El espectro más viejo de Broadway

La función de esta noche será la número 7.486. Una más que Cats. 800 más que Los miserables. O 1.300 más que A chorus line. Nunca un espectáculo ha aguantado tanto tiempo en los luminosos de Nueva York. El fantasma de la ópera, el musical de Andrew Lloyd Webber, se convierte hoy en el más representado de la historia de Broadway.

El británico Lloyd Webber, un hombre tan excesivo como su música, está acostumbrado a batir récords y a cifras de muchos dígitos. Antes lo hizo con Cats, la rompedora obra de teatro que, a partir de un libro de poemas infantiles de T.S Elliot, convertía a un grupo de gatos de vertedero en protagonistas de un gran espectáculo. Y antes aún cuando puso a cantar a ritmo de rock al Mesías y los Doce Apóstoles en Jesucristo Superstar o al matrimonio Perón y los descamisados en Evita.

Pero nunca ha ocultado que su obra favorita es El fantasma de la ópera, basada en la novela de Gaston Lerroux. La estrenó en Londres en octubre de 1985 en medio una enorme expectación pues sus anteriores trabajos habían colocado al teatro musical inglés a los niveles de popularidad y proyección internacional que había perdido casi un siglo antes, con las operetas de Gilbert y Sullivan. 20 años y 8.000 representaciones después allí sigue, noche tras noche, en el teatro Her Majesty's, muy cerca de Picadilly.

Tardó muy poco en saltar a Nueva York. Y poco después a muchas otras ciudades de todo el mundo. Ahora mismo se prepara un nuevo montaje en el Teatro Nacional de Taipei, que se estrena en dos semanas. Está en cartel (además de en Londres y Nueva York) en Budapest, Tokio, Brasilia, Essen, y tiene una compañía de gira por el interior de Estados Unidos. En España se ha representado durante dos temporadas completas en Madrid (de 2002 a 2004) con un éxito de público infrecuente.

La empresa de Lloyd Webber, que tiene el muy adecuado nombre de Really Useful (Realmente útil), asegura que El fantasma de la ópera ha recaudado a nivel mundial más de 2.500 millones de euros, "más que ninguna película u obra de teatro en la historia, incluyendo Titanic, E.T. y La guerra de las galaxias".

Baile de máscaras

Cuando esta noche el teatro Majestic de Nueva York eche cierre el telón, El fantasma se habrá proclamado en la obra más representada de Broadway, aunque no en la historia de la ciudad: Los fantásticos, un pequeño musical del circuito alternativo (el Off Broadway) alcanzó las 17.162 funciones, más de 40 años en cartel.

Para celebrarlo se promete una gran fiesta: un baile de máscaras como el que se representa al comienzo del segundo acto de la propia función. Allí estará Lloyd Webber; también el productor Cameron Macintosh, artífice último de la prosperidad de los musicales ingleses; y, por supuesto, Michael Crawford, el primer actor que se enfundó la careta.

A pesar de estos 18 años de funciones ininterrumpidas y de una versión cinematográfica muy poco afortunada, sigue siendo difícil conseguir entradas para la representación. Los conserjes de los hoteles de lujo llegan a cobrarlas al doble de su precio. Y los turistas menos pudientes aguantan pacientes la cola ante la taquilla para hacerse con los pocos asientos libres o, si hay suerte, con alguna devolución. Parece que este fantasma tiene fuelle para rato.