La inspiración europea de Frida Kahlo

La mayor colección privada de cuadros de la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954), que se expone en el centro de arte Bucerius Kunst Forum de Hamburgo hasta el 17 de septiembre, trata de establecer "una vinculación entre su obra y el arte de vanguardia de su época en Europa", según explican fuentes del centro cultural. Se trata de una muestra con 36 cuadros que revelan la influencia que tuvo el arte de Giorgio di Chirico, René Magritte, George Grosz, Max Ernst y otros artistas modernos europeos en la creatividad de la artista mexicana.

Ortrud Westheider, directora del Bucerius Kunst Forum, sostiene que en la obra de la pintora mexicana, "el realismo fantástico, la inquietante combinación de los motivos, la técnica de montaje y las discontinuidades que existen entre el afuera y el adentro, lo grande y lo pequeño, los elementos indígenas e industriales están profundamente relacionados con las vanguardias europeas de la época".

Westheider comparó de manera concreta la obra de Kahlo con otras de representantes de movimientos artísticos del siglo XX, como el dadaismo, el expresionismo, la pintura metafísica y el surrealismo, que Kahlo conoció en Europa, Estados Unidos y México. Los cuadros exhibidos gracias a la colaboracón de la coleccionista mexicana Dolores Olmedo Patino, documentan junto a otras 20 obras de artistas influyentes de la época, la búsqueda de Kahlo de un lenguaje y estilo artístico a través de un contexto internacional en el que la artista trabajó.

Las personas retratadas en el cuadro Pareja en una habitación (1915) de George Grosz y en Unos cuantos piquetitos (1935) de Kahlo, documento del dolor físico y psíquico femenino, tienen la misma postura y están pintados desde la misma perspectiva. El autoretrato de Kahlo La columna rota (1944) aparece junto a cuerpos abiertos pintados y dibujados por Giorgio di Chirico.

Westheider pretende acabar con el mito inflamado por el fundador del surrealismo André Breton, quien solía describir a Kahlo como una artista surrealista caída del cielo, autodidacta, que creaba aislada por su enfermedad en su estudio mexicano. La muestra trata de exponer a los visitantes que la esencia de la obra de Kahlo "es mucho más que el resultado de una vida excitante" y que su técnica y los contenidos de su obra están en conexión con el curso del arte en su tiempo a nivel internacional.

Sin excluir de su obra la influencia de la tragedia personal de Kahlo— un accidente en la adolescencia que marcó su vida, una apasionada y tormentosa vida sentimental junto a Diego Rivera— la exposición reconoce a Frida Kahlo como una artista femenina que juega con un vocabulario que encontró en un mundo masculino.