Mediaset prepara una teleserie sobre Provenzano, el 'capo' de la mafia siciliana

El grupo italiano de comunicación Mediaset, propiedad de Silvio Berlusconi, prepara una teleserie sobre el capo de la Cosa Nostra siciliana, el legendario Bernardo Provenzano, capturado el pasado mes de abril tras más de cuatro décadas como fugitivo, según informa hoy el diario Corriere de la Sera.

El telefilme, que se titulará El último padrino y tendrá dos capítulos, se rodará a partir de septiembre en la isla de Sicilia bajo la dirección del cineasta italiano Marco Risi, que debutará en la pequeña pantalla, y contará con la actuación de Michele Placido en el papel de Provenzano.

El productor, Pietro Valsecchi, explica al rotativo que la serie de Mediaset está inspirada en la mítica trilogía El padrino del estadounidense Francis Ford Coppola "justamente porque Provenzano es, de algún modo, el último padrino". Además, agrega que trabajaba en el proyecto desde antes de la captura del jefe supremo de la Cosa Nostra (mafia) y le faltaba un final para la serie, que le ha venido del cielo con la detención de Provenzano, de 73 años, en una casa de campo cercana a Corleone, su pueblo natal.

Placido, por su parte, describe al líder mafioso como alguien que es "un poco un genio del mal y otro poco genio de los negocios", así como "una figura misteriosa y omnipotente en su campo" y "uno de los misterios más grandes del crimen en Italia".

Provenzano, prófugo de la justicia desde 1963 y condenado en ausencia a cadena perpetua por varios homicidios, se convirtió en una especie de leyenda por su figura de fugitivo escurridizo, del que no se conocía ni siquiera su rostro. Sólo las descripciones de algunos "arrepentidos" y un viejo retrato de los años 60 en el que aparecía muy joven habían permitido a las autoridades sicilianas reconstruir de forma aproximada su rostro por ordenador, en una imagen que fue difundida el año pasado por toda Italia para estrechar el cerco y lograr su captura.

Su detención en abril, precisamente un día después de las elecciones generales italianas, supuso el mayor golpe a la poderosa Cosa Nostra en las últimas décadas y el fin de la leyenda del "hombre sin rostro".