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Llega a Madrid el innovador arte ruso de principios del siglo XX

El Museo Thyssen presenta una muestra de 280 obras de los principales artistas vanguardistas de Rusia

Kandinsky, Chagal, Popova, Malevic o Goncharova son algunos de los artistas más influyentes de la vanguardia rusa de principios del siglo XX, y que componen la muestra Vanguardias rusas, que se ha inaugurado hoy en el museo Thyssen Bornemisza de Madrid. A través de una selección de 280 piezas, la muestra ofrece un recorrido por el arte que se hacía en este país en los primeros años del siglo pasado. Organizada conjuntamente por el museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid, pone de manifiesto la diversidad de tendencias, contenidos y estilos que supusieron las vanguardias rusas.

Entre las piezas que conforman la exposición, se pueden encontrar pinturas, esculturas, fotografías, carteles, cubiertas de libros, tejidos o cerámicas, procedentes de diversos lugares dentro de Rusia, como el Museo Estatal de San Petersburgo, la Galería Estatal Tretiakov y otros museos provinciales. Pero también han colaborado en el préstamo, el Centro Georges Pompidou de París o el IVAM de Valencia, cediendo parte de su colección de fotografías del siglo XX, así como diversas colecciones de todo el mundo. La muestra está dividida en cinco secciones, cuatro de ellas ubicadas en el museo madrileño, donde se inicia el recorrido, y la quinta, en la Fundación Caja Madrid, donde finaliza.

"Vanguardias rusas" recoge el período de convulsión política y cultural que se vivió entre los años 1907 y 1930, la Rusia de los zares que se vio inundada de exposiciones, declaraciones y manifiestos. Para su comisario, Tomás Llorens, la exposición refleja la brillantez de los nuevos modos de vida y de concepción del arte que se planteaban en la Rusia de aquellos años. "Las vanguardias rusas son uno de los episodios centrales del siglo XX, es el paradigma de la condición de la vanguardia en su interacción del cambio histórico y de la práctica del arte", ha dicho el comisario. Guillermo Solana, conservador jefe del museo Thyseen Bornemisza, ha añadido que la muestra "quiere ser un homenaje póstumo a los artistas víctimas de la revolución".

La uestra, por partes

El museo Thyssen exhibe la obra de los años 1907-1912, estructurada en dos partes, la primera dedicada a la imagen de Rusia que proyectaron Kandinsky y Jawlensky desde Munich, mientras la segunda se centra en la producción de Goncharova y Larionov, así como algunas obras de la primera época de Mashkov y Malevich. La segunda sección recoge las innovaciones del periodo 1912-1915, también desdoblada en dos partes, en una se muestra el desarrollo del "rayonismo" y el "cubofuturismo", y en la segunda los trabajos de Tatlin, Baranov-Rossiné, Kruchenyk y Rozanova. La intensa investigación artística que realizaron algunos pintores individualmente se reúne en la tercera sección que se reparte entre artistas como Chagall (1912-1922), Kandinsky (1914-1922) y Filonov (1914-1930). La parte expositiva del museo Thyssen Bornemisza concluye con piezas de movimiento orgánico Matiushin, Elena Guro y los hermanos Ender.

La parte que acoge la Fundación Caja Madrid muestra la dialéctica entre vanguardia artística y el cambio político-social durante los primeros años tras la Revolución, y está subdividida en cinco apartados. Suprematismo y Constructivismo recoge las investigaciones en la representación del espacio de Malevich, Popova, Rodchenko o El Lissitzky, e incluye una reproducción virtual del Monumento a la III Internacional, de Tatlin.

La Fotografía ofrece una amplia visión de conjunto de la fotografía de la época, caracterizada por una ambivalencia entre fotografía social y fotografía experimental. El Diseño gráfico y arte y propaganda, fue una de las características de la vanguardia durante los años veinte, en las publicaciones, revistas cubiertas de libros y el diseño gráfico con la numerosa producción de carteles, sobre todo políticos. Por último en el apartado Arte en la vida cotidiana, exhibe objetos de uso común representativos de la estética del movimiento moderno, entre otros tejidos estampados, cerámica, vajillas, bandejas o tinteros.

Dos personas observan uno de los cuadros que forman la exposición "Vanguardias rusas", en el Museo Thyssen.
Dos personas observan uno de los cuadros que forman la exposición "Vanguardias rusas", en el Museo Thyssen.EFE
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