Berlín rinde homenaje al genio fotográfico de Richard Avedon
Una muestra en la capital alemana recoge 200 instantáneas que muestran a la alta sociedad y las clases trabajadoras de EE UU
El Museo Martin-Gropius Bau de Berlín presentó hoy una ambiciosa retrospectiva del fotógrafo estadounidense Richard Avedon (1923-2004), el hombre que elevó la fotografía a la categoría de arte y que durante cinco décadas fue el más deseado por la industria de la moda, los artistas y el poder.
La exposición reúne más de 200 obras en blanco y negro del fotógrafo, un habitual de revistas como Vogue y Harper's Bazaar que llegó a hacerse tan célebre como los famosos personajes que retrataba. Al mismo tiempo, fue un ciudadano comprometido que se preocupó por los cambios de su tiempo y por las clases sociales más ignoradas de Estados Unidos.
Marilyn Monroe, Audrey Hepburn y Marlene Dietrich son algunas de las estrellas del firmamento hollywoodiense que pasaron por su estudio. Muchas de sus imágenes se convirtieron en iconos de su tiempo. Su serie Family retrata a los máximos representantes de la jet set estadounidense, así como a poderosos políticos como Nixon, George Bush, Gerald Ford y los Kennedy, y a intelectuales como Susan Sontag y Salman Rushdie. También Bob Dylan, Janis Joplin y los cuatro Beatles; el escritor Samuel Beckett, el poeta Ezra Pound, el director de cine Jean Renoir Y el artista Francis Bacon son otros de los que posaron ante él.
Comprometido en la lucha por los derechos civiles, no hizo diferencias de clase y junto a estos grandes nombres retrató a las caras anónimas y figuras trágicas de los núcleos más deprimidos de Estados Unidos. A este grupo pertenece su serie In the American West, en la que presenta con crudeza a obreros, granjeros, camareras de bares de mala reputación y a mineros que acaban de salir del túnel tiznados de hollín.
Los contenidos del rostro humano
Hombres retratados -con independencia de su condición social- al natural y sobre un fondo blanco. A Avedon le interesa el ser humano -su atención por los paisajes es escasa-, por lo que coloca al hombre en el centro de la creación. La cámara del genio neoyorquino logró inmortalizar las intimidades del retratado o, según sus propias palabras, captar los "contenidos inexplorados del rostro humano".
El director del Martin-Gropius, Gereon Sievernich, subrayó en la rueda de prensa de la retrospectiva que la exposición -la "más bonita" realizada por el museo hasta la fecha- constituye una invitación "a mirar a la Historia de la Fotografía" de la mano de Avedon. "Su obra es impactante, sus retratos conmueven. Un fotógrafo que logra eso, quizá no logra la verdad, pero sí está cerca", señaló el responsable del museo tras advertir que, aunque normalmente se le conoce como un fotógrafo de la moda, "hay otro Avedon".
La directora de la fundación Richard Avedon, Norma Stevens, calificó al fotógrafo como "genio apasionado y entusiasta" y "amante de la perfección". La muestra, dividida en ocho salas, ofrece un recorrido cronológico a las obras más influyentes del estadounidense, entre las que destaca el retrato en grupo de Andy Warhol junto a miembros de the Factory, un altar de diez metros de largo por tres de ancho. En esta imponente composición aparecen, de pie, vestidos o desnudos, algunos de los habituales del Factory, uno de los lugares donde empezó a fraguarse la revolución artística y sexual de los años sesenta.
Entre Marilyn y Chaplin
Entre sus primeras obras destaca su majestuosa instantánea de la modelo Dovima entre unos enormes elefantes, una imagen que atraparía toda la atención de la habitación, si no fuera porque comparte espacio con otras grandes de la pasarela como Suzy Parker y Twiggy, que visten elegantes trajes de Dior, Cardin y Balenciaga. Especialmente celebrado es su retrato a una frágil Monroe -cuya mirada parece anunciar su suicidio- o la fotografía de Charles Chaplin, quien despide la era McCarthy haciendo un gesto demoníaco, como si quisiera mandarla al mismísimo.
Sobresalen también sus fotos de la última noche de 1989, año de la caída del Muro, en la que retrata el contraste entre el júbilo de los berlineses y su angustia por un futuro incierto. La exposición Richard Avedon: fotografía 1946-2004, que se abrirá al público este domingo, es fruto de la colaboración del Estado de Luisiana y la fundación que lleva su nombre y está previsto que el año que viene visite Ámsterdam y San Francisco.
Babelia
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