_
_
_
_

La despedida de Rocky Balboa

Sylvester Stallone presenta en Madrid la sexta y última película de la saga del boxeador 30 años después de la primera

Balboa vuelve. No importa la edad ni el tiempo que ha pasado, porque Rocky Balboa es mucho Rocky Balboa. Silvester Stallone ha recuperado al personaje del boxeador, que podremos, por sexta vez, a partir del viernes que viene. Esta vez veremos a un Rocky “más leal”, “que recibe muchos golpes” y que se despide de sus seguidores con una especie de “carta de amor”, ha dicho hoy Stallone en Madrid.

Stallone inicia así su resurrección cinematográfica con el estreno de Rocky Balboa, sexta película de la saga, treinta años después de que el actor encarnará por primera vez al famoso púgil, que se llevó el Oscar a la mejor película en 1976, además de la estatuilla al montaje y la dirección para John G. Avildsen, que también dirigió la quinta parte.

"Tenía mucho miedo de fracasar, miedo de decepcionar a los seguidores" en el momento de "transmitirles que una persona mayor puede tener proyectos", ha afirmado Stallone, que establecía así paralelismos entre el personaje creado por él mismo y su propia vida. Y es que Rocky Balboa", título elegido para este Rocky VI, supone también una especie de "biografía" en la que "quería expresar lo que se siente" al llegar a los sesenta años y demostrar cómo la "gente mayor cada vez recibe menos oportunidades".

El mismo Stallone ha tenido una vida personal y una carrera marcada por títulos de éxito como Demolition man, Rambo o Juez Dredd, y que en los últimos años debido a la escasa repercusión de filmes como Driven, D-Tox y Get carter, ha sido relegado a papeles secundarios en largometrajes como Taxi 3 y Spy Kids 3. Sylvester Stallone decidió volver a escribir sobre las aventuras del popular boxeador y ponerse detrás de las cámaras para recordar cómo hace 30 años Rocky Balboa era un boxeador sin futuro, que trabajaba para un villano de poca monta en el sur de Filadelfia hasta que la vida le ofrece la oportunidad de enfrentarse en el cuadrilátero contra el campeón del mundo, Apollo Creed, y convertirse en el mejor.

Ahora Rocky vuelve a estar solo y cuenta sus viejas aventuras a los clientes del restaurante que lleva el nombre de su fallecida esposa, mientras que su hijo, al que da vida el actor Milo Ventimiglia, no le hace mucho caso. Su cuerpo ya no es el de hace 30 años, ni tiene esa mente salvaje que le llevó a ser campeón del mundo, ya que el tiempo y los golpes le han hecho más humilde, aunque en su corazón todavía vive un luchador dispuesto a triunfar en el cuadrilátero y enfrentarse al actual campeón de pesos pesados, Mason La Línea Dixon, con la idea de "llevar al personaje a un final más noble".

Rambo también volverá

De esta forma, Stallone regresa al personaje que le dio la fama y le reportó las dos únicas candidaturas al Oscar de su carrera ?como Mejor Actor y Mejor Guión en 1976-. "La primera película no era una historia sobre boxeo, sino una historia sobre el nacimiento de una persona", ha dicho. Al mismo tiempo, prepara como director el retorno de otro de sus personajes emblemáticos, Rambo, cuyo cuarto capítulo se estrenará en 2008 bajo el subtítulo de La perla de la cobra y de quien ha dicho que si se "peleara con Rocky ganaría porque puede correr más rápido que una bala".

La cinta, estrenada en los Estados Unidos el pasado 26 de diciembre, ha superado los 60 millones de dólares en recaudación, lo que supone el mayor éxito comercial en la última década del que fuera uno de los reyes de la taquilla en los años 80 y 90. Completan el reparto Burt Young (Paulie), Pedro Lovell (Spider), Geraldine Hughes (Marie), Milo Ventimiglia (Robert), Antonio Tarver (Mason The Line Dixon).

Stallone ha confesado que al ponerse a trabajar en el personaje se encontró con el rechazo de ese sector de la industria cinematográfica en el que se encontraban los que él "creía amigos" y ha reconocido su satisfacción por la buena acogida en Estados Unidos dado que para él supone que "el mensaje de la película ha conectado con un público muy joven".

El actor quiso que su Rocky Balboa fuera lo más real posible, para ello rodó las escenas en el ring con un campeón de boxeo de verdad y eligió al deportista Antonio Trarver para interpretar a Dixon, su oponente en el ring. Además, el combate final lo hizo en formato digital para hacerlo más auténtico y las escenas han sido diseñadas de tal manera que ocupan más de cincuenta páginas del guión, aunque no tienen apenas diálogo.

El actor Sylvester Stallone hoy en Madrid durante la presentación de la quinta secuela de la saga Rocky Balboa
El actor Sylvester Stallone hoy en Madrid durante la presentación de la quinta secuela de la saga Rocky BalboaEFE

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_