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Subterfuge cumple la mayoría de edad

La célebre discográfica de Australian Blonde, Dover y Marlango cumple 18 años

Se gestó desde un cuarto piso sin ascensor y, en sus dieciocho años de vida, la discográfica Subterfuge se ha convertido en un referente de la cultura pop española nacido de la pasión de Carlos Galán, para quien el mayor logro de este proyecto ha sido "sobrevivir a un éxito impropio de un sello indepediente".

Nació en 1989 en formato fanzine, publicación que iba acompañada de un álbum recopilatorio con algunas maquetas de bandas amigas, pero el divertimento se convirtió en profesión cuatro años después, cuando Subterfuge editó Pizza pop, de Australian Blonde, disco que colocó al sello y a la banda asturiana en el punto de mira de una escena independiente española ávida de ídolos a los que adorar.

El éxito de Australian Blonde con su himno Chup, chup fue clave para el despegue de Subterfuge, pero es "la continua apuesta por el talento y por mantener un criterio propio por encima de los dictados del mercado el que ha mantenido vivo un sueño personal", explica su fundador, Carlos Galán.

Sobrevivir al exitazo de 'Devil came to me'

En este tiempo, Galán, un fanático de la música formado en Historia del Arte, ha puesto en pie una discográfica que es un ejemplo de supervivencia artística y empresarial y que "fue capaz de sobrevivir sin morir de éxito", especialmente cuando Devil came to me, de Dover, vendió más de 700.000 copias en 1997.

Siguiendo la estela del sello DRO en los 80, Subterfuge ha lanzado al estrellato a bandas independientes como Fresones Rebeldes, Ellos o Cycle; ha recuperado a leyendas como Alaska y Nacho Canut -Fangoria- o Aviador Dro; y ha visto cómo grupos que nacieron en su seno firmaban por una multinacional, en el caso de Dover y Marlango.

"Con el tiempo comprendes que era lo mejor para ellos. Subterfuge ha crecido en la medida que ha querido y quizá ya no era lugar para cubrir sus necesidades", reflexiona.

Agencia, promotora, tienda 'on line'

Gracias al sello personal de sus creadores, "que va más allá de la selección de grupos editados", la compañía cuenta con una potente imagen de marca que se ha extendido a una amplia gama de actividades que en la actualidad engloba una promotora, una agencia de contratación, una tienda online y un portal web que mantiene el contacto directo de los artistas con sus fans.

"Cuando nacimos era la época de la postmovida, un momento en el que existía un vacío en la música a todos los niveles. Faltaban fans, grupos y locales de ensayo", recuerda Galán. "Antes editábamos discos de 7 pulgadas y ahora lidiamos con las nuevas tecnologías en Internet".

El futuro: música sin intemediarios

Con el paso del tiempo "se mantiene la misma ilusión, aunque sean otras las responsabilidades adquiridas", continúa Galán, la compañía se ha convertido en un negocio global "que es el futuro de toda discográfica. El negocio se concentrará en el artista y su música sin muchos más intermediarios de por medio", avanza el fundador de Subterfuge.

La fiesta anual del sello, la Stereoparty, se convierte en este dieciocho aniversario en un evento especial al que podrá acudir todo aquel que lo solicite desde la web www.subterfuge.com y que tendrá lugar el 11 de diciembre en la sala Joy Eslava, donde se encontrarán el vodevil de Vanexxa, la sensualidad pop de La China, el punk electrónico de Humbert Humbert y el humor absurdo de L-Kan, junto a su gran apuesta para el 2008: el quinteto Krakovi.

Para el año que viene también aguarda la edición de un libro (Fundación Autor) que recorra la obra gráfica relacionada con la historia de la compañía y el salto al audiovisual con la producción de un programa de televisión de temática musical. Proyectos con los que "seguir Manteniendo viva la llama" de este sueño personal.

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