido contando como asistente con Orlando Salgado, primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba y que también llevó las riendas del ballet del Teatro Colón de Buenos Aires entre 2001 y 2004. "Empleamos puntas, medias puntas, pero también patinetes, patines, hemos intentado acercar la danza a los niños para abrir nuevos públicos", añade Salgado. "Los niños que luego van a crecer y se pueden hacer asiduos al ballet empiezan por una historia que conocen por las historias que le cuentan los padres o los abuelos, por los dibujos animados... Es mucho más fácil para conseguir atraerlos que decirles 'Vamos a ver Las sílfides', que es un gran clásico del ballet pero que les es completamente ajeno.
'El patito feo' contado por Víctor Ullate
El patito feo, que se estrenará el 25 de diciembre en el mismo teatro, lo ha dirigido, en cambio, su hijo Víctor. "La verdad es que ha sido un trabajo muy peleón", añade Roche con una carcajada, "había cosas en las que estábamos de acuerdo y otras en las que no, pero tenía claro que si delegaba la dirección artística tenía que hacerlo con respeto. No podía decirle dirígelo tú y luego ir diciéndole 'esto no', 'esto tampoco'. Yo lo habría hecho de forma distinta, no habría metido tantas canciones". Empezaron siendo 4 temas y, al final, se han alargado hasta los 28 que ha compuesto David Ordinas, la actual Bestia del musical La bella y la bestia.
Ullate Roche ha recurrido a los chicos con los que trabajó en Fama! ¡A bailar! de Cuatro la temporada pasada. Junto a Alex Gutiérrez, también se encuentran entre el elenco Quique Guijarro, Lorena Gallego y Hugo Rosales. Roche y Salgado han destacado "el carisma y el entusiasmo de los chicos. Aunque puede faltarles algo de la disciplina de la formación desde pequeños te dan tanta energía que lo compensan."
Tampoco tiene mucho que ver con el cuento de Hans Christian Andersen. "El cuento del patito feo siempre me había parecido horrible. ¿Por qué nadie quiere al pobre patito hasta que es guapo?", se preguntaba Carmen Roche. En lugar de una transformación en un animal hermoso, la compañía propone que es la seguridad en uno mismo lo que consigue que el cisne se enamore del patito. "Él está tan seguro de si mismo gracias al baile, se siente tan bien con como es, que empieza a gustar a los demás".
Si La Cenicienta se puede describir como un ballet neoclásico, Víctor Ullate Roche ha metido en una coctelera varios estilos de danza para las coreografías. Así el patito feo, Gutiérrez, demostrará su habilidad con el cramp, una complicada modalidad de baile urbano en el que el ex concursante de Fama! es un experto como ya demostró el año pasado durante el concurso. El cisne bailará con zapatillas de punta. Habrá también varias "aves raperas" y danza neoclásica y acrobacias.
Babelia
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