Rafael Azcona refleja la moral y las costumbres de la España de los años 50 en 'La paella'

El guionista de cine y escritor Rafael Azcona ha presentado hoy el libro La Paella (Ediciones Aborigen) "un apunte de sainete", ha dicho su autor, que refleja la moral y las costumbres de la España del franquismo a través del viaje de una pareja de recién casados al Vaticano para entregarle al Papa una paella.

Azcona ha explicado que esta historia está protagonizada por un "macho ibérico" que cree en unos valores "aplicables a todos menos a él mismo" y una mujer educada en unos valores tradicionales. Tras la boda, ambos viajan a Roma para entregarle una paella al Papa pero cuando llegan allí, ella le confiesa que ya no es virgen. A partir de aquí, el marido intentará por todos los medios anular el matrimonio.

"Cuando se reprimen los instintos, se anulan los sentimientos", ha dicho Azcona durante la presentación de este libro, en el que los seguidores del guionista podrán encontrar su particular sentido del humor que ha mostrado en películas como El pisito, El verdugo o La escopeta nacional.

El punto de origen de esta historia se sitúa en el texto que iba a escribir, hace 20 años, para un episodio piloto de una serie de televisión sobre cómo se divertían en los años 40 y 50 los españoles. Y que terminó en ser solo un proyecto porque era, según Azcona, "políticamente incorrecto" y tenía algunos "atrevimientos".

Esta idea unida a su predilección por el restaurante El Riscal, "un lugar que popularizo la exportación de la paella y en donde la gente se lo pasaba bien en los años 40 y 50, incluidos algunos curas", ha apuntado Azcona, le sirvió como base para crear este texto, está protagonizado por "cucarachas, en lugar de gambas", ha bromeado.

"Me encantaría que me llamaran ahora para hacer una película sobre los tiempos actuales porque ahora hay mucha fauna y están pasando cosas extraordinarias ? ha reconocido- pero yo soy como una asistenta, voy cuando me llaman". Azcona, quien se ha definido como "superviviente", ha recordado las diferencias entre el cine de hoy y el de ayer y ha explicado que su "guión perfecto" es aquel que no se nota y que se "hunde" en la película. "Un guión no debe tener adjetivos, cuanto menos literatura haya mejor", ha concluido.

Azcona es el guionista de películas como El cochecito (1960) -Gran Premio de la Crítica en la Mostra de Venecia- Plácido (1960), El verdugo (1963), La escopeta nacional (1978), La vaquilla (1985), ¡Ay, Carmela! (1990), La lengua de las mariposas (1999) o Belle Époque (1992), galardonada con un Óscar, entre otras.